¿Logrará “Downton Abbey: Una nueva era” igualar el batacazo que su predecesora, “Downton Abbey”, protagonizó en 2019? Los fanáticos acérrimos de la serie original, que tuvo seis temporadas y cuyo último episodio se transmitió a finales de 2015, esperan volver a conquistar los primeros números de la taquilla.
Recordemos que la película fue un éxito brutal, destronando en la semana de estreno incluso a pretendidos tanques como “Ad Astra” (protagonizada por Brad Pitt) y “Rambo: Last Blood” de Sylvester Stallone. Un argumento en consonancia con los dramas aristocráticos que se vivían en la serie (hacer frente a una visita decisiva al palacio de Yorkshire de los reyes Jorge y María) motivó el filme, que recaudó mundialmente 237,9 millones de dólares. Cifras para nada modestas, a decir verdad.
“El mundo moderno llega a Downton”, sentencia en el trailer, con un dejo de ironía, Mary Crawley (Michelle Dockery). Y tiene razón: la película que hoy llega a las salas argentinas retoma el mismo ambiente de belleza y sofisticación, pero lo muda por primera vez a otro país y lo sitúa por primera vez en los dorados años ‘20.
La familia Crawley, los protagonistas, dejan su celebérrima mansión y viajan al sur de Francia, donde se hospedan en una lujosa villa. Pero, más importante que eso, la casa principal resulta invadida por el rodaje de una película, dirigida por un cineasta interpretado por Hugh Dancy, que eligió esa locación para filmar una historia en homenaje a la época dorada del cine: el cine mudo, se entiende. Lady Mary tendrá que lidiar con más de una diva británica.
Por lo que vimos en el trailer, al mayordomo Charles Carson (Jim Carter) no le entusiasma tanta “modernidad”: “¿Un largometraje, en Downton?”, pregunta. Su percepción está más en sintonía con la de Violet Crawley, la condesa viuda de Grantham que interpreta Dame Maggie Smith: “Pensaba que lo mejor de las películas era que no se oían”, comenta, en alusión a la era del cine mudo. “¡Sería aún mejor si tampoco se pudieran ver!”, bromea.
Además, la repentina escapada al sol mediterráneo tiene una explicación: la Condesa viuda revela que heredó una villa allí y sorprende a todos los Crawley, quienes arman sus valijas y todo su séquito de sirvientes para acompañarla en la toma de posesión. ¿La razón? En el pasado de la condesa hubo un hombre al que hizo inmensamente feliz, pero no por mucho tiempo, y pese a eso como agradecimiento le dejó su villa. Una historia totalmente inverosímil, pero que llenará de dulzura el corazón de los seguidores, habituados a esta disparatada aristocracia. Curiosamente, uno de los puntos que hay que resolver y vienen desde la película pasada es la salud de la condesa, quien padecía cáncer.
Creada por Julian Fellowes, quien ganó un Oscar por el guion de “Muerte a la medianoche”, “Downton Abbey” logró el éxito reteniendo a un público que se enamoró de los dimes y diretes palaciegos con “Orgullo y prejuicio” (2006). Especialmente millennials, que continuaron su gusto por estas impecables producciones de época con la familia Crawley.
Ese nicho que “Downton Abbey” cuidó de 2010 a 2015 es, claramente, el que disfruta hoy en día de series y películas análogas como “Emma” (2020), “Los Bridgerton” (en Netflix) y “The Gilded Age” (en HBO Max), creada también por el propio Fellowes.
“Esta película es realmente una nueva era”, explicó Fellowes a People en noviembre de 2021. “Cuanto más avanzaban la década de 1920, más cambiaba el mundo, y de tantas maneras. Todo, desde el entretenimiento hasta el transporte, fue realmente distinto al final de los veinte. A eso nos referimos”, dijo sobre esta secuela.
El reparto principal original de la primera película regresa con Maggie Smith, Hugh Bonneville, Michelle Dockery, Elizabeth McGovern, Jim Carter, Brendan Coyle, Kevin Doyle, Joanne Froggatt, Robert James-Collier, Phyllis Logan, Sophie McShera, Middleton, Lesley Nicol, Imelda Staunton y Penelope Wilton. Las nuevas incorporaciones incluyen a Haddock, Hugh Dancy, Nathalie Baye y Dominic West (”The Crown T5″, “A la caza del amor”).
Más estrenos
“En la mira” es una película que bien podría ser un capítulo de “Relatos salvajes” (2014), una temática bien “argenta”: concretamente, un hombre que lucha contra un sistema burocrático y, harto de él, decide desatar toda su violencia.
El argumento de este thriller viene así: Axel es un empleado de call center que está acostumbrado a las quejas de sus clientes y a un jefe insoportable. Axel tiene un talento natural para lidiar con la gente y sus problemas. Pero un día todo cambia, cuando recibe el llamado de Figueroa Mont, un cliente frustrado que desea darse de baja. Harto de la burocracia de las empresas, Figueroa le advierte a Axel que lo está observando a través de una mira telescópica adosada a un rifle de alta precisión y que si no le soluciona el problema le va a volar la cabeza.
Con dirección de Ricardo Hornos y Carlos Gil, tenemos a Nicolás Francella en el papel del empleado y a Gabriel “El Puma” Goity como el cliente francotirador. Otros personajes son Emilia Attias, Maxi de la Cruz y Paula Reca.
