Susana Traverso llegó a ser una de las mujeres más famosas de nuestro país. Difícil era para ella compartir tiempo con su hijo en público sin que se se cruzara un grupo de fanáticos para pedir un autógrafo o un salido de quien era un ícono de las revistas, la televisión o el cine argentino. Pero después de casi 20 años de ausencia en los medios su realidad es muy distinta. “Miss No toca botón” es ahora la abuela Susi, de 67 años, que solo piensa en pasar tiempo con Sofía, su primera nieta, su hijo y su marido.
“No me quedé atrapada en el pasado”, dijo en una reciente y extensa entrevista con Clarín. La última vez que se la vio en el cine fue hace 17 años, pero antes de eso su última película había sido en 1990. Pero eso no fue un proceso doloroso para ella, sino que lo vivió como algo natural. “Tomo las palabras de mi mamá, que falleció en 2015: ‘Fuiste dejando sin querer queriendo’. Por un lado de tanto trabajo me estaba perdiendo una parte, casamientos, cumpleaños, fechas importantes de personas importantes. Por otro, cada vez había menos trabajo para una señora. A medida que aumentaba la edad, pocas oportunidades”, sostuvo.
“No hubo un hecho que me causara disgusto. Las crisis continuas del país, aparecía algo, leías un libro de cine y al tiempo te avisaban que se había pinchado. Yo no me fui ni por resentimiento ni quejas. No me quedé agarrada de ese éxito, no quedé pegada a la chica Uvita”, dijo Traverso.
Su carrera comenzó en los setenta con la publicidad de la marca de vinos, a la cual llegó al ser elegida tras un largo concurso en el programa de Pipo Mancera. “Papá me acompañó y me anoté en el concurso Uvita. Se postularon 3200, yo era la 1069 y le dije a mi padre, ‘no te preocupes que no voy a quedar, hay chicas Miss Universo'. Fueron tres meses de selección. Yo no creía que tenía buenas piernas, ni me sentía preciosa, mi seguridad apareció después de que naciera mi hijo Alan, la maternidad me llevó a un estado de felicidad”´, recordó. Pero a su currículum se suma su incontable cantidad de películas junto Alberto Olmedo y Jorge Porcel, “Radiolandia 2000”, “Mirame la palomita”, “Bum Bum” y mucho más.
Durante todos estos años, su vida estuvo bien alejada de un set: “Al principio reciclaba departamentos, pero me cansé en un país donde la economía siempre es incertidumbre. En 2003 participé de la película Tus ojos brillaban (de Silvio Fischbein), pero no pasó nada. En 2006 me presté a un corto para la Facultad del Cine. Me dediqué a viajar, a lo bello de la simplicidad. Siempre fui muy ordenada y me di todos los gustos, pero nunca gustos extravagantes. Y me dediqué también a ponerme a full de novia con mi actual marido”.
Cuando le preguntaron si estaba retirada, Traverso lo negó rotundamente: “¡No! ¡Por supuesto que volvería al cine! Si hubiera podido, hubiera firmado para hacer cine hasta el día en que me muera. Lo amaba. Lloraba el día que terminaba el rodaje. Lamento no haber tenido mente de productora o de directora. Y lamento que no se valoren los años para ser en cine como Jessica Tandy”, cerró.