“La naturaleza es nuestro mayor aliado y nuestra mayor inspiración” es una de los mensajes que tiene David Attenborough para la humanidad. El científico es uno de los divulgadores naturalistas más conocidos de la televisión británica y a sus 94 años desembarcó en Netflix con un documental sobre su vida y la naturaleza.
Se trata de “David Attenborough: Una vida en nuestro planeta”. Una cinta sobre su trayectoria y experiencia como divulgador, pero que recorre con su voz los últimos setenta años hasta la actualidad del planeta y los cambios radicales que se han producido en la tierra.
Con una estructura propia del género y la claridad de un discurso que muchos consideran, pero que aún los responsables de la economía mundial se rehúsan a tomar, el británico hace un análisis de la degradación del planeta por acción del hombre, que logró la pérdida de biodiversidad, bosques nativos y un marcado aceleramiento del cambio climático.
Experto en el tema, Attenborough estrenó su último documental en Netflix y no es ingenuo su desembarco. Así como su miniserie “Life on Earth” (La vida en la Tierra) fue un éxito en la televisión británica en 1979 y marcó una forma de mostrar su acercamiento más primitivo a la naturaleza, con esta nueva película el científico propone un cambio radical en la forma de vida, para recuperar lo perdido y darle una tierra próspera a las generaciones futuras.
A lo largo de los 83 minutos de duración, la cinta detalla las distintas transformaciones de la vida silvestre, la pérdida de bosques nativos y animales salvajes, la biodiversidad de los océanos y cómo es posible planificar el aumento de especies en extinción y lograr un mundo humanamente igualitario, con el control de la natalidad y hábitos que nos acerquen a la naturaleza.
Un caso que trae a colación de cómo la acción humana por voluntad o accidente puede destruir el ambiente es la tragedia de Chernóbil. A 34 años del accidente en la central nuclear que devastó el norte de Ucrania, la ciudad inhabitada desde ese momento hoy es un lugar en ruinas, donde pese a la radiación y las secuelas que dejó en la población, las plantas y animales son parte de la única vida posible en el lugar.
En un momento crucial para la humanidad, donde la pandemia del Covid-19 puso en jaque al mundo moderno y la civilización. En pleno proceso de desmonte, con incendios intencionales y algunos productos de las largas sequías en distintas partes del globo, incluido nuestro país con los incendios en el Delta del Paraná, el norte argentino y la sierra cordobesa, Attenborough propone abrazar a la naturaleza, mirarla como nuestra aleada y recuperar el tiempo perdido antes de que sea demasiado tarde.
El cambio climático nos pisa los talones y es hora de reaccionar. ¿La voluntad sólo está en el hombre o también en las autoridades de cada nación y las grandes corporaciones? La decisión debe ser conjunta, con profundos cambios económicos y en la alimentación. Attenborough muestra datos concretos como la cría de animales para la subsistencia ha llevado a perder especies y reinen las gallinas y vacas. Según el experto, el vegetarianismo o la reducción del consumo de carnes es necesario, para generar el equilibrio entre la naturaleza y la vida humana.
El científico británico a sus 94 años no se da por vencido y tiene una mirada optimista sobre el futuro. Para él hay un camino posible. Solo depende de nosotros ser aliados de la madre tierra, porque si cuidamos a la naturaleza, ella cuidará de nosotros.
“David Attenborough: Una vida en nuestro planeta” (EEE.UU 2020). Dirección: Alastair Fothergill, Jonathan Hughes, Keith Scholey. Reparto: David Attenborough. Duración: 83 minutos. Nuestra Calificación: Muy bueno.