Este lunes, la cadena televisora ABC confirmó que la audiencia de los premios Óscar de este año se desplomó en más de la mitad registrando el número más bajo de la historia con 9,85 millones de espectadores en Estados Unidos.
La enorme caída del 58,3% respecto a los 23,6 millones, el mínimo histórico alcanzado el año pasado, se esperaba ampliamente para la noche más importante de la industria cinematográfica de Hollywood, después de que otros espectáculos de premios celebrados durante la pandemia también sufrieran bajas estrepitosas.
Con las salas de cine cerradas la mayor parte del año y varias películas que se preveía fueran un gran éxito protagonizadas por actores de renombre y que acabaron pospuestas, una cosecha menos conocida de nominados compitió en la ceremonia del domingo, donde “Nomadland”, de Chloé Zhao, fue la gran ganadora.
El film se llevó tres estatuillas, aunque apenas ha cosechado poco más de 2 millones de dólares en la taquilla local.
Varias películas destinadas a ser grandes éxitos y cuyas estrellas podrían haber atraído el interés en los Oscar de este año vieron sus fechas de estreno aplazadas al próximo año debido a la pandemia. Es el caso de “West Side Story” de Steven Spielberg y “Dune”, de ciencia ficción de gran presupuesto, junto con una variedad de películas populares de superhéroes.
Ese éxodo dejó un grupo de actores menos reconocidos al frente de las nominaciones, y compitiendo en la ceremonia del domingo. Daniel Kaluuya y Youn Yuh-jung se alzaron con los premios como actor de reparto un año después de las premiaciones de Brad Pitt y Laura Dern.
Un gran nombre que sin embargo no participó de la ceremonia fue Anthony Hopkins, quien estando en Gales y probablemente durmiendo en horas de la madrugada, inesperadamente ganó como mejor actor por “El padre”, en lo que fue el premio final de la noche, luego de que los productores decidieran reorganizar el orden de las categorías.
Los Óscar generalmente terminan con la distinción a la mejor película, y muchos espectadores señalaron que la falta de un discurso de aceptación en el gran final de la ceremonia fue otro elemento de anticlímax.
“A los 83 años, no esperaba recibir este premio, realmente no lo hice”, dijo Hopkins en un video publicado en la red Instagram el lunes por la mañana.
“Quiero rendir homenaje a Chadwick Boseman, quien nos fue arrebatado demasiado pronto”, agregó, refiriéndose a la fallecida estrella de “Black Panther” que se esperaba que ganara el premio al mejor actor por su último papel en “Ma Rainey’s Black Bottom”.
La ceremonia poco ortodoxa de los Óscar de este año se trasladó de un teatro de Hollywood a una glamurosa estación de tren de Los Ángeles para cumplir con los estrictos protocolo impuestos debido a la pandemia de covid-19 reinante -EEUU es el país más afectado del mundo- y reunió a las estrellas de Hollywood por primera vez en más de un año.
Las críticas de la transmisión fueron mixtas, y varias se quejaron de la falta de humor y actuaciones musicales del programa.
Si bien muchos Oscar comienzan con monólogos amordazados, los productores recurrieron este año a Regina King, quien fue una de las muchas estrellas que se refirió al racismo y la violencia policial, en relación a la condena la semana pasada del policía de Minneapolis Derek Chauvin por el asesinato de George Floyd.
“Sé que muchos de ustedes en casa quieren tomar su control remoto cuando sienten que Hollywood les está dando un sermón”, dijo King.
Variety criticó la decisión de carecer de un anfitrión por tercer año consecutivo, calificando la ceremonia de “perdida y sin guía”.
Pero la decisión de eliminar las actuaciones musicales y la mayoría de los clips de las películas nominadas, y permitir que los ganadores hablen extensamente sin que una orquesta los apure en el escenario, recibió algunos elogios.
Deadline calificó la “ceremonia relativamente rápida y profundamente personal” como una “verdadera revitalización de Hollywood”.
La caída de espectadores también viene de una tendencia general a la baja de varios años para los Premios de la Academia, que estaban por encima de 43 millones de televidentes en 2014. Pero las audiencias se han fragmentado cada vez más en la era del streaming.
La cifra de visualización de 9,85 millones de espectadores se basa en los primeros datos de Nielson solicitados por ABC, y se espera una publicación oficial de las calificaciones el martes.