Este sábado llega Hernán a Casciari a Mendoza para hacer lo mejor que sabe hacer: contar historias. Es lo que hace y lo define. Por lo general en las notas, su nombre antecede una larga lista de libros y éxitos literarios y quisimos saber si hay algo más detrás de este Casciari escritor y no, lo que lees es lo que hay. Talento y letras.
Hernán Casciari nació en Mercedes, Buenos Aires, en 1971. Fundó la Editorial Orsai y dirige las revistas Orsai (crónica periodística) y Bonsai (infantil). Publicó las novelas El pibe que arruinaba las fotos y Más respeto que soy tu madre; los libros de cuentos España decí alpiste, El nuevo paraíso de los tontos, Charlas con mi hemisferio derecho, Messi es un perro y El mejor infarto de mi vida; y los libros de historietas Doce cuentos de verano junto a Horacio Altuna y Papelitos junto a Gustavo Sala. Sus libros han sido traducidos a varios idiomas. Hasta septiembre de 2010 fue columnista de opinión de los periódicos El País (España) y La Nación (Argentina), a los que renunció para embarcarse en proyectos propios.
En 2012 empezó a leer sus cuentos en las radios Vorterix y Metro; el éxito de esas lecturas hizo que comenzara a hacerlo en auditorios, teatros y más tarde en televisión (desde 2019 lee sus cuentos en Telefé Noticias). Protagonizó «Una obra en construcción», junto a personajes reales de sus cuentos; «Tragedias» con Zambayonny, «Comedias» con Fabiana Cantilo, «Nostalgias» con Cucuza, «Cuentos dibujados» con Altuna y «Criaturas salvajes» con Gustavo Sala. Recibió el Premio de Novela en la Bienal de Buenos Aires (1991), el premio Juan Rulfo (París, 1998) y el premio de la Deutsche Welle al mejor blog del mundo (Berlín, 2005). En 2000 se radicó en Barcelona. Tuvo un infarto y nació de nuevo en Montevideo en diciembre de 2015. Desde 2016 vive en Buenos Aires.
El disparador de la entrevista a Casciari es conocer al hombre detrás de todos estos libros e historias, pero el autor es claro sobre una cosa: “No creo que haya nada detrás de la obra porque la obra es todo lo que presento públicamente. Por fuera, lo que hay es absolutamente intrascendente, anodino y para peor, soy muy autorreferencial en lo que escribo, entonces todo lo que pueda contar por fuera de la obra está en la obra: mi vieja, mis amigos, mis hijas, mi mujer. Es muy poco lo que se puede decir e indagar por fuera de eso porque soy bastante generoso con lo que cuento”, afirma Casciari sobre sí mismo y la obra que viene a presentar a Mendoza.
Lo que escribe lo define, “o por lo menos es lo que puedo controlar cada vez que muestro las cartas. Es la parte que me interesa contar” se escuda el escritor y añade que hay un mundo “no literario” y “aburrido” que elige no contar porque “no le importa a nadie”. También admite que “mientras “las personas que están involucradas no mueran, no puedo escribir porque son cosas que le daría vergüenza a esas personas. Hay algunas historias que todavía no son publicables”.
Sin embargo, Casciari asume que existen autores “más literarios” que él y que tal vez, con esa nada, pueden hacer algo, pero ese no es su campo. Se reconoce “efectista” con su literatura y cree difícil escribir algo que no sea divertido.
Amante de su propia obra, Hernán no cree que haya nada ni mejor ni peor. “No considero mi obra como cosas distintas. Escribí un montón de cuentos y ese montón de cuentos van juntitos a todos lados. No hay un patito feo qué queda afuera ni tampoco hay un ganso emplumado que es mejor que todos los demás” dice el autor sobre su trabajo.
Al hablar de temas con los que no se metería, el autor desconoce los límites. En realidad le parece absurdo plantearlo. “Pensá que escribo boludeces. Es como si le preguntaras cuál es su límite a un cantante infantil”, se sincera Casciari.
La obra con la que llega a Mendoza se llama Parece Mentira y para un escritor que se presenta como “autorreferencial”, uno creería que son historias que le pertenecen, pero no. “A mi en lo particular no me pasó nunca nada tan extraño que pareciera dibujado por un guionista, lo que si hago a veces es encontrar elementos para hacer más literarias ciertas cosas que me pasaron, pero no hay algo en particular que me sorprenda mucho”, reconoce el escritor.
¿Cómo se pasa de escribir a leer lo que uno escribe arriba de un escenario? Por diversión. Casciari que es algo que le encanta, le divierte. “No hago muchas funciones, hago una cada tanto para despuntar el vicio porque me divierte mucho”. Sobre si se veía arriba de un escenario, el escritor reconoce que era bastante lógico que eso pasara. “No era mi fantasía. Siempre mi fantasía fue escribir, pero no interpretar. No es una cosa que de chico decía ‘Ay, cuando sea grande quiero hacer teatro’, es algo que apareció orgánicamente en los últimos años y que me gusta mucho.”
Además de escribir y leer lo escrito en teatros, Casciari explora varios territorios. Actualmente se encuentra en plena producción de Canelones, una serie que ostenta el título de ser la primera serie financiada 100% por los lectores de la revista Orsai.
Los lectores, en calidad de “socios” ponen plata y de acuerdo al monto invertido es el nivel de participación en las decisiones de producción. El guión parte de un cuento de Casciari y el elenco fue elegido por los socios. Darío Barassi, Verónica Llinás, Agustín “Rada” Aristarán y César Bordón protagonizan esta polémica historia que cuenta cómo una broma puede alcanzar proporciones inimaginables.
El rodaje de Canelones va a ser entre octubre y noviembre de este año. “Es la primera vez que se trabaja una miniserie con estos parámetros, no solamente de inversión sino también de toma decisiones por parte de los más de 1500 socios” afirma orgulloso Casciari.
Convertido en productor audiovisual, Hernán confirma que también está trabajando en una peli, un documental y la serie. Más adelante vendrán otras películas.
El público es fundamental en lo que hace Casciari. Sin respuesta no habría obra. Es una cuestión lógica. Sobre este aspecto, el escritor marca las diferencias entre el público nacional y el internacional. “Cuando voy a otros países de Latinoamérica o España, lo que ocurre es que es un público más formal y no se caga de risa de entrada, tenés que seducirlo un poquito más. Después quedan rendidos, al final. El argentino, en cualquier parte del país, y en Montevideo, es alucinante. Muy cercano todo”.
Sobre su vuelta a Mendoza, Casciari se muestra muy contento y expectante. “Me gusta mucho ir a Mendoza. Antes de la pandemia lo hacía casi permanentemente, después se complicó y tengo muchas ganas de volver a esa rutina. El escritor imagina un reencuentro muy divertido entre él y el público mendocino.
Ficha
Parece Mentira
Sábado 28 de Mayo
21:00 horas
Cine teatro Plaza (Colón 27 - Godoy Cruz)
Entradas: EntradaWeb