La obra de Astor Piazzolla es tan universal que tiene la particularidad de transformarse y ser revisada con el paso del tiempo. Sin perder la esencia y el encanto tanguero, los músicos que revisan su obra proponen un viaje sonoro distinto.
Y en un año bisagra con la conmemoración de su centenario, los homenajes se replican en distintas partes del mundo, donde nuestro país tomó la punta en programar conciertos, discos y documentales en su honor.
Pero lograr la autenticidad de una obra no es sencilla y por más que para Paralelo 33, el sonido percusivo de la batería, la marimba, los timbales y el vibráfono resulten cotidianos, descubrir canciones como “Milonga del Ángel”, “Fuga y Misterio” y el clásico “Libertango” interpretada solo por estos instrumentos, converge en un trabajo auténtico al resto y de excelente nivel compositivo.
El cuarteto instrumental porteño conformado por Martín Diez (timbales) Marcos Cabezaz en marimba, Pablo La Porta (batería) y Fabián Keoroglanian en arreglos y vibráfono decidió también ser parte de los homenajes con “Hora Cero”, su segundo disco de estudio independiente, en el que sorprenden con una revisión de la obra de Piazzolla llevada a su estilo e impronta.
“Manejamos tanto nuestro lenguaje que es tan común que no nos parece extraño, pero sí puede resultar atractivo y diferente para el público”, resalta Fabián Keoroglanian quien realizó los arreglos del álbum.
Piazzolla desde otra óptica
Con más de 25 años de historia, el ensamble de percusión se animó a plasmar un repertorio ligado al tango, que permite cientos de interpretaciones y es ahí donde radica el acierto del segundo disco del grupo, disponible en las plataformas y en formato físico.
“En nuestro primer disco ese disco lo abre con el tema “Zita” y siempre tocamos algunos temas los durante todo este tiempo, en plan de investigación, para trabajar los arreglos. Y cuando surgió la posibilidad de grabar el disco juntamos toda esa experiencia y ahí comencé a trabajar en los arreglos. Pero en el estudio trabajamos sobre esa base que veníamos haciendo hace tiempo y se enriqueció muchísimo el resultado”, detalla el músico quien conoce la obra del bandoneonista marplatense.
-¿Qué resultó más complejo para lograr el equilibrio entre el sonido de la percusión y la identidad de la obra?
-Trabajé más de un mes en los arreglos que ya teníamos, que surgieron del ciclo que hicimos en la Usina del Arte en 2019. Y tomamos los arreglos como base y cuando decidimos hacer el disco, imaginamos algunos procesados de sonido e hicimos un trabajo minucioso. Pero en el estudio empezamos a probar y a partir de las grabaciones buscar el equilibrio. Fue de gusto propio y trabajo en equipo redondear la idea entre la música de Piazzolla, pero que suene a Paralelo 33, que ahí está el acierto del disco sin perder la identidad del compositor y el grupo.
Estamos tranquilos de que el trabajo es bueno. A veces uno graba diferentes cosas y no todo te gusta. Porque en definitiva es una búsqueda constante, y acá logramos que todos estemos bien representados. Ojalá que llegue lejos el disco.
El ensamble editó nueve canciones de distintas etapas de la carrera de Piazzolla, logrando un compilado interesante y de gran acierto artístico, sin perder su gracia y tempo. “New Tango”, “Buenos Aires hora cero”, “Allegro Tangabile”, “Escualo” y “Libertango”, este último con la participación especial de Daniel “Pipi” Piazzolla, como artista invitado, son parte del repertorio que seleccionaron y grabaron a finales de 2020.
-¿Qué importancia tuvo la elección del repertorio para el disco?
-Algunos temas como “Fuga y Misterio” y “Allegro Tangabile” decidimos incluirlo porque eran temas que nos gustaban y ya probamos. Después hice dos arreglos originales del disco “New Tango” y conseguí desgravar algunas cosas porque es un material inédito que grabó y se perdió. Después trabajé sobre “Milonga del Ángel”. Pero la idea principal era encontrar a Piazzolla en diferentes épocas, más electrónicas, con el quinteto o la orquesta. Y después de ahí ver que funciona en el grupo, porque todo se puede adaptar, pero hay piezas que funcionan mejor que otras. Entonces ahí buscamos obras más rítmicas, otras que no sean estrictamente tangueras y fue un trabajo detallado y de prueba. Pero buscamos al Piazzolla compositor e imaginarlo en nuestros instrumentos.
-Hoy cobra otro sentido la universalidad de la obra de Piazzolla.
-Para mí Piazzolla es como Bach. Lo podes tocar en un órgano, en un cuarteto de cuerdas, en una marimba y todo suena bien. Porque está tan bien escrita su música, es claro el mensaje y el concepto estético que tenía el compositor, y en todos lados donde lo pongas funciona. Y Piazzolla pasa lo mismo, aunque a diferencia de Bach, a Piazzolla se le suma el rasgo tanguero que a veces algunos músicos internacionales hacen un poco de agua porque no conocen el lenguaje tanguero. Pero está tan bien escrito y su idea que funciona en todos lados.