No es Steven Spielberg quien revitalizó el musical, sino Lin-Manuel Miranda: compositor, letrista, actor, cantante, dramaturgo, director de cine, productor... No es “West Side Story”, con su apabullante producción y su sonido espectacular, la que nos dice que el musical todavía puede ser taquillero.
El que logró revitalizar el género es un newyorquino de ascendencia puertorriqueña. Con 42 años, Lin-Manuel Miranda es un candidato en línea sucesoria a Rob Marshall (“Chicago”, “Nine”) y Baz Luhrmann (“Moulin Rouge!”), a su vez discípulos de Bob Fosse, quien es quizás el último gran director de musicales.
Miranda llamó la atención del mundo en menos de dos años. Ya era popular entre los asiduos de Broadway y llegó a estar nominado a un Oscar por su canción “How Far I’ll Go” de “Moana” , pero fue el streaming el que lo llevó a una vidriera más internacional. Primero, con “Hamilton”.
Fue curioso que uno de los estrenos más importantes de Disney +, en pleno desembarco en Latinoamérica, haya sido un musical de temática histórica. Y de una historia que a estos países les resulta ajena y por ende a pocos les importa. Una fiesta patriótica en clave de ópera-rap, sobre uno de los padres fundadores de Estados Unidos: Alexander Hamilton.
Lo que se ve en dicha plataforma es una versión grabada, y dirigida por Thomas Kail, de las taquilleras funciones en Broadway, donde la obra se volvió un suceso. Ganó 11 premios Tony y el premio Pulitzer de drama, lo cual es mucho decir. “Hamilton” fue un éxito comercial primero, e internacional después, y ahí el mundo conoció a Lin-Manuel Miranda, quien además de haber compuesto la música interpreta al propio Hamilton.
Por los problemas derivados de la pandemia, no pudo ser la película que originalmente iba a ser y tuvo que reconvertirse en una grabación (muy cuidada) del vivo. Así como vemos, por ejemplo, óperas grabadas en vivo. De igual forma, Miranda confió que la música y la magia del escenario eran suficientes para atraer espectadores. Y contra todo pronóstico tenía razón.
Después nos sonaría su nombre a finales de noviembre del año pasado, cuando estrenó en Netflix su ópera prima, “Tick, tick... Boom!”. Que la protagonizara Andrew Garfield, en pleno furor por la última película de Spider-man, solo contribuyó a que muchos le dieran play para saber de qué se trataba, encontrándose con una película emocionante, súper prolija y basada en una historia real.
Esta vez no había canciones de Lin-Manuel Miranda, sino su completa sensibilidad musical y estética para adaptar la obra homónima, y autobiográfica, de Jonathan Larson al cine. Por supuesto que la película va mucho más allá: Garfield se descubrió a sí mismo como un estupendo cantante, bailarín, histrión.
Pero sobre todo Miranda escribió su propia carta de agradecimiento a Larson, quien falleció pocas horas antes de estrenar su musical más famoso, “Rent”. Su prematura muerte a los 35 años, a causa de un aneurisma, interrumpió la vida de quien podría haber sido uno de los grandes compositores de musicales de este siglo XXI. “Tick, tick... Boom!” está en Netflix e invitamos a que la vean.
El último éxito de Lin-Manuel Miranda nos llega también desde Disney +, ya que compuso las canciones de “Encanto”, el último súper éxito de la plataforma. Nadie duda de que la historia, sobre una familia colombiana con “dones” (superpoderes, en realidad), es entretenida y emociona, pero la verdadera maravilla es su banda sonora: un hilo de temas que van desde el pop hasta los ritmos latinos más bailables.
La repercusión de este puñado de canciones casi no tiene antecedentes en los últimos años para Disney, especialmente “We don’t talk about Bruno” (“No se habla de Bruno”). Desde Spotify, anunciaron que ya suman más de 76 millones de reproducciones y 9.000 descargas tan solo en Estados Unidos. Pasó a encabezar la lista global de videos musicales de YouTube y se ha consagrado como la de mayor audiencia en la historia de esa productora desde 1995 (“El Rey León”).
