“La capacidad de comprometernos es probablemente el aspecto más destacable y constitutivo de nuestra existencia como seres humanos.”
- Jim Selman
Sobre liderazgo se han escrito cientos de libros y se han desarrollado muchas teorías, porque cada uno pone el foco en diferentes cosas. En esta oportunidad me voy a referir a las nuevas habilidades que es imperante que desarrollen los líderes del siglo XXI. Gran parte de estas ideas fueron desarrolladas por Jim Selman.
Una de las ideas que nos trae es que la esencia del liderazgo es hacerse cargo de lo que está sucediendo, aún cuando no fuimos responsables de que sucediera, inspirado en la fuerza de las palabras de Luther King.
“Puede que no seas responsable de la situación en la que estás, pero lo serás si no haces nada para cambiarla”
- Martin Luther King
Cuando leí estas ideas me quedé fascinada porque sentía como si hubieran sido escritas para mí. Es dejar de culpar al mundo de lo que está sucediendo y empezar a trabajar para cambiarlo. Si lo observás, es lo que han hecho los grandes líderes como Gandhi, al buscar liberar a su país sin violencia, o Mandela, que supo unir dos grupos humanos aparentemente irreconciliables. Ninguno lo había creado, pero sí se hicieron cargo y lo resolvieron.
Cuáles son estas nuevas habilidades de los líderes de hoy
1. Profunda aceptación
Se refiere al arte de rendirse, a entender que definitivamente no tenemos ningún control, más que sobre nosotros mismos. Las circunstancias suceden, pero nunca “nos hacen cosas”. El tema es cómo interpretamos nosotros eso que nos sucede. Y ahí es donde está nuestro gran poder personal, si lo hemos entrenado adecuadamente.
Es empezar a conectarse con “llueve” y no con el “me llueve”. Esta es una de las maneras más fáciles de identificarlo: con los fenómenos naturales.
2. Capacidad de reinventarnos permanentemente
No creo que haya nadie que no perciba que cada vez son más veloces los cambios que se suceden día a día. Lo más fácil para identificarlo es observar lo que ha sucedido sólo en un año con la irrupción de la Inteligencia Artificial. La velocidad de los cambios es cada vez más rápida y si no desarrollamos la capacidad de reinventarnos nos vamos a quedar fuera del sistema. Cambian las profesiones, aparecen nuevas, todo va mutando permanentemente. Lo que era válido hace 5 años, ya no lo es más.
3. El arte de estar presentes
No hemos sido entrenados en conocer nuestros registros corporales, todo lo que tiene que ver con lo somático. Y en nuestro cuerpo hay una información muy valiosa que nos conecta con las emociones e incluso con la intuición, una capacidad prácticamente de la que ni se habla. El cuerpo es lo único que está conectado con el presente, el que nos puede ir enviando información certera. Por ejemplo, que se nos empiece a acelerar el corazón frente a alguna circunstancia y poco a poco, poder ir aprendiendo qué es lo que nos está queriendo decir, cosa que normalmente la ignoramos.
4. Gestión de los estados de ánimo
Cada estado de ánimo es la disposición para alguna acción. Por ejemplo, desde el miedo, la disposición puede ser a huir, a quedar paralizados o a atacar. Pero, si bien el miedo fue la primera emoción que los seres humanos tuvimos que desarrollar para poder proteger nuestra vida, en la actualidad ese miedo tiene más que ver con una historia que nos contamos respecto de lo que está pasando, y que la mayoría de las veces no es real, pero ni siquiera estamos entrenados para identificarlo.
5. Imaginación
De niños, nos la pasábamos creando historias, nos fascinaban los cuentos, aún sabiendo que no era real, pero con el tiempo esta habilidad de visualizar escenarios futuros se ha ido perdiendo. Walt Disney decía “Si lo puedes soñar, lo puedes crear”. Él lo sabía. ¿Queremos futuros con escenarios más creativos, de mayor colaboración y más agradables para todos? Debemos crearlos primero con nuestra imaginación. Luego comprometernos con el presente, como veremos más adelante, para poder alcanzarlo.
6. Relaciones = Comunicación
La habilidad de crear relaciones de calidad tiene que ver con la capacidad de comunicación efectiva que hayamos sido capaces de desarrollar. Una persona que no se comunica bien, nunca podrá tener buenas relaciones, ni con su familia, ni con sus compañeros de trabajo, ni con sus amigos. Y esto es porque no ha desarrollado la capacidad de comunicarse efectivamente primero con él mismo. No se conoce, no se ha hecho las preguntas que todo ser humano debería hacerse: ¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Adónde voy?
7. Amar
Parece algo obvio, pero la experiencia nos demuestra día a día la incapacidad que mostramos los seres humanos para amarnos. Y esto tiene mucho que ver con el punto anterior. Necesitamos aprender a amar, y siempre aclaro que no me refiero al amor romántico, sino a la capacidad de ser empáticos, compasivos con quienes nos rodean, con comprender profundamente el dolor de otros. Eso nos llevaría a evitar muchísimas errores, como guerras por ejemplo, y a construir relaciones de calidad.
8. Integración de Paradojas
Esta habilidad es un poco compleja de explicar, pero me gusta mostrarlo a través de la discusión que se da entre dos personas. Normalmente se piensa que la solución es “esto o aquello”. ¿Qué pasaría si empezáramos a integrar ambas ideas y buscáramos la manera de que fuera “esto y aquello”, y encontráramos la forma de integrar ambas miradas? Nuevamente esto requiere mucha habilidad en la comunicación, empezando por la intención de que eso suceda y siguiendo por una habilidad muy desarrollada de escucha profunda, que es la que implica dejar de juzgar al otro.
9. Relación con el futuro
Muchas personas centran su mirada en el futuro, olvidándose que éste no existe, lo mismo que todo lo que nos sucedió en el pasado. Lo único que existe es el hoy, por lo que la manera más inteligente de relacionarnos con el futuro es comprometiéndonos en el presente con lo que es necesario realizar para conseguir ese futuro deseado. El foco está en el hoy y no en el mañana, simplemente porque es sobre lo único que podemos operar. Nuestro hoy, a la vez, fue la creación de una conversación del pasado. Y un elemento clave es comprender que absolutamente el 100% de las veces estamos comprometidos. Siempre estamos comprometidos con algo. Lo que ocurre es que muchas veces ese compromiso tiene que ver con lo opuesto a lo que necesitamos para lograr nuestros deseos. Ahí está lo que hay que hacer emerger y evidenciar para poder modificarlo.
10. Aprendizaje
Finalmente, la habilidad de aprender tiene que ver con la concepción de que los errores son una fuente de aprendizaje, empezar a salir de los juicios y castigos y comenzar a conectar con el ensayo y el error como fuente de aprendizaje.
Mi nombre es Julieta Casnati, Master Coach Internacional, y si querés saber más sobre coaching, ingresá a nuestra cuenta de Instagram @coachingpsicologicointegral para enterarte de todo lo que tenés que saber sobre nuestra academia ¡Nos vemos en la próxima columna!