Si algo faltaba en el universo de las asociaciones artísticas entre música y cine, llegó. Es que el exquisito dj bosnio Solomun invitó al actorazo -casi fetiche para Quentin Tarantino-, Jamie Foxx, para hacer juntos un tema.
La estrella de Hollywood que es Foxx, también cantante y productor discográfico, le dijo sí a la aventura de protagonizar el videoclip de “Ocean” dirigido por Jakob Grunert.
Esta asociación artística nos remite a otras igualmente felices y auspiciosas que se hicieron en 2019: “Anima” y “Guava Island”.
“Anima”, de Tom Yorke y Paul Thomas Anderson (que podés ver en Netflix) es un cortometraje -que sirvió para lanzar el disco de Yorke- en el que la música del líder de Radiohead le pone el ritmo a un film donde P.T. Anderson se juega a la expresividad de la danza contemporánea. Una experiencia lujosa e impactante.
También hay filiaciones con la preciosidad de mediometraje que hizo Donald Glover/Childish Gambino, titulado “Guava Island” (disponible en Amazon Prime), donde él canta varios de sus temas -con eje central en “This is America”- acompañado de un elenco que incluye a Rihanna. “Guava Island” cuenta la historia de una islita de ensueño amenazada por la codicia de los poderosos. Está dirigido por Hiro Murai y es una belleza de cruces entre la animación, la música y la fotografía.
“Ocean” no tiene, en rigor, ninguna filiación estilística con los dos productos mencionados. Pero sin forzar relaciones, se apunta para abonar con su solidez el camino de estos cruces entre cine y música que son bienvenidos.
“Los seres humanos, en su mayor parte, consisten en agua. Es el elixir de la vida. Y lo que el agua es para el cuerpo, la música es para el alma. Satisface el alma. Trae tranquilidad después de la tormenta -dice Solomun en la presentación de su clip en Youtube, y continúa-. Estoy muy emocionado de compartir con ustedes mi nueva canción ‘Ocean’, una colaboración con Jamie Foxx”.
Y ahí es donde está el encuentro entre estos tres materiales artísticos que asociamos. Es que desde diversas perspectivas, estos artistas ponen a consideración de sus públicos el valor de los recursos, la alienación del consumo, el sometimiento del poder por sobre los débiles.
Porque, en lo profundo, de eso va también “Ocean”: de un hermoso alegato a lo que somos como humanos. “Vamos a vibrar en el mar profundo”, dice entre sus líneas la canción. Y la voz y la presencia, única y protagonista, de Jamie Foxx llevan esa cadencia elegante, mínima y máxima a la vez y sutilmente acuática que es “Ocean” en la interpretación, en el canto, en la actuación y en la concepción fílmica del clip.
Este corte es el quinto que Solomun (uno de los artistas más reconocidos en el mundo de la electrónica) lanza como single para ir completando lo que será su segundo disco “Nobody is not loved” que se lanzará el 28 de mayo.
Solomun ya presentó “Tuk Tuk” con ÄTNA, “Kreatur der Nacht” con Isolation Berlin, “The Center Will Not Hold” y “Home”. El álbum está compuesto por doce canciones que incluyen otras colaboraciones además de la de Foxx: con Planningtorock, Zoot Woman, Anne Clark; entre más.
Antes de “Ocean”, Solomun debutó con el disco “Baby” en 2009 y es quien ha hecho remezclas en temazos de Depeche Mode, Lana Del Rey y Leonard Cohen.
Y, por si no lo tenías, Jamie Foxx no solo muestra su talento en las luminarias de Hollywood sino que ha tenido una gran carrera musical que le permitió encabezar, en Estados Unidos, las listas con su disco “Unpredictable” (2005) y con los singles “Jamz” ‘y “Gold Digger”, ambos en colaboración con Kanye West.