“Hacía tiempo que Disney no sorprendía con una canción tan popular y pegadiza como esta - difundió la agencia Efe-. La última vez fue en 2013, con el estreno de la película ‘Frozen. El reino de hielo’, por lo que ahora ya se puede decir que ‘No se habla de Bruno’ se puede comparar con el éxito que tuvo ‘Suéltalo’ (‘Let it go’)”.
En este marco es que el compositor habló sobre las canciones, cuyos textuales se reproducen en el recuadro.
Miranda habla de “Encanto”
1- “We don’t talk about Bruno”
“Lo que trataba de hacer es mucho más común en el teatro musical que en las películas musicales. Tienes esos grandes momentos en los que todos obtienen una pequeña joya y luego los haces chocar por completo. Pienso en ‘One Day More’ de ‘Les Misérables’ o ‘Non-Stop’ de ‘Hamilton’. Siempre es encantador poder hacer chocar todos los temas entre sí”.
2- “Dos oruguitas”
“Quería que se sintiera como una vieja canción popular que siempre existió, con todo y una metáfora de la naturaleza que, con suerte, nos dice algo de nosotros mismos. (Interpretada por Sebastián Yatra), es una de las únicas canciones que no interpreta un personaje. No estás viendo a un personaje cantarla, y creo que es aún más poderosa por eso”.
3- “Surface pressure”
“Llevé a mi hermana (quien inspiró la canción) y sus hijos, mis sobrinos, al estreno en Nueva York. Me senté a su lado y la observé durante toda la película. Ella llora con facilidad. Es muy divertido hacer llorar a tu hermana mayor por una buena razón. Esto es lo que más me gusta de la película. Me volví hacia mis sobrinos y les dije: ‘Saben, pensé en su mamá como Luisa, la hermana mayor que tiene muchas responsabilidades’. Sin perder un segundo, me dijeron: ‘De ninguna manera. Ella es la abuela. Ella dirige nuestras vidas’. Ese es realmente uno de los mejores resultados de una película familiar. Te da un vocabulario para hablar de las cosas de una manera diferente. Recuerdo ver ‘Inside Out’ (‘Intensa Mente’) con mis hijos y de repente poder hablar sobre la alegría y cuando la ira estaba en control o la tristeza estaba en control. Se volvió una manera fácil de hablar de estas cosas complejas. Ha sido emocionante ver cómo ‘Surface Pressure’ ha permitido que las personas realmente hablen sobre las cargas de hermanos”.
4- “What else can i do?”
“‘What else can I do?’ fue una de mis canciones favoritas de escribir. Todo el tiempo uno está tratando de mostrar la diversidad de la música latinoamericana y la música de Colombia, específicamente. Muchas de mis canciones de rock favoritas de los años ‘90 eran canciones de rock en español. Pensé en Shakira y en Robby Rosa. Es extrañamente un recuerdo de los ‘90 para mí, del mismo modo que ‘Lost in the Woods’ es como un gran recuerdo de Peter Sitara para (el compositor de ‘Frozen 2′ Jonathan) Groff. Ese fue mi viaje al pasado al rock en español de los ‘90, sólo que resulta que es en inglés”.
5- “All of you”
“’All of you’ era yo hablando de un gran juego durante el proceso de producción y luego tener que respaldarlo. Todos estábamos muy entusiasmados con la idea de contar una historia con muchos personajes dentro de una familia y mantener toda la complejidad de eso. Les dije: ‘Al final, si hemos establecido suficientes temas con los diferentes personajes, puedo juntarlos de maneras interesantes y sorprendentes’. Dijeron, ‘Está bien, Lin. Aquí tienes’. Entonces realmente tuve que hacerlo, que es una hazaña mucho más grande. Escuchas un poco de la canción de Luisa, un poco de la canción de Isabela, escuchas un poco de ‘We Don’t Talk About Bruno’. Contiene todas las canciones mientras sigue impulsando la historia. El borrador original duraba siete minutos. Me dijeron: ‘No tenemos tanto tiempo, tienes que cortar esto’”.