El mundo está repleto de distracciones y trampas en el camino que nos alejan de nuestras metas, nuestros sueños, nuestros propósitos y por consecuencia de nuestra felicidad. Hay distracciones de todo tipo y para todo tipo de persona. Se ha comprobado científicamente que estamos ante una de las generaciones y sociedades con menos atención y fácil de distraer, la tecnología, aunque positiva en unas cosas, en otras nos ha roto y destruido como sociedad.
¿Cuántos nos le ha pasado que dicen: voy a ir al gimnasio y de la nada terminaste acostado viendo tiktoks o reels? O voy a estudiar para el examen, y justamente en ese momento llega una notificación y te pones a hablar con tus amigos, cuando te das cuenta paso el tiempo en tu cara.
Estamos en una urgencia, en una necesidad de aprender a dominar las herramientas y no que las herramientas nos dominen a nosotros. El músculo de la fuerza de voluntad colectivo se está debilitando cada vez más, las personas les está costando tener metas y luchar por ellas porque la pereza, el ocio, las adicciones, los hábitos no positivos, las relaciones tóxicas, las noticias nos están robando los sueños. La procrastinación es auto sabotaje puro, es una renuncia a enfrentar aquello que debes. Esta se manifiesta en las excusas que inventas para aplazar un mañana que nunca llega. Suelta lo que no es para llevar, no es que te falte tiempo, es que malgastas el que tienes. No confundas estar muy ocupado con ser muy productivo. Observa esas pequeñas grietas en tu vida, ya que esas hendiduras generan grandes derrumbes.
Consejos para no distraerse y mantenerse enfocado:
1. Conócete: aprender a conocerte es fundamental en el camino espiritual, a veces hay personas que están siempre viendo a los demás, sus defectos, sus virtudes y nunca hacen una pausa para verse así mismo, conocerse, entenderse. Como ser humano debes entender que en ti no existe la perfección, mientras tu espíritu este encapsulado en este cuerpo de carne, seguirás cometiendo errores, aprendiendo y corrigiendo, es importante que hagas pausas e interiorices en tu personaje, empieces a estar modo observador, viendo cuáles son las cosas que más te distraen, tus puntos débiles, donde caes fácilmente. Una vez reconocido dichos errores, empezará el trabajo interno y externo para erradicar esos malos hábitos. Desde el amor, con paciencia y constancia lograrás eliminarlos y evolucionar tu ser.
2. Colócate horarios con el teléfono y las redes sociales: como mencione anteriormente, el teléfono es tan solo una herramienta, el uso que le da la persona define si es bueno o si es malo, si es nutritivo o destructivo. La mayoría de los teléfonos tienen aplicaciones que ayudan a administrar el tiempo que pasamos en pantalla, permitiéndote colocar restricciones después de ciertas horas en ella.
3. Utiliza una agenda o cuaderno para anotar tus pendientes: mi vida es un antes y un después, cuando implemente el uso de la agenda. Era una persona que se lo vivía estresada, presionada por estar pensando siempre en lo que tenía que hacer, mil cosas volaban en mi mente y no me permitían ni siquiera accionar. Llevar a escrito lo que tenía por hacer tenía como resultado dos cosas: 1. Ver que no era tan grave como pensaba, 2. Me ayudaba a ser más organizada y efectiva.
4. Despierta temprano: si, lo sé, quizás sea uno de los hábitos más difíciles de implementar, pero también es uno de los hábitos más beneficiosos, positivos y productivos que puede implementar un ser humano en su rutina. Las primeras horas del día son mágicas, tienen una energía especial. ¿Sientes que estás vibrando bajo, distraído y en automático? Observa en que se te están yendo las horas, proponte despertar temprano y tener una rutina diaria sana, agradable y que disfrutes. Las personas más exitosas y productivas cumplen el patrón de despertar temprano y aprovechar sus mañanas. Recomendación: aprovecha la primera hora para hacer un circuito de: 30 min ejercicios o estiramientos, apenas despiertas, 30 min oración, 30 min meditación, inténtalo y me cuentas el privado del instagram como te sentiste después de hacerlo por lo menos una semana entera.
5. Utiliza la naturaleza como terapia de sanación y recarga: Vengo llegando de acampar el fin de semana con mi esposo en las montañas, y una vez más confirmo la magia de la naturaleza, y como después de vivir dicha experiencia me siento viva, renovada, recargada, con mil reflexiones y aprendizajes en mi mente. La energía que respiraba y palpaba no tenía comparación, el sonido del silencio era un transporte a un lugar de paz, el agua del río me conectaba a las venas de la tierra, los árboles me danzaban y el viento acariciaba mi piel, me sentía una con la Madre Naturaleza, Dios se manifestaba en cada rincón.
Una de las cosas que aprendí y reflexione fue sobre las distracciones, de todas las distracciones que existen en el día día en una ciudad, distracciones tanto mentales como físicas, me di cuenta de que estando en un lugar con tanta paz y serenidad mi mente no estaba pensando constantemente lo que tenía que hacer, ni mucho menos tenía la necesidad de agarrar el teléfono y ver las redes sociales.
6. Respira profundo: la respiración también es terapia y de las más efectivas, es una herramienta valiosa para mejorar el bienestar general. Con infinitos beneficios tales como: reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la concentración y el enfoque mental, ayuda a mejorar la claridad mental y la toma de decisiones, ayuda a aumentar la auto-conciencia y la auto-observación, mejora la salud física, etc.
Recuerda: fuiste creado por el Creador del Universo, fuiste destinado a la grandeza, a la prosperidad, a ser luz y dejar un legado increíblemente maravilloso, no te desvíes, no permitas que te distraigan y opaquen cada vez más tu energía. ¡Empodérate, saca el valor que hay en ti, TRABAJA TODOS LOS DÍAS EN TU INTERIOR! Dios te quiere ver triunfando.