Los cuatro elementos tierra, agua, fuego y aire son parte de nuestro cuerpo y podemos registrarlos en la naturaleza y en lo cotidiano. Podríamos vincular el elemento tierra con el cuerpo; agua con los fluidos y las emociones; aire con los pensamientos y la respiración; y fuego con el aparato digestivo y la energía.
Así como son parte de nuestro cuerpo, también vemos a los elementos reflejados también en el estadio de la mente y de las emociones.
Las tres gunas
Desde una mirada oriental, el Ayurveda plantea tres “gunas”; es decir, tres fuerzas fundamentales de la naturaleza que rigen todo lo que existe, incluyendo los tres elementos. Los gunas son “Sattva, Rajas y Tamas” . Sattva este estado se vincula con la armonía, pureza y el equilibrio; Rajas acción, movimiento, pasión; y Tamas inercia, oscuridad, ignorancia.
Cada elemento tiene una combinación diferentes de los gunas: el fuego podemos vincularlo con Rajas al ser dinámico y transformador; el aire con Sattva al ser más liviano, sutil, expansivo; la tierra sería lo más tamásico al ser sólido, pesado y estable; y luego, el agua es una mezcla de los tres, al ser el más adaptable, cambiante y fluido.
Tanto los elementos como los gunas, podemos verlos en la naturaleza. Podríamos decir entonces que el amanecer, el comienzo del día, sería un momento Sattvico donde hay mayor silencio y armonía. Y bien, podríamos vincularla a la primavera, donde hay crecimiento y belleza.
Al medio día, se da un momento Rajásico acompañado con el elemento fuego. Es el horario con mayor luz y energía; y también podríamos vincularlo al viento Zonda y el verano, momento del año de mayor calor.
El atardecer podría ser un momento Tamásico, en donde se va perdiendo la luz, o bien el otoño con la caída de las hojas, días más cortos, noches más largas y frío. Y el invierno y el anochecer también podríamos considerarlos Tamásicos.
Gunas, elementos y emociones
Así como vimos los gunas y los elementos reflejados en la naturaleza, podemos registrarlos en nuestras emociones y pensamientos. La depresión, el cansancio, el abatimiento, pensamientos negativos, el aburrimiento, la falta de energía son características Tamasicas.
La euforia, el exceso de energía, la falta de realidad, pensamientos delirantes, falta de conexión con el entorno y con uno mismo, son características Rajasicas; y la estabilidad, la armonía, la empatía, la generosidad, serían características más bien Sattvicas.
En el transcurso del dia, podemos ver de manera natural el pasaje de un estado al otro, incluyendo a los elementos, esto mismo se da en nuestro cuerpo.
Cómo se vinculan los gunas con el yoga
El yoga nos sirve para equilibrar estos elementos en nuestro ser a través de las posturas, respiraciones y meditaciones. La práctica de esta disciplina nos permite, a su ves, un registro más claro de los estados y nos aporta herramientas para poder equilibrarlos.
En los momentos en que estamos Tamásicos, desganados, con pensamientos negativos, podemos utilizar posturas invertidas, torsiones o los Surya Namaskar (saludos al sol) que aumentan nuestro fuego interior.
Así bien cuando estamos Rajásicos, pasados de revoluciones, enfadados o pesimistas, podemos hacer un Pranayama (ejercicio de respiración) como Nadhi Sodhana, ya que disminuye nuestra frecuencia cardiaca, por ende nuestra temperatura corporal, el estrés y la ansiedad.
En fin a partir de estas prácticas, buscamos acercarnos a un estado más bien Sattvico, que nos permite transitar el dia a dia con mejor estado de ánimo, mayor calma y claridad mental y ayuda a disminuir la ansiedad, la dificultad a la hora de dormir. Si querés saber más sobre yoga y psicología, consultá en nuestra cuenta de Instagram @namasteespaciodebienestar.