Los que tenemos más de 40 recordamos la sensación de tener un libro de la colección Robin Hood,-de tapas duras y amarillas- en las manos para desgranar historias increíbles de lugares lejanos. Exactamente la misma sensación logran los hermanos Coen con “La balada de Buster Scruggs”, una pelicula con seis historias consecutivas, ambientadas en el Lejano Oeste que, lejos del romanticismo que imponían los westerns de los años ’60, deja un sabor contundente a comedia, drama y humor negro.
El largometraje estrenado en 2018 por Netflix, al parecer estaba pensado para ser una miniserie que finalmente terminó siendo una sola entrega, cuando la plataforma de streaming se hizo con los derechos.
Sin embargo los hermanos Joel y Ethan Coen alguna vez desmintieron esa versión, asegurando que siempre fue concebida tal y como es. Más allá de eso, lo cierto es que se tomaron 25 años para escribirla inspirándose en relatos de Stewart Edward White y Jack London en dos de ellas, mientras que el resto recibió influencias del cine western clásico.
Con las actuaciones de Tim Blake Nelson, Liam Neeson, James Franco, Zoe Kazan, Tyne Daly y Tom Waits en los roles protagónicos, cada cuadro cuenta una historia dramática, con tintes humorísticos -o a la inversa- todo teñido siempre de tizne negro, de un modo que resulta imposible dejar de verla.
Con recursos tales como la utilización de la primera -o última- frase del texto escrito para dar inicio a cada relato, el impecable trabajo de puesta en escena presenta extravagantes personajes que a lo largo de la película van desarrollando momentos cruciales de sus vidas.
El largometraje transcurre saltando de uno en otro en una progresión levemente descendente donde la primera historia es, sin dudas, la mejor, sin desmerecer la calidad narrativa de las subsiguientes.
Algunos críticos consideraron en su momento que la obra de los Coen decepciona un poco, ya que tras 25 años de ardua elaboración, lo menos esperable es homogeneidad en todas las historias. Sin embargo es difícil mantener el estándar de la primera sin caer en reiteraciones conceptuales propias del género.
Es cierto que en algunos casos el espectador siente que faltó algo, que una parte de la historia pasó de largo. Sin embargo también es ese el motivo por el cual atrapa y genera ansiedad de comenzar a ver la siguiente, con la encantadora sensación de pasar la página y develar, tras una hoja de papel manteca, la ilustración que da origen al siguiente cuento.
El rodaje se llevó a cabo en los estados de Nebraska, Nuevo México y Colorado. El 31 de agosto de 2018 se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde ganó el Premio Osella al mejor guión. El 9 de noviembre tuvo un estreno limitado en dos cines estadounidenses y se estrenó el 16 de noviembre de 2018 a través de Netflix. El National Board of Review la nombró como una de las diez mejores películas del año y fue nominada a los Premios Oscar en las categorías de mejor guión adaptado, mejor canción original y mejor diseño de vestuario.
