El silencio de Adele se ha acabado. Hoy lanza la canción “Easy on me”, que es el primer single de su próximo álbum: “30″, que saldrá a la luz el 19 de noviembre y que lleva seis años de espera.
La noticia trae locos a sus fanáticos, aunque en realidad deberíamos celebrarla todos. Dos de sus discos se encuentran entre los 50 más vendidos de la historia de la música: el álbum “21″ (nombra sus proyectos con su edad a la hora de escribir la mayoría de las canciones) se lanzó en 2011 y ha vendido aproximadamente 31 millones de copias en todo el mundo. El álbum “25″ salió en 2015 y vendió 22 millones de copias.
Esas cifras, que datan de años en los que la venta de discos ya había empezado a caer, nos dan una idea de la inmensa popularidad de la británica de 33 años. Queda para más adelante especular con el éxito de este material, en una época tan distinta: Spotify hegemoniza el mercado y, dicen los especialistas, está muy difícil que Adele logre ventas como antes, aunque hay artistas (como Taylor Swift) que tienen fans que siguen movilizando las clásicas discográficas y alcanzan números de venta del siglo pasado.
El nombre del disco, tal cual que en sus proyectos anteriores, hace referencia a una etapa de su vida. A esos paréntesis creativos que dieron frutos bellísimos como “Someone Like You”, “Rolling in the Deep” y “Hello”. “Easy on me” va en la línea de la primera: “es una balada con piano”, adelantó en un video de Instagram, donde se escucha un fragmento del tema de fondo. Millones de likes.
Pero “30″ lleva registro de otras vivencias, como el divorcio de Simon Konecki que afrontó en 2019; y la maternidad, con su hijo Angelo, que hoy tiene 9 años. En este 2021, dice, se siente mejor, después de pasar muchas noches “sollozando y consumida por el dolor”.
“Ciertamente no estaba ni cerca de dónde esperaba estar cuando comencé el álbum hace casi 3 años. En realidad, es todo lo contrario. Confío en la rutina y la constancia para sentirme segura, siempre lo he hecho. Y, sin embargo, allí estaba yo a sabiendas, incluso voluntariamente, ¡arrojándome a un laberinto de absoluto desorden y confusión interior!”, compartió en el mensaje oficial de su Instagram.
“He aprendido muchas verdades sobre mí en el camino. Me he despojado de muchas capas, pero también me he envuelto en otras nuevas. Siento que finalmente encontré mis sentimientos nuevamente. Me atrevería a decir que nunca me había sentido tan tranquila en mi vida”, continuó.
El divorcio de Konecki, de 47 años, empezó a tramitarse en abril de 2019 pero terminó de concretarse recién en marzo de este año. De su ex marido no se sabe mucho, aunque se especula con que vive en alguna de las tres casas que compró Adele en Beverly Hills (Estados Unidos) para estar cerca de su hijo.
En la entrevista que dio después de cinco años a Vogue, Adele contó que “30″ será un testimonio a futuro para Angelo: para que entienda, cuando sea más grande, por qué su madre decidió pasar por esto: por qué eligió “voluntariamente desmantelar su vida entera” para buscar la felicidad.
“Sentí que quería explicarle, a través de este disco, cuando tenga 20 o 30 años, quién soy”, explicó Adele. “A veces lo hacía realmente infeliz. Y esa es una herida real para mí que no sé si alguna vez podré sanar”, añadió sobre estos tiempos, en los que cuenta que ha reconstruido su alma y su casa. “El hogar es donde está el corazón”, escribió, conmoviendo a sus fans.