La danza provincial y nacional se entristece por la muerte de Codalinda Salinas, ocurrida ayer a los 88 años, la mayoría de los cuales estuvieron dedicados a la formación de generaciones de jóvenes bailarines.
Maestra notable del arte de la coreografía, se la recordará por haber sido la fundadora e impulsora del Estudio de Danzas La Coruña, ubicado en pleno centro de la ciudad, el más importante y grande de la zona de Cuyo. Una obra de gran trascendencia que prosiguen sus dos hijas, Cristina García de Kotlik y Liz García, porque ella estaba retirada hace tiempo de la actividad.
El director vendimial, Pedro Marabini, la consideró como “una de las referentes más importante del país en su especialidad, ya que sus estudios de danza se han replicado en otras provincias. Traté y trabajé con ella por espacio de 40 años”.
En el marco del Ciclo de Reconocimientos a artistas mendocinos, en 2014, la administración del ex gobernador Francisco Pérez declaró a Codalinda embajadora cultural de Mendoza.
Con voz tomada por la emoción agradeció el reconocimiento: “Nunca imaginé que podía llegar a esto. He enseñado y he tenido mucha afinidad con los niños; en la danza les enseño cultura, los valores y a ser solidarios con los compañeros”, dijo la artista.
La bailarina había nacido en nuestra provincia el 10 de junio de 1934. Se recibió de maestra en la Escuela Normal Superior e inició sus estudios en la Academia Alhambra, lo que le permitió dar sus primeros pasos en distintas presentaciones culturales y artísticas. Desde 1957 participó varias veces en la Fiesta Nacional de la Vendimia.
En 1990 fundó y comenzó a dirigir la Escuela de Danzas La Coruña, pero hace tiempo había dejado la actividad, y sus hijas son quienes dirigen en la actualidad el establecimiento. También en los ‘90 encabezó “clases públicas” en distintas salas recorriendo toda la provincia.
Salinas impulsó la creación de la “Fundación por el Arte”, lugar que ofrece la Tecnicatura Superior en Danza y en la cual cada año decenas de alumnos se convierten en profesionales de la danza.
La artista realizó obras de renombre internacional, como “Misa Flamenca”, “Bodas de sangre”, “El amor brujo”, “El sombrero de tres picos”, “El capricho español”, “La vida breve”, acercando la cultura española a todos los mendocinos.
Obtuvo numerosos premios y reconocimientos en distintas partes del país y de América Latina por su trayectoria. Recibió “La Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica” de manos del Rey Juan Carlos I de España y la Mención de Honor “Senador Domingo Faustino Sarmiento” que otorga el Senado de la Nación, el Premio Belgrano del Congreso de la Nación y una distinción de la Cámara de Senadores de Mendoza por su labor de coreógrafa general en las fiestas de la Vendimia, décadas de los años ‘60, ‘70 y ‘80.