La película más taquillera del mundo es china y contiene alto contenido de propaganda bélica contra EEUU. Se trata de La batalla del lago Changjin, que está basada en hechos históricos aunque la trama ha sido muy cuestionada.
Es el film más caro en la historia del cine chino, con un presupuesto de 172 millones de euros, y busca glorificar a los soldados chinos que lucharon contra las tropas estadounidenses durante la guerra de Corea (1950-53).
Fue estrenada el 1 de octubre y ya ha recaudado hasta el momento más de 750 millones de euros, lo que la convierte en la segunda más taquillera de la historia en su país.
Según informó el diario español El País, La batalla del lago Changjin es un ejemplo más de cómo el orgullo patrio en coyunturas como la actual, de tensa rivalidad entre Pekín y Washington, puede ser muy lucrativo.
Cabe destacar que el éxito de taquilla no ha dependido de su exposición en el extranjero: hasta la fecha, no se ha visto en ninguna pantalla fuera del país.
La historia
Ambientado a finales de 1950, la película narra la victoria contra todo pronóstico del Ejército Popular de Liberación sobre las tropas enviadas por Washington en un suceso que, en Occidente, se conoce como la batalla del embalse de Chosin.
El enfrentamiento, que se extendió durante 17 días, revistió una importancia capital en el conflicto bélico en la península coreana; alteró la correlación de fuerzas entre ambos bandos, inclinando la balanza a favor de Pekín.
Esto último determinó el repliegue definitivo de los efectivos de la ONU, liderados por EE UU, de la región nororiental de Corea.
La trama da la impresión de que la guerra comenzó como una invasión estadounidense y evita mencionar el hecho de que el conflicto se desató por la entrada de las tropas norcoreanas en el territorio del Sur.
Además, quienes han cuestionado la veracidad de la película han sido perseguidos. Tal es el caso del experiodista Luo Changping quien fue detenido por “violar la reputación y el honor de los mártires nacionales”, a raíz de un comentario suyo sobre la película en Weibo, el Twitter chino.
“Después de medio siglo, pocos chinos han reflexionado sobre si la entrada en la guerra estaba legalmente justificada”, escribió antes de que le suspendieran la cuenta. También fue acusado de violar el Código Penal de China, que prevé hasta tres años de prisión para quienes difamen a los mártires nacionales.