Desde ayer, Mendoza cuenta con una nueva galería de arte. Y bastante particular: Revoque, alojada en el Instagram @revoquegaleria, es la primera plataforma de arte contemporáneo completamente virtual de nuestra provincia.
¿En qué consiste? El artista Franco Martín Contreras pensó ese espacio como una galería que pudiera recorrerse desde la inmaterialidad. Un espacio que, además, se correspondiese con su propia casa, pero en el que se pudieran montar muestras sin restricciones ni necesidad de habilitaciones municipales. Un trabajo que “tensionara” los límites entre lo físico y lo virtual, según él mismo explica.
Anoche, a las 20, vio la luz la primera exposición del proyecto: “Beautyfarra”, de Rodrigo Etem, una reinterpretación de objetos de festejo tales como chizitos, vasitos de plástico y toda clase de cotillón.
“A mediados de este año empecé a trabajar en una serie de obras donde los elementos que usaba para construirlas remitían a la idea de festejos”, nos cuenta por su parte Etem. “Como si las sobras de un cumpleaños, chizitos, vasos y cucharas descartables, centros de mesas, bebidas espirituosas, cotillón y otros elementos empezaran a relacionarse entre sí de una forma extraña, generando vínculos que nada que ver”.
“Por ejemplo: a un pila de vasos descartables la linkeo con la clásica dentadura ‘tipo drácula’ que encontramos en cualquier cotillón. En este nuevo vínculo el ‘vaso’ (recipiente de tamaño pequeño que sirve para beber, contener o trasladar algo, por lo general líquido) dejó de ser un ‘vaso’, dejó su función, apariencia y sentido. De esta forma aquello que en apariencia sería o fue un festejo, se volvió confuso. Tan confuso como cercano”, explica sobre la idea original.
Sin embargo, la obra sufrió una inevitable transfiguración a lo virtual: “Cuando me llegó la invitación de Franco para participar en una muestra donde las obras y el espacio donde se mostrarían no serían reales sino virtuales, inmediatamente pensé en estas piezas, quizás porque las estaba trabajando en esos momentos, pero también porque en ellas había mucho de artificio, porque tienen un clima teatral, escenográfico pero a su vez casero y cercano. Podían funcionar bien con la propuesta de Revoque Galería”, apunta Etem.
Sobre el proceso, amplía Contreras: “Esa producción la llevamos al 3D y cambiamos dimensiones y creamos escenas. Por ejemplo: Rodrigo usaba una ponchera, que después en el proceso le aumentamos de tamaño para transformarla en una fuente y después ponerla dentro de una jaula”.
“Esa es la idea de la virtualidad”, sostiene el gestor, “al artista le permite posibilidades de desarrollar su obra. La Galería quiere incentivar a que haya propuestas artísticas de gran formato, a nivel instalación, explotando su imaginación. Todo lo que imagine un artista se podría llevar a cabo, sin ninguna limitación económica o logística”.
Además de la dimensión virtual, la galería tiene una trastienda con la obra en venta, montada momentáneamente en la propia casa de Contreras.
Un proyecto inédito
“Revoque es una galería de arte contemporáneo que está pensada para la virtualidad. Pero pensar la virtualidad como un espacio que se puede habitar, y que de hecho habitamos siempre: cuando estamos con el celular, cuando nos metemos a Instagram, a Facebook, o cuando los chicos juegan a un videojuego. Es un espacio bidimensional ficticio”, profundiza Contreras.
Aunque creamos que este concepto sintoniza muy bien con la era pandémica, este joven artista venía gestando la idea desde hace algunos años. Recuerda que en 2017 los tres espacios artísticos más importantes de la provincia estaban cerrados (como el Espacio Contemporáneo de Arte, incendiado en enero de ese año). En ese momento, se dio cuenta de las enormes dificultades que podía llegar a tener un artista mendocino para mostrar su obra.
Al año siguiente, esos espacios reabrieron y se sumaron a las galerías autogestivas que habían estado sosteniendo las artes plásticas poco antes. “Entonces me pregunté de qué forma podía aportar al campo artístico mendocino”, dice.
Sin embargo, los requisitos de habilitación lo desanimaron. Ahí empezó a madurar la idea de que su living, su cochera, su pieza y toda su casa podían recrearse de forma virtual. Un calco y un desdoblamiento conceptual, que la pandemia de coronavirus terminaría de hacer realidad.
El espacio que el público puede ver, de hecho, “está inspirado en una casa real, con el mismo cielo raso, las mismas baldosas, las molduras de los techos, las puertas, las ventanas”, explica sobre Revoque, diseñada con Blender (muy pronto la idea es darle una dimensión inmersiva).
Por el momento, “la idea es aplicar a convocatorias como ArteBA. A finales de año tengo planeada hacer una convocatoria, priorizando la región de Cuyo y el interior del país, para armar una grilla 2021”, anticipa Contreras.
Etem evalúa así este ida y vuelta: “Hay varias cosas que me parecen muy interesantes, sobre todo el hecho de que el espacio que eligió para tener una Galería de Arte contemporáneo en la virtualidad sea su propia casa, el lugar donde habita con sus familiares, que transita todos los días. Ese espacio, tan real, con todos sus detalles (paredes de adobe, cielorrasos de lienzo, rejas, etc.) se convirtió en ‘otrx’ en la virtualidad. Franco también cambió, porque esto le dio otra posibilidad: la de ser Galerista/Gestor. Generó así un espacio de circulación y visibilidad tan importante para otrxs artistas, curadores, estudiantes, etcétera”.
Y es que, inevitablemente, siempre la marca del galerista estará presente en las muestras, por el propio proceso de “traslado” a lo digital: “Yo soy el mediador entre la imagen que me pasa el artista, entre lo que él imagina y lo que yo imagino que él imagina”, explica. “Pero yo no busco de ninguna forma una autoría con eso, ni que se me reconozca por estar involucrada mi mano”.
Otra invitación
Rodrigo Etem fue uno de los artistas mendocinos que más han estado activos en pandemia. Ya en julio, tuvo la oportunidad de presentar la muestra audiovisual “Resistir”, en el Museo Franklin Rawson.
Recientemente, se sumó a la iniciativa de Laura Valdivieso de experimentar en torno a “Colorear sin salirse del contorno”, su muestra de ArteH, que había sido inaugurada pocos días antes de la cuarentena y que quedó montada sin posibilidad de visitarse.
“Lamentablemente la muestra quedó confinada por las disposiciones gubernamentales referidas a la pandemia”, apunta Etem. “Fue así que los directivos de Hipercerámico le propusieron a Laura que creara algún contenido que permitiera visibilizarla”
Explica: “Laura invitó a cuatro artistas (Clara Ponce, Mariana Mattar, Franco Pellegrino y yo) y la investigadora, crítica y curadora Alejandra Cresentino a que experimentemos con su trabajo, con los objetos, dibujos, con el contenido y estética de sus obras, y que luego volquemos a una pieza corta de video nuestras sensaciones y experiencias con la muestra. Cada unx de nosotros produjo un video que forma parte del ciclo ‘Contorno entreabierto 2020’, que se difunde en redes y sitio web artehiperceramico.com.ar”.