La respuesta sexual es un viaje íntimo y emocionante que lleva a la exploración del propio cuerpo y a la conexión con la pareja. Comprender las fases de este proceso no solo enriquece nuestra vida sexual, sino que también nos permite experimentar un mayor placer y bienestar. En esta nota, exploraremos las cinco fases de la respuesta sexual: deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución; y cómo es que invertir tiempo en cada una de ellas puede tener beneficios duraderos.
Fase 1: Deseo
La fase del deseo es el punto de partida para la respuesta sexual. Tomarse el tiempo para explorar los propios deseos y fantasías puede abrir la puerta a una mayor intimidad y comunicación con la pareja. Al cultivar el deseo, se fomenta la anticipación y se crea un espacio para la conexión emocional y mental. Esta fase nos recuerda que el aspecto mental y emocional del sexo es tan importante como el físico.
Fase 2: Excitación
La fase de excitación es como un preludio para el placer. La lubricación vaginal comienza entre 10 y 30 segundos después del comienzo de la estimulación sexual. Esta estimulación es la excitación sexual, así que no es necesario que haya un contacto físico para empezar a lubricar.
Los estímulos son algo muy particular de cada persona y pueden ser más o menos intensos según la ocasión. En esta etapa comienza la vasocongestión pélvica (aumento del fluido sanguíneo en venas y arterias).
En el varón se produce la erección del pene y los testículos aumentan de tamaño; mientras que en la mujer, la vagina se ensancha y alarga y el útero asciende y aumenta de tamaño formando un efecto tienda. Si no hemos logrado una excitación suficiente antes de la penetración es posible que en algunas posturas profundas notemos como que el pene “toca fondo”, choca contra el cuello del útero porque la vagina no ha tenido tiempo de alargarse.
En el cuerpo femenino, los genitales se llenan de sangre, el clítoris se erecta y los labios menores y mayores aumentan de tamaño. Además, las mamas se hinchan y los pezones se endurecen.
Hay lo que se llama un “rubor sexual” de las costillas a los senos. Al invertir tiempo en juegos previos, caricias y exploración, se permite que el cuerpo se prepare para la experiencia sexual. Esto no solo aumenta la sensibilidad y la receptividad, sino que también puede reducir la ansiedad y el estrés. La dedicación de tiempo en esta fase crea una base sólida para el éxtasis que está por venir.
Fase 3: Meseta
La fase de meseta es un momento de aumento de la tensión sexual y la anticipación antes del orgasmo. Al dedicar tiempo a prolongar esta fase a través de diferentes técnicas y sensaciones, se crea un contexto de mayor plenitud y conexión con el cuerpo. La conciencia en esta fase permite explorar los matices de la excitación y comprender mejor las señales del propio cuerpo.
En las mujeres, el primer tercio de la vagina se vasodilata. Se forma lo que se llama una plataforma orgásmica. Las paredes se engrosan y se vuelven más sensibles. La apertura de la vagina se estrecha. Los labios menores se oscurecen e hinchan. El útero alcanza mayor altura por la expansión vaginal y la extensión de los ligamentos. Las mamas continúan aumentando.
En la meseta, el pene del hombre alcanza su máximo nivel de erección, los testículos aumentan el tamaño y se elevan al máximo, además aparecen las primeras gotas en el glande. Las contracciones en el recto siguen teniendo lugar.
Fase 4: Orgasmo
El orgasmo es la culminación de la experiencia sexual. Al permitirse explorar diferentes formas de alcanzar el orgasmo y dedicar tiempo a descubrir qué provoca las sensaciones más intensas, se puede lograr una mayor satisfacción y una conexión más profunda consigo mismo y con la pareja. Además, el orgasmo libera endorfinas y dopamina, lo que contribuye a un mayor bienestar general.
En la mujer se produce una serie de contracciones rítmicas que comienzan en la plataforma orgásmica para luego pasar al resto de la vagina, clítoris, útero y esfínter anal. Estas contracciones siguen un intervalo de 0,8 segundos aproximadamente entre 5 y 12 veces.
En esta fase el pene del hombre experimenta contracciones que provocan la eyaculación. Las contracciones involuntarias del recto continúan y la presión sanguínea y la frecuencia cardiorrespiratoria aumentan considerablemente.
Fase 5: Resolución
La fase de resolución es un momento de relajación y conexión después del orgasmo. Dedicar tiempo a este período puede llevar a una mayor intimidad y conexión emocional con la pareja. También es importante durante esta fase cuidar del cuerpo a través de la relajación, la hidratación y la comunicación abierta sobre las necesidades y los sentimientos.
Esta es la pérdida progresiva de la tensión sexual y la vuelta al estado previo a la fase de excitación, que suele durar entre 15 y 30 minutos. En este momento, los hombres entran en un periodo refractario, donde les resulta difícil volver a tener una erección. Según la edad puede durar entre minutos u horas.
En esta fase todo vuelve a la normalidad. La vasocongestión desaparece cuando, por las contracciones del orgasmo, se elimina la tensión enviando la sangre fuera de los tejidos pélvicos.
Invertir tiempo en cada una de las fases de la respuesta sexual no solo conduce a una experiencia sexual más placentera, sino que también fomenta la comunicación, la conexión y la comprensión tanto con uno mismo como con la pareja.
La conciencia y la dedicación en cada fase nos permiten aprovechar al máximo este viaje íntimo y enriquecedor. Es necesario tener en cuenta, que es muy importante, en el caso de que se identifique algún inconveniente en cualquiera de estas fases, poder realizar una consulta con un/a profesional especializado/a en el tema para poder afrontar “la problemática” sin tabú y sin vergüenza.
Hay quienes piensan que la psicología y la sexología combinadas son dinamita. Pero con la ayuda e intervención de ambas disciplinas se logra romper con estructuras y patrones socialmente impuestos. Informarnos es parte del proceso de terminar con los miedos.
Mi nombre es Maximina De Rosas, Licenciada en Psicología y especialista en Sexología y te invito a que nos sigas en nuestras redes @maspsicoporfavor y @focusnutricion para que se animen, ¡Y dejen de tener miedo!