No es habitual que encontremos en las plataformas una serie que destaque. Hay mucho, de todo, pero no tan bueno sino solo estándar; en el mejor de los casos. Así, para una actriz del calibre de Kate Winslet, que no solo sabe cómo llevar a las pantallas un personaje sino cuáles proyectos elegir para hacerlo, destacarse no es un milagro.
Pero “Mare of Easttown”, la producción que la tiene como protagonista, puntea méritos no solo para sobresalir en ese territorio de audiovisual a destajo que es el streaming, sino para quedar en el listado de “incunables” que siempre buscamos trazar con los bienes culturales que consumimos.
Aunque no somos aquí propiciadores de las taxonomías al estilo “las mejores”, ni de las segundas temporadas de nada, sí vale decir que “Mare of Easttown” merece el recorrido extenso, el resalto como un producto televisivo inusual y tiene armas con las que afrontarlo. La afirmación viene montada en la noticia que siguió a la finalización de los siete capítulos que componen su primer envío.
El domingo pasado HBO Max completó la entrega de episodios de esta trama concebida como miniserie. Pero fue tal el furor y aumento de suscripciones para seguirla, que el streaming colapsó en algunos territorios unos minutos antes de que se estrenara el último capítulo. La cifra de espectadores es abrumador: dos millones sintonizaron el sexto episodio en todas las plataformas en las que se emitió, según informó HBO.
Esta fiebre por ver a Kate en su personaje de Mare ha hecho correr por todos los pasillos la idea de una continuación. Y los creadores no hicieron oídos sordos, tanto que su director, Craig Zobel, dijo a TVLine que “es un personaje asombroso, así que estaría emocionado de ver” una segunda temporada. Pero agregó: “También me gusta como miniserie”.
Y si un aval faltaba para alentar la continuación, ese era la palabra de Winslet que no se ahorró ni un mínimo de la intención: “Me encantaría volver a interpretar a Mare -dijo en el mismo medio-. Siento que estoy de luto. Fue un papel absolutamente maravilloso... Hay algo muy adictivo en Mare, porque es tan escandalosa, adorable, brillante y real”. Y aunque habla en pasado está claro que mete presión para que el suceso continúe.
También el creador de la serie, Brad Ingelsby, dio su parecer y dejó abierta la puerta al retorno cuando le dijo a Entertainment Tonight: “Lo había planeado como una (temporada). Sólo quisiera volver a ‘Mare of Easttown’ si tuviera una historia que me pareciera genial y que pudiéramos darle al público lo que quiere. Por ahora no tengo nada -y siguió-. Si se me ocurriera una gran idea, lo intentaría”.
No sería la primera vez que esto suceda en HBO. Ya en 2017 “Big little lies” inició su camino como miniserie y por la adhesión del público obtuvo una muy poco feliz continuación. Quizás este ejemplo acobarde a los creadores. Pero es también verdad que, en vistas de engrosar las filas de tentaciones no estaría nada mal que HBO saliera a guerrear con estas buenas armas contra Netflix y Amazon Prime (que acaba de estrenar una joya audiovisual poderosa y de altísimo calibre como “The underground railroad” de Barry Jenkins). Es que “Mare of Easttown” es una estupenda medicina contra el aburrimiento.
Cuando el “arte menor” es oro
Los grandes artistas y creadores no discriminan entre “para tv” o “para cine”: asumen las condicionantes de cada uno lenguaje audiovisual y hacen de ellos virtudes y posibilidades.
Esto sucede en muchas de las series exclusivas de Amazon Prime, como la reciente maravilla de “The underground railroad” que recién mencionamos, pero también con “Lore”, “The Romanoffs”, “The boys”, “Goliath” (un policial nivel 10 ), “Tales from the loop”, “Homecoming”, “La maravillosa Sra. Maisel”, “Fleabag”. No sucede casi nunca con Netflix, que estrena muchísimo pero muy poco interesante (lo último a remarcar es “Halston”) y sí pasa también con HBO que en esto compite con Amazon Prime en prodigios.
Pero vamos a “Mare of Easttown”. Decíamos que los grandes artistas hacen de un lenguaje su fuente de posibilidades. Así sucede con el personaje que se calza en el cuerpo y la psiquis Kate Winslet.
Mare Sheehan es una policía del pueblito de Easttown, que fue estrella del basquet pero hoy luce desencantada, derrotada por la cotidianeidad y el peso de las situaciones “comunes”, abandonada como mujer y solo puesta a vibrar en su trabajo. Vive con su mamá, su hija y un nieto en una casa común y corriente.
Pero no solo el peso de la carnadura realista que Winslet le imprime a su personaje hacen de la serie un apunte sólido sino también el guion que acompaña con potencia a este personaje y sus conflictos para darle relevancia, la puesta en escena diseñada para el actual lenguaje televisivo que se aboca a los climas y atmósferas donde nada es glamoroso, ni excitante.
Un pulso gris en el que se agita el fuego interno, hacen de cada capítulo de “Mare...” un encuentro deseable de transitar a través de la soledad, la sorpresa, la emoción, los miedos y frustraciones de esta mujer que podría ser una cualquiera y, a la vez: no.