Parece cliché, pero es una realidad: la vida da miles de vueltas. Así lo comprueba el sanrafaelino Juan Efraín. Luego de una larga aventura, donde recorrió más de 50 ciudades del mundo compartiendo su música con la guitarra a cuestas, el mendocino regresa a su tierra natal.
Aunque lejos de hacerlo con las manos vacías, viene a presentar su tercer y más reciente disco. “El impulso de escaparse”, compuesto por 7 canciones, es descripto como el músico como “un disco corto, poderoso y sensible sobre la búsqueda de libertad y el amor.”
“La primera vez que me escapé tenía tres años y me fui a caminar por las fincas en Salto de las Rosas, donde crecí, en San Rafael. Felizmente regresé sano y salvo”, cuenta mientras conversa con Los Andes desde Alemania.
Asegura que su impulso de escaparse está relacionado con “las ganas de conocer más allá de los límites, para ver que hay, buscar la libertad. Romper con lo establecido y lo rutinario es lo que hace que me escape inclusive de cosas que son hermosas, como estar rodeado de la gente que uno quiere: familia y amistades.”
Y aunque genere un temor insostenible salir de la zona de confort y emprender el viaje, Juan insiste en que muchas de sus canciones hablan sobre irse. “Es un impulso en mi vida que todavía no logro esclarecer.”
La última vez que lo encontramos en Mendoza fue a principios de este año, en medio de la pandemia, y donde comenzó a trabajar en este tercer álbum que recopila canciones de diferentes épocas, años y lugares.
Su primer trabajo, “Carbón”, data de 2017 y se trata de un compilado de canciones que mezclan un sonido rioplatense, algo de rock y reggae, con una impronta oscura.
Más adelante, en 2019, lanzaría su segundo trabajo “Una forma perfecta de olvidarse del tiempo”, un disco con más rock y pop que su anterior trabajo.
Finalmente, fusionando el rock y pop con otros géneros, llegó este tercer trabajo, ya disponible en todas las plataformas digitales.
El impulso de escaparse
Ya lo dijo en palabras: salir en la búsqueda de la libertad es algo inevitable de esclarecer para él. Este nuevo trabajo nace en un contexto de pandemia, de introspección y regreso al núcleo.
“La primera parte fue juntar las canciones, tres que escribí en España en 2019 y 2020 (Me voy, El día en Movimiento y Chistes Malos), una en Ecuador en 2013 (Mucho Odio), y tres en Mendoza, de distintas épocas, la más vieja la escribí en 2007 junto al actor Cristian Di Carlo (Como me gusta)”, cuenta.
Si bien el nombre del disco estaba presente en su mente a la hora de recopilar sus canciones, la selección de esta línea musical se disputó entre más de 100 canciones que habían quedado en la galera sin grabar y que en algún momento compuso.
“Me junté con Maximiliano Guiñazú, gran artista y productor musical de San Rafael, y le dimos forma a la orquestación. Por último, vinieron mis grandes acompañantes, Nicolás López en el bajo, y Mariana Santarossa en la batería y armamos y grabamos las bases de la banda.”
El disco está compuesto por un gran repertorio, aunque hay una de las canciones que resalta por sobre las demás. ¿Por qué? Es el nombre de su segundo disco.
“Esta es una canción que tiene unos diez años, ‘Una forma perfecta de olvidarme del tiempo’, no me convencía mucho la letra de la canción, pero si la frase, de ahí saque el nombre del segundo disco, pero a partir de la pandemia la letra tomó otro significado y me pareció súper necesaria. Habla de la necesidad de encontrarse con alguien y de lo lento que pasa el tiempo cuando se tiene ese deseo”, explica Juan.
Sus viajes por el mundo y algo más
Durante varios años, Juan se dedicó a recorrer distintos países. Con la guitarra al hombro y cantando sus canciones, ha recorrido una decena de países de diferentes continentes.
Durante 2015 y 2016 recorrió Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Brasil. Para 2019 y 2020 pedaleó en bicicleta más de 5000 kilómetros con la guitarra en la espalda, cantando en más de 100 pueblos y ciudades de España y Portugal.
Fue invitado a Polonia donde realizó dos shows acústicos en la ciudad de Mielno y actualmente se encuentra en Alemania.
Desde el país europeo publicó su tercer album y donde residirá hasta su regreso al país en septiembre.
Acerca de la experiencia de viajar, Juan Efraín rescata que “ha sido un proceso profundamente enriquecedor, mientras más cosas ves te das cuenta que más pequeño sos, que en cada persona y en cada lugar cabe un mundo diferente.”
No es una casualidad que cuando las personas buscan encontrarse, deben salir al mundo. En referencia a ello, Juan asegura: “Viajar con casi nada, me dijo un día un amigo, es abrazar tu propia muerte y entregarse al destino. Siento que estos viajes así, sin más dinero que el que se gana día a día cantando en la calle de un lugar desconocido, es parecido a un deporte de alto rendimiento, en un momento la edad te pide retirarte y cambiar el rol.”
Aunque apenas tiene 33 años, el cantautor ya proyecta sus días cuando los viajes se terminen y la estabilidad se vuelva inevitable. “De viaje no se construye nada más que sueños”, asegura.
Actualmente se encuentra en Alemania, desde donde lanzó el álbum y donde fue invitado a tocar durante la temporada de verano, aunque asumen que “este año tuve la cabeza siempre en Argentina y lo que más deseo es tocar allá.”
Con sus metas claras, Juan regresa a su querida Mendoza en septiembre, con intenciones de presentar el disco de manera presencial, girando por algunas localidades y, por qué no, por el país.
“Voy a presentar el disco en San Rafael con las 9 personas que tocamos, y después hacer una gira, que seguro será en un formato más reducido.”
Para cerrar, habló de sus proyectos a futuro. “Me gustaría grabar un disco que compile las canciones de música popular que cante durante años en la calle junto con mis canciones propias. Como para darle un cierre a esa etapa.”