Ruidos extraños, cosas que se mueven y sombras, son los típicos elementos que uno espera encontrar en una película que espera generar cierto terror. Lejos de eso y si bien no es un film que se enmarque en el terror, El faro genera una sensación perturbadora y hasta incómoda, utilizando recursos cinematográficos que ya no son habituales y que seguramente son los que nos dan una cinta tan particular.
La película dirigida por Robert Eggers narra la historia de dos fareros que deberán pasar cuatro semanas en una isla desierta cuidando el faro. Hasta aquí todo bien, el problema comienza cuando la soledad y las terribles tormentas que los azotan terminan por llevarse la cordura de estos dos hombres, uno ya experimentado y el otro novato en el puesto.
La soledad empujará a los protagonistas a fantasear con criaturas mitológicas, a perder la cordura y recurrir a la violencia para aliviar la tensión que aumenta a medida que uno quiere imponer su poder y el otro quiere ascender.
Lo bueno: primero y principal, es un film con muchos recursos que no acostumbramos a ver en el cine actual. Es totalmente en blanco y negro, lo cual resulta mucho más atractivo porque intensifica los rasgos faciales de los personajes y da un aspecto más lúgubre. Además, utiliza en su montaje la alternancia de imágenes, dándole una impronta surrealista que aumenta el suspenso e incluso resulta ser más perturbadora.
Por otra parte, las actuaciones de ambos son exquisitas. De Willem era de esperarse, sus antiguos papeles nos han demostrado que si de locura se trata, él es el indicado. Pero la sorpresa la encontramos en el joven Robert Pattinson, que luego de haber formado parte de una de las sagas adolescentes más famosas, los espectadores dudan que pueda salir de ese rol, cosa que deja en claro que no es así.
El hecho de que sean mínima la cantidad de personajes, permite que el desarrollo de ambos sea minucioso, por lo que viajamos desde la cordura a la locura de ambos durante todo el film.
Otro punto que es importante destacar son los sonidos, que son una fuente clave del terror. Es en la alternancia de imágenes y lo perturbador de los ruidos, lo que genera una sensación de tensión en el espectador.
Ahora lo malo: claramente no es una película perfecta, algo malo debía tener. En primer lugar, la lentitud con la que se desarrolla la historia. Cuando a un film le sobran escenas, hay algo mal.
Es bastante densa y por momentos es difícil conseguir prestarle total atención. Para quienes no tiene paciencia esto podría ser un problema, aunque vale la pena darle una segunda oportunidad.
Algo que también está bastante flojo fue el poco desarrollo que se le da a la mitología oceánica, con la que sus protagonistas fantasean y que realmente no termina por aportar nada muy significativo.
En síntesis, si querés ver algo diferentes a lo habitual, es la opción perfecta para ello. Con muchos recursos poco utilizados, logrará un atractivo especial frente a tantas propuestas cinematográficas.
The Lighthouse (El faro). 2019. Estados Unidos/Canadá. Dirección: Robert Eggers. Elenco: Robert Pattinson y Willem Dafoe. Género: terror psicológico. Disponible en HBO. Nuestra Opinión: Muy buena.