En la década del ’90, donde el teatro mendocino estaba ligado a lo convencional y no había mucho margen de experimentación, surge un cuarteto que revolucionaría la historia como la conocemos.
De la mando de Alejandro Conte, Hugo Marsala, Marcela Barbarán y Noemí Salmerón, nace Grupo Zona. Mirando hacia el under porteño y rescatado una manera no convencional de hacer teatro, este cuarteto llega a romper con la estructura e implementar nuevas formas de hacer teatro.
Este elenco experimentó en sus obras poner a prueba imágenes sin texto, atmósferas musicales, danza, cambios de vestuario, texto oral, voz cantada, sonidos, gestualidad, humor, diálogos cotidianos, monólogos, poesía, luces, fragmentación extrema, visual y dinámico que apunta a los sentidos y al corazón.
30 años después, con sus idas y vueltas, temporadas juntos y otras separados, se vuelven a juntar para compartir con el público lo mejor de lo que fue uno de los elencos más significativo de la escena teatral mendocina.
“Es un poco atípico porque en algunos momentos hemos estado separados. Nos hemos vuelto a juntar pero en esta carrera de la vida fue como si algunos tomaran la posta y siguieran adelante, es muy difícil ser artista en el mundo y más que nada teatrista, y en mi caso siendo mujer y madre más difícil aún. Lo siento así, hemos ido tomando la posta y siempre hemos vuelto a nosotros mismos, a estar juntos a pesar de que a veces hemos estado en caminos diferentes, nos volvemos a elegir”, cuenta Noemí Salmerón, directora del elenco Grupo Zona.
Para este reencuentro y fecha especial, representará Zona Retro 90, una obra que estrenaron en 2019 donde recopilan las mejores escenas de grandes éxitos que interpretaron durante su carrera: Tu corazón es un ladrillo, Nubosidad variable, Hamlet y Zonas olvidadas.
“Elegimos cuatro fragmentos de obras que hicimos en los ’90 que nos interesaron. Van a ver una obra con bastante contenido porque está sucediendo lo mismo que en los años ’90, nada cambió, eso nos sorprendió a nosotros mismos. Cuando leíamos los textos de los años ’90, tenían total actualidad social y política con lo que pasa hoy.”
La obra gira en torno a tres actores que juegan a ensayar teatro y transcurre en un tiempo en el que los años ’90 se diluyen con la realidad actual. Coexisten diversos personajes con ideologías y puntos de vista diferentes enredados en una misma situación, hasta llegar al absurdo, o en un mismo espacio onírico y poético que atraviesa el corazón.
“En esta obra van a ver el reflejo de lo que hacíamos en los ’90, el teatro con influencias posmodernas, la ruptura, una historia que no es contada linealmente sino fragmentada, esta ruptura espacial donde rompemos con la caja italiana tradicional y nos proyectamos con tarimas hacia el público. La mezcla de lenguajes teatrales, música, danza, vestuarios coloridos, el diseño del vestuario.”
Harán dos únicas funciones esta noche y el próximo viernes a las 21 en el teatro Las Sillas. Las entradas cuestan $400 y se pueden adquirir en la boletería de la sala.
- ¿Qué les gustaría experimentar juntos que hasta ahora no han podido?
- A nosotros nos gusta el teatro de investigación y estaba muy difícil por muchos temas de tiempos, como si la gente se hubiera quedado sin tiempo para tener esos momentos de investigación teatral donde no te importa el resultado inmediato. Anhelamos llegar a ese momento de estar sin la presión de terminar un producto en dos meses. El sueño es rescatar la creatividad en un mundo tan salvaje.
- ¿Cuál es el sello de Grupo Zona?
- Para mi nuestro sello es la ruptura del teatro habitual, la ruptura y también sostener un contenido, ideas nuestras, nuestra visión del mundo y la realidad. Un teatro conceptual y de ruptura estética.
- Fueron pioneros de un estilo teatral que hasta hoy se mantiene en Mendoza…
- Creo que fue muy grafico lo que significaba construir imágenes audiovisuales en el teatro. Se veía en otros lados desde la danza teatro, venían grupos a Mendoza en los ’90 pero en teatro acá no se había plasmado. Creo que fue una muestra clara y absoluta de lo que es la construcción de imágenes en el teatro.
- En una actividad tan apasionante pero a la vez dura de llevar, ¿pensaron alguna vez en tirar la toalla y seguir por otro camino?
- Tirar la toalla es permanente en todos los teatreros mendocinos. ¿Qué estoy haciendo gastando tiempo? Y en realidad no estás gastando, estas invirtiendo tiempo. ¿Para qué voy a invertir todo este tiempo de mi vida en algo que no me reditúa a nivel económico? Y dejas cosas de lado y debes trabajar de otra cosa, porque salvo excepciones como el talentosísimo Ernesto Suárez que ha podido sobrevivir a este medio, es difícil y debes trabajar de otra cosa también.
Muchas veces uno ha estado a punto de tirar la toalla, yo incluso la tire por unos años porque no me daba económicamente, cuando una es madre en muchos momentos no podes con todo. Esta bueno ponerse en el lugar de mujer artista y ver cuáles son las condiciones para una directora de teatro.
- Incluso en Mendoza es aún más complejo…
- Es complejo en Mendoza porque también tiene que ver con el público, la cultura teatral de acá no tiene nada que ver con la de Córdoba o Buenos Aires. El mendocino en general sale a comer, no a un espectáculo y después a comer. No va a ver qué hay de nuevo en la cartelera teatral.