Hace años ya que Hollywood explota la veta de transitar dos, tres o las veces que sean necesarias aquellas sendas que antes exploraron y fueron exitosas. Es por eso que la sección novedades en materia de remakes y relecturas de películas icónicas es tan nutrida como la de estrenos.
Para los actores jóvenes también es una tentación medirse en los papeles que otros, más grandes que ellos en trayectoria y edad, hicieron con éxito; al punto de parecer indisociables de la película en cuestión. El reto está en lograr que las audiencias acepten otro rostro, otros modos de ser, de ese personaje que adoran.
Y Henry Cavill quiere emprender ese desafío. Es que el actor será el protagonista de una película que se volvió fetiche en los ’80: “Highlander” y “Los inmortales”.
Henry Cavill es fánatico de “Highlander” desde chiquito y por eso, cuando le ofrecieron meterse en el papel del hombre inmortal no lo dudó un instante: dijo “sí”.
Así, el británico además de encarnar al brujo Geralt de Rivia en la serie “The Witcher”, que está a la espera del estreno de la segunda temporada por Netflix, será la gran estrella de la nueva versión de “Los Inmortales” que estará capitaneada por Chad Stahelski (John Wick).
El propio Cavill confirmó la noticia al compartir en sus redes el amor desde niño por la película que hicieron Christopher Lambert y Sean Connery. “Tengo noticias emocionantes -contó en su Instagram-. He sido fan de ‘Los Inmortales’ desde que era un niño. Desde las películas con toda la gloria de los ’80 con música de Queen hasta la serie de televisión con un actor que se parecía mucho a uno de mis hermanos”.
En ese mismo comentario destacó que “no ser tímido con las espadas y tener un director tan talentoso como Chad Stahelski a la cabeza hace de esta una oportunidad como ninguna otra” para hacer de este proyecto “una aventura que yo (y con suerte todos ustedes) nunca olvidaré”.
Además, el actor británico bromeó sumándole a la publicación una foto con una botella de whisky escocés, dos libros sobre la historia del kilt, conocido popularmente como falda escocesa, y una daga. “Y como ven, últimamente me he estado sumergiendo un poco en mis raíces escocesas y, sin darme cuenta... ¡Ya he empezado a preparar mi personaje!”.
Esta nueva versión de “Los inmortales” estará producida por Lionsgate y aún no tiene fecha de inicio de rodaje, ni de estreno, y contará con guión de Kerry Williamson (“En la mente del asesino”, “Siete hermanas”).
El pasado no siempre es tan ilustre
”Highlander” como idea no tiene una sino muchísimas intentonas. Y no es un capricho sino que la trama da para explotarla con creces.
El primer abordaje, que todos recuerdan, fue “Highlander. El inmortal” (1986). Una película que protagonizó Chistopher Lambert y que lo catapultó a la fama internacional.
El film, también producido en el Reino Unido con lo será este reboot, estuvo dirigido por Russell Mulcahy (con un guión de Gregory Widen, Peter Bellwood, Larry Ferguson) y el sostén fundamental de las canciones de Queen (“Princes of the universe”) para terminar de cerrar ese combo explosivo que efectivamente fue suceso instantáneo en el mundo entero.
En esa película Lambert es parte de una raza de hombres que solamente pueden morir si se decapitan entre sí. Unos son buenos y van por las líneas del tiempo y la historia luchando por las causas justas en las guerras de Occidente. Otros son malos y están en el bando opuesto.
Nuestro Highlander-Lambert es bueno, por supuesto. Se llama Connor MacLeod, es escocés, y es uno de los supervivientes del clan que ha llegado hasta nuestros días.
Si te gustan las películas vintage, bien vale que hagas la vista por esta primera película que, como todo film que no es sólido en su factura envejeció tan mal como el peinado de Lambert. Sin embargo como entretenimiento bien vale el rato.
Pero el suceso fue tal en aquella época con el hombre rudo que atraviesa los tiempos que decidieron hacer una parte 2: “Highlander II: The Quickening” (1991). Mismo director, mismos protagonistas, misma fórmula; pero ya no con la música de Queen sino de Stewart Copeland. La intentona fue tan poco feliz hoy sería solo un meme. Es que los plot twist de la trama eran tan inverosímiles y ridículos que no había manera de sostener el metraje.
Desesperados por sostener lo insostenible, llegó la tercera parte de la saga en el ’95: “Highlander III. The Final Dimension”. También con Lambert (ya Connery no quiso someterse al ridículo) y otro director (Mulcahy supo darse por vencido). Aquí MacLeod se enfrenta al malvado Kane, en el Japón feudal y de nuevo en el siglo XX.
Y si la crítica no favoreció demasiado la primera película y destrozó a la segunda, esta tercera casi recibió escupitajos en forma de palabras. Merecidas, por cierto porque el nivel de absurdo subió a proporciones insospechadas.
Una más... y van cuatro: “Highlander: Endgame” (2000) que fue producida y dirigida por estadounidenses y no logró nada, de nada, de nada: ni con el cambio de nacionalidad, ni con la persistencia de Christopher Lambert de aferrarse a esa espada, ni con la trama otra vez desopilante y sin rumbo: Connor está cansado de pelear en la inmortalidad pero con su hermano Duncan -sí, en esta película tiene un hermano- tienen que seguir a los sablazos con otro malo que se llama Kell.
Y así... podría volverse una saga tan inmortal como su protagonista. Hasta acá los intentos cinematográficos, que ahora vuelven a resurgir con el guapo morocho de Cavill y quizás unos efectos especiales que nos dejen atónitos.
Los productores, que no se dan por vencidos fácilmente cuando la pegan con un hitazo comercial, probaron también con llevar el proyecto a la tv. “Highlander: Dark Places” y “Highlander: The Watcher” (ambas de 2016) terminaron de convencer a los testarudos de la industria que era hora de tirar la toalla y darse por vencidos.
Sin embargo, ya vemos: la inmortalidad nos espera siempre a la vuelta de la esquina, en especial si se trata de negocios, así es que ahora será Cavill el que intente lidiar con este pasado que más que ayudarlo, lo condena.