Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna; algo tan importante en la vida de cualquier ser humano, pero a la vez algo tan complejo para toda madre que desea dar de amamantar.
Por lo general, siempre escuchamos hablar de la importancia de la lactanica; los beneficios que proporciona, la creación de un vínculo afectivo entre la mamá y el bebé, etc.. Sin embargo, seguimos dejando de lado la complejidad y la dificultad que puede traer para la mamá.
Hoy como lic. en nutrición y mamá muy reciente, quiero contarles un poco de todo lo bueno y malo o complicado de este momento; para aprender a ser más empáticos, a no juzgar, a ponerse en el lugar de esos padres y simplemente acompañar. A entender y aceptar que la lactancia materna es un derecho y no una obligación.
Qué beneficios trae la lactancia materna
Para la mamá:
● Favorece el vínculo madre-hijo.
● Ayuda a disminuir el sangrado posparto.
● Disminuye el riesgo de anemias, cáncer ginecológico (útero, mama, ovario).
● Se gastan mayores depósitos de energía, lo que lleva a recuperar el peso corporal.
● Método más económico.
Para el bebé:
● Alimento estéril con la temperatura ideal.
● Favorece al desarrollo psicomotor, emocional y social.
● Aporta todos los nutrientes para cada etapa del bebé.
● Disminuye la posibilidad de ciertas infecciones (respiratorias y gastrointestinales).
● Se asocia con menor incidencia de muerte súbita.
● Disminuye el riesgo de padecer obesidad y enfermedades cardiovasculares a futuro.
● Aumenta la inmunidad.
Lo que no se habla de la lactancia materna:
● Dedicación diaria que lleva mucho tiempo: es una demanda constante y tiempo que una mamá le dedica a aprender a hacerlo. No siempre es algo natural y automático como creemos.
● La preparación previa de la mamá: el alimentarse bien (sin disponer de mucho tiempo) y aceptar que el tiempo de uno ya no es más propio genera un desequilibrio emocional.
● Se da todo de sí mismo, del cuerpo: se sigue intentando a pesar de inconvenientes que surjan como grietas, dolor en el pezón, mastitis, etc.
● La lactancia es algo intransferible: sólo la mamá puede hacerlo; pero el entorno puede colaborar con la mamá.
● El volver a trabajar: esto genera mucha incertidumbre en ¿Cómo lo voy a hacer?; ¿En qué momento me sacaré leche para dejarle?; ¿El lugar de trabajo estará acondicionado para poder extraerse?; ¿El bebé agarrará la mamadera?, etc..
Por todo esto y mucho más, hablamos de la lactancia materna como un acto único y maravilloso que supone una demanda constante para la mamá pero que muchas de ellas no pueden hacerlo; y no por eso le da menos amor a su bebé, simplemente uno intenta dar todo de sí mismo a su manera.
Por eso, cuando una mamá nos diga que no amamanta a su bebé seamos empáticos, no juzguemos. Seguramente esa mamá pasó por muchas cosas previamente para decidir no hacerlo y nadie estuvo en su lugar como lo hizo ella.
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