Durante años se ha hablado de que la separación del Estado y la Iglesia son necesarios. Como en todo, hay sectores de la sociedad a favor y en contra. En el momento en que Madalyn comenzó a imponer su postura de que los colegios públicos no deberían promover el catolicismo, la balanza estaba aún inclinada más hacia un lado.
Madalyn Murray O’Hair fue líder del movimiento ateo en los Estados Unidos, donde fundó la organización Ateos de América y donde fue presidenta durante 23 años.
En su lucha, presentó decenas de demandas ante cortes federales para garantizar que hubiera un distanciamiento entre el estado y la religión en las instituciones públicas. Consiguió que se suprimiera la oración diaria de los colegios públicos. Fue esta y otras tantas iniciativas las que la llevaron a convertirse en palabras de la revista Life «la mujer más odiada de Estados Unidos».
A pesar de que su convicción era fuerte y sus ideales se mantuvieron en pie hasta el último minuto, sus pasos la llevaron a un destino oscuro. A diario llegaban a su casa y a la organización miles de amenazas repletas de excrementos o donde se fantaseaba con sodomizarla, violarla y asesinarla.
La mujer más odiada de Estados Unidos relata la vida de una mujer frustrada con su vida, madre de dos niños sin padre y abogada desempleada. Una mujer a la que solo le quedaban sus ideales y fueron ellos quienes la empujaron a hacer historia.
Alternando el presente en que es secuestrada junto a su hijo y nieta con el pasado donde dió sus primeros pasos militando, vemos una especie de documental ficticio que generó un movimiento ateo multitudinario a partir de la década de los ’60. Bajo el ala de la ganadora al Óscar, Melissa Leo, su dinámica es muy buena y retrata adecuadamente a una mujer que hizo historia en la relación Estados-Iglesia.
La mujer más odiada de Estados Unidos. 2017. EEUU. Dirección: Tomy O’Haver. Elenco: Melissa Leo, Josh Lucas, Jono Temple, Adam Scott, Vincent Kartheiser. Disponible en Netflix. Nuestra opinión: Buena.