En las últimas horas se supo que el actor norteamericano James Franco admitió haber tenido relaciones sexuales con estudiantes de su escuela de cine. Fue en 2018 que cinco mujeres que habían asistido a la escuela Studio 4 lo denunciaron de abuso sexual.
El artista nominado al Oscar en 2011 se habría aprovechado de su posición como profesor y de ser una figura reconocida. Las denunciantes coincidieron que hubo explotación durante escenas de desnudos.
Ellas recurrieron a la justicia para dejar asentado que tanto el actor como sus socios de Studio 4 habían desarrollado “un comportamiento inapropiado hacia las estudiantes sexualizando su poder de profesor incentivándolas con oportunidades de papeles en sus proyectos”.
Y después de negar las declaraciones de las estudiantes, James Franco admitió todo lo sucedido en una entrevista para el podcast “The Jess Cagle”. “Mira, voy a admitirlo, me acosté con esas estudiantes”, afirmó.
“Durante el tiempo que enseñé, me acosté con estudiantes y estuvo mal. Pero como dije antes, no es por eso que abrí la escuela”, sumó.
Lo que Franco negó fue haberse acostado con estudiantes en su clase titulada “Escenas de sexo” y confió que se trataba de un “título provocativo” pero que no incluía instrucción específica sobre escenas íntimas.
“No era un plan maestro de mi parte”, comentó y añadió: “Pero, sí, hubo algunos momentos en los cuales tuve algo consensuado con una estudiante, y no debí hacerlo”, subrayó.
“No quería lastimar a nadie. En 2018, hubo algunas quejas sobre mí y, en ese momento pensé que tenía que quedarme callado. Tenía que hacer una pausa. No parecía el momento adecuado para decir nada. Había gente que estaba molesta conmigo y necesitaba escuchar”, dijo en la nota exclusiva el actor.
A la vez, James argumentó que reemplazó su adicción al alcohol con el sexo.
La suma que James Franco deberá pagar a sus ex alumnas
El actor de 43 años dijo que el sexo es como la droga, “poderoso”, y compartió que antes de su relación actual con Isabel Pakzad, “nunca pudo serle fiel a nadie”.
Por todas las denuncias en su contra, James Franco deberá pagar 2.2 millones de dólares a dos de las mujeres que recurrieron a la justicia.