Pasaron bastantes años desde que Eme inició su camino como artista del cabello hasta posicionarse como una gran referente del rubro. Sin embargo fue en un corto período de tiempo en el que se produjo el gran salto. Luego de capacitarse en su ciudad de origen tomó la decisión de trasladarse a la gran capital para dedicarse al ciento por ciento al estilismo. Una vez en Buenos Aires formó partes de dos salones que le permitieron adquirir experiencia y aprender de importantes colegas.
En simultáneo siempre tuvo en todos sus hogares un pequeño estudio para trabajar de forma independiente que al principio dedicaba para atender amistades. Entre el tiempo destinado a este espacio y a los salones de los que formaba parte, continuó sus capacitaciones. De cualquier manera, la gran escuela que destaca Eme, es la que se genera entre compañeros. En el primer salón donde inició su camino siendo asistente de un gran colega colorista aprendió muchos detalles desde la experiencia que no podría haber incorporado de otra manera. En el segundo salón, del que formaba parte de otro importante staff de profesionales, además de aprender de sus pares también comenzó ella a compartir sus conocimientos.
EME HAIRSTVDIO
Entre trabajo y estudios, la idea y el deseo de emprender algo propio que estuvo presente desde siempre, se hacía cada vez más fuerte. Con el tiempo sus clientes se fueron fidelizando más y la impulsaron a independizarse. Entre convicción y algo de vértigo, nació Eme Hairstvdio @eme_hairstvdio. El espacio existe desde hace tres años, gracias a un gran número de clientela que cree y confía en la calidad profesional de Eme desde el primer momento y la continúan eligiendo.
Su labor comprende dos grandes aristas: corte y color. Si bien se dedica con el mismo gusto y placer a ambas actividades, es una destacada artista como colorista. Sus trabajos gozan de un cuidadoso proceso de estudio, análisis, diagnóstico y creación; alcanzando niveles de detalle y prolijidad supremos. Para Eme cada “cabellera” que va a ser intervenida por sus manos significa un nivel de personalización y responsabilidad enorme. Los procesos implican jornadas de hasta ocho horas de trabajo, que no sólo tienen que ver con algo estético sino además con algo emocional.
Cada cabello y cada persona tienen una historia, por ende cada decisión que impulsa a sus clientes a hacerse algo particular tiene que ver con movimientos internos que trascienden alguna tendencia: “El resultado es para mí doblemente satisfactorio, porque más allá de lograr un buen trabajo desde lo técnico, hay una emocionalidad que es imposible no apreciar y viene de procesos internos”.
Desde lo estrictamente técnico, Eme entrena constantemente su ojo y trabaja desde la experimentación consciente en cada propuesta con la que llegan sus clientes. El diagnóstico previo implica una gran responsabilidad porque se trabaja con una materia viva y esto significa diseñar cada idea de acuerdo a cada cabello, considerando los productos químicos con los que se trabaja con un nivel de cuidado extremo: “El profesionalismo está en saber hasta donde podemos llegar. Un buen profesional conoce los límites porque los daños pueden ser graves e irreversibles. Hay gente muy traumada que ha sufrido muy malas experiencias”.
En Eme Hairstvdio se dedica mucho tiempo a cada persona. No son un número sino un nombre propio. La premisa es que cada cabello esté saludable, que un corte dure y no se deforme y que para llegar a un color particular se trabajen los procesos que sean necesarios previamente con paciencia. El color fantasía está dentro de las actividades predilectas de la artista y el trabajo de preproducción es sustancial. Cada diseño de color tiene un proceso que depende del conocimiento profundo de detalles técnicos para lograr fondos que admitan la nitidez de los colores, la decoloración de la que depende la forma en la que se van a revelar y la durabilidad de los mismos. Algo que caracteriza su trabajo es el “diseño de autor” en los procesos de creación de esos diseños de color a través de la experimentación constante. La confianza que le manifiestan sus clientes una vez que ella les comparte la propuesta a partir de la idea con la que se acercan permite este trabajo auténtico y particular.
Parte de la relevancia de Eme tiene que ver también con la concurrencia de personalidades de los medios a su estudio. Ella gestiona su marca personalmente y destaca que gran parte de su crecimiento y trascendencia se ha dado gracias a lo que han compartido esas personas sobre su trabajo en las redes. Siempre resaltando, de igual manera, aquellos clientes menos visibles que la acompañan desde siempre y la siguen eligiendo y recomendando.
El presente de esta artista la encuentra con el mismo deseo de crecimiento y metamorfosis con el que se inició. La idea de expansión con la que vino de Rosario, ahora con la intención de trasladarse a Europa. La necesidad de los procesos de aprendizaje adquiridos y compartidos, ahora como docente en cursos y workshops. Porque para ella este espacio de arte y creación tiene que ver con aventurarse con las bases cada vez más solidas y el deseo de la experimentación siempre latente.