Las canciones de María Elena Walsh son fuente de inspiración que sigue atravesando generaciones, al compás de un ritmo amigable para los pequeños y una poética universal, que no sólo explora con ojos de principiante el mundo, sino que esconde una reflexión profunda de la humanidad.
Y a lo largo de la historia así como los géneros urbanos cambian, en el folclore y el rock surgen nuevas figuras y melodías, en el género infantil también hacen lo suyo. “Cantando con Adriana”, el show de canciones para niños de la cantante y docente Adriana Szusterman es uno de los más populares en la primera infancia, al igual que el clásico Piñón Fijo que con más de dos décadas de carrera tiene millones de seguidores en todo el país.
¿Pero qué sucede con el rock? Uno de los géneros más escuchados por los jóvenes y hoy padres atraviesa la adolescencia y también la niñez. Por eso el rock no es solo cuestión de adultos, algunos artistas se animan a unir el sonido poderoso y melancólico del género nacional y lo tiñen del aura infantil, para que los más pequeños descubran las canciones que se transformaron en un clásico y también sirve como catarsis para acercarse a la crianza de los niños.
Clásicos del rock nacional en clave para chicos
“Risas del Rock” es el disco ganador del premio Gardel 2020 a Mejor Álbum Infantil. El trabajo fue gestado por Magdalena Fleitas, música, docente y escritora que desde hace varios años trabajo en terapias alternativas del arte para chicos. Fundadora de la pedagogía “Risas de la Tierra” y directora general de la escuela artística Risas de la Tierra, una escuela que canta y baila, además de componer canciones en el programas de Pakapaka “Minimalitos, Taller de historias”.
La artista y docente editó el disco con 27 versiones del rock nacional, interpretadas por chicos con la colaboración de músicos como Ricardo Mollo, Lula Bertoldi de Eruca Sativa, Antonio Birabent, Leonardo Sbaraglia, Sol Mianovich, El Plan Mariposa, entre otros.
Temas como “Rutas argentinas”, “Amigos”, “Himno de mi corazón” de Los Abuelos de la Nada, “Selva” de La Portuaria, “Todas las hojas son del viento” de Spinetta y el clásico de Pappo “Mi vieja” son parte de este compilado especial para los más pequeños, que cuenta con arreglos especiales y son interpretados con la mirada ingenua y la voz dulce de los niños.
“Estos temas están llenos de vida, fueron cantados por generaciones, para el amor, para el enojo, para los días de lluvia, para las rondas y los amigos. Hoy lo entregamos a los chicos y chicas, con la intención de seguir multiplicando estas voces”, cuenta Magdalena sobre este trabajo que le llevó años de recorrido y fue un proyecto colaborativo, que contó con la participación de músicos y artistas dispuestos a unirse en el mensaje de difundir nuestra música en las nuevas generaciones.
El trabajo propone un singular recorrido, que no solo disfrutarán los chicos de la casa, sino que es una invitación para que los adultos unan su gusto por la música con sus hijos, sobrinos o pequeños amigos. Una manera lúdica de reformular un sonido propio y nuestro, que no pierde vigencia y guardan un mensaje universal, para despertar al niño que llevamos adentro.
Raviolis, música para padres e hijos
¿Por qué separar los públicos? Sigue latente la idea de que esa música es para grandes y esto es para chicos. Con la convicción de generar un puente entre la paternidad y la crianza a través de la música, en 2012 surgió Raviolis, la banda de rock para todas las generaciones.
Integrada por Gabriel “Gabichu” Wiszna y Valeria Donati, en voz, Juan Pablo Esmok Lew en guitarra, Esteban Ruiz Barrea en el bajo, Martín Cicala en batería, y Fernando Bucci en sonido, el grupo tiene sus propias canciones y se transformó en uno de los más escuchados por la primera infancia.
La banda surgió tras un pedido de la directora del jardín Margarita Raviolis, espacio donde comenzaron la etapa escolar sus hijos. Se les sugirió crear una propuesta algo especial para el Día de las Maestras y fue tal la repercusión del debut, que decidieron armar una banda de padres músicos con música para toda la familia.
Con la idea de desmitificar el lado romántico de la crianza y la relación de padres e hijos, Raviolis escriben sus propias canciones con situaciones propias de la rutina, que combinan con humor, ironía y mucho ritmo.
“¿Por qué no te mande al turno tarde?” fue el tema que revolucionó a los más pequeños y se convirtió en un himno, con el cual titularon su primer disco editado en 2016.
Un poco de rock, cumbia, rumba, y pop, la idea es crear un pogo bien fuerte con los más pequeños con temas propios con títulos desopilantes como “Sin Rueditas”, “No me sale la tarea”, “Tender” o “Celular en la mano”. La banda lanzó el año pasado su segundo álbum de estudio titulado “Hoy no vino la niñera” con el que recopiló nuevas canciones y refuerza su estilo.
A lo largo de su camino, Raviolis llenó varios teatros del país con sus seguidores de todas las edades. Y en plena pandemia lanzaron una serie de show por streaming Raviolis en tu Casa y esta tarde brindarán el último concierto fiestero, a las 15 horas. Las entradas están disponibles en Alternativa Teatral.
Una mirada fresca, divertida y moderna en el género infantil, para reforzar la relación de padres e hijos a través de la música. Un grupo diferente que crea una nueva poética atractiva para el público infantil, sin perder el encanto festivo y poguero de una buena banda de rock.
Las canciones de María Elena en banda
La universalidad de la obra de María Elena Walsh sigue atravesando generaciones. Y las canciones que nacieron en los ’60 hoy suenan con un sonido contemporáneo. Esa es la propuesta de Los Rockan, una agrupación de clowns, músicos y artistas plásticos y digitales que desde 2014 ponen en valor canciones y cuentos de la autora, además de otras composiciones propias y latinoamericanas.
“Rock & Walsh Volúmen 1” es su primer disco con un compilado de canciones como “Canción del jardinero”, “El show del perro salchicha”, entre otras.
Pero lo destacado de Los Rockan es su propuesta integral que une teatro, artes visuales y música sin perder el encanto de un nuevo sonido, para revitalizar clásicos infantiles de una manera lúdica y divertida.