El 5 de febrero la cultura mendocina perdió a José Bermúdez, uno de los grandes artistas plásticos de los últimos 50 años. Maestro de generaciones, fue un artista íntegro, reflexivo y muy prolífico, que se fue a los 97 años y pudo gozar de muchos reconocimientos en vida. Fue reconocido por la Legislatura de la Provincia y una sala del Espacio Contemporáneo de Arte “Eliana Molinelli” lleva su nombre.
Con la paulatina apertura de salas y museos, es inevitable que sus pinturas, dibujos y grabados vuelvan a exhibirse. El homenaje que montó esta semana la Bolsa de Comercio es, en este sentido, imperdible para refrescar o, por qué no, conocer el legado de este artista crucial. Con entrada libre, puede visitarse de 8 a 19 de lunes a viernes en el edificio de Peatonal Sarmiento y Avenida España. Seguirá hasta el 9 de abril.
Bermúdez nació el 22 de julio de 1923 en San Rafael y se destacó como pintor, dibujante y grabador. Su interés por el arte se manifestó a muy temprana edad al ganar un concurso organizado por la Dirección General de Escuelas. A partir de los trece años formó parte de la Escuela de Dibujo y Pintura al Aire Libre, liderada por Vicente Lahir Estrella. En 1936 ingresó en la Academia Provincial de Bellas Artes.
Es aquí donde tomó contacto con quienes serán sus maestros y compañeros: José Alaminos, Roberto Azzoni, Ricardo Tudela y Antonio Bravo, entre otros. Desde 1941 formó parte de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, filial Mendoza. En 1946 egresó con el título de Profesor de Dibujo y Pintura. Se desempeñó como docente hasta su jubilación.
