Falta muy poco para el Día D del streaming: el 17 de noviembre, el Ratón Mickey pondrá sus pies en la arena latinoamericana y se convertirá en el mayor rival de Netflix. Tiene sus armas: Disney+ viene cargado con los derechos de todo lo producido por esa marca, pero también del universo Marvel, del universo Star Wars (LucasFilm), de la mayoría de los contenidos exclusivos de Fox y de National Geographic.
Hablamos de miles de horas de películas y series que, en el marco de la pandemia, son un bien codiciado por cualquier plataforma que venda entretenimiento. Y Disney hará jugar todo eso a su favor.
Desde los primeros días de septiembre, las producciones de Disney empezaron a evaporarse de las plataformas rivales, en una estrategia que es muy clara: apilar en su biblioteca todo lo que pueda, para dar un batacazo de suscripciones, tal como hizo el año pasado.
Es que, después de juntar unas 10 millones de suscripciones el día de su lanzamiento, el 12 de noviembre, solo siguieron colosales cifras ascendentes: llegó a las 60 millones de suscripciones en menos de un año, un hito que no esperaba conseguir hasta 2024. Pero cuando llegue a Latinoamérica el panorama será distinto, porque aquí reina indiscutidamente Netflix con 31,4 millones de usuarios (según datos al 31 de diciembre de 2019).
Es así: Netflix está en un sólido y cómodo primer lugar dentro del universo de plataformas disponibles en estos países. Históricamente, el mercado latinoamericano fue el más importante de la Gran N (en 2018 significaba el 60%); y además, el año pasado estaba presente en el 65% de los hogares con Internet que ven películas o series online. Solo muy atrás, en segundo lugar, estaba su rival Amazon Prime Video.
Ese segundo lugar es el que aspira tener Disney+ a mediano plazo. Y aunque Netflix no pierde la calma, tampoco se dormirá en los laureles: Reed Hastings, uno de sus CEO’s, dijo a The Hollywood Reporter que querían vencer a Disney “en animación familiar”, y que son conscientes de que el emporio del ratoncito será su competencia durante los próximos 50 años.
Al margen de estas tres plataformas, el argentino también tiene disponibles Cine.ar, Movistar Play, Claro Video, Cablevisión Flow, HBO Go, Qubit, entre otras. Sin embargo, hay un dato que hace que la lucha sea aún más encarnizada desde la eclosión del imperio de Walt: la gran mayoría de los hogares solo pagan un servicio por mes, y lo más probable es que decidan -eventualmente- cambiar de streaming en lugar de mantener dos.
Lo que se fue
Echando un vistazo por las plataformas, es muy evidente la retirada de Disney. En Netflix, durante septiembre se fueron “Ant-Man”, “Cars” 1 y 2, “Capitán América: The Winter Soldier”, “Buscano a Nemo” y “Buscando a Dory”, “Intensamente”, “Up”, “Thor”, “Las crónicas de Narnia”, “Toy Story” 1, 2 y 3, y muchas más.
Pero parece ser que Amazon Prime Video fue la más afectada. Hace exactamente un año atrás, en una alianza momentánea, fue la favorita de Disney a la hora de hacer llegar sus contenidos a esta parte del mundo. Probablemente fue un intento de hacer migrar usuarios de Netflix hacia una plataforma que, en realidad, Disney no considera como una rival importante. Pero la licencia llegó a su fin y su catálogo se quedó con importantes ausencias. Sobre todo, se quedó sin todas las películas de Marvel.
¿Cuál es la estrategia?
Es claro que la incertidumbre que provocó el Covid-19 redefinió las prioridades de Disney: hoy por hoy, todo su frente está ocupado por su servicio streaming, dejando atrás incluso a sus emblemáticos parques temáticos. De hecho, 28.000 empleados quedarán desvinculados de ellos, según un comunicado que difundió a finales de septiembre.
Algunos espacios de la marca se “reconvirtieron” en tiendas más generales (las de Disney California Adventure, por ejemplo, empezaron a vender merchandising de temporada de Halloween) y otras quedaron frenadas por la pandemia, como Avenger Campus, el flamante parque de Marvel. El futuro inmediato está en internet, está en Disney+, donde reúne en el catálogo actual unas 500 películas y 7.000 capítulos de series.
Pero tiene otras ventajas más. Desde su aparición en el mercado, Disney+ quiso borrar cualquier competencia que tenga que ver con el precio y ofrecer el servicio más barato: 6,99 dólares, al que en Argentina se deberían agregar los impuestos correspondientes.
Aunque la plataforma maneja con mucha reserva la cantidad de títulos para no agotarlos en seguida (un ejemplo son algunas temporadas de “Los Simpson”, que guarda celosamente), al momento de su estreno en América Latina vendrá bien recargada. Por ejemplo, tendrá la recién estrenada segunda temporada de la serie “The Mandalorian” (spin-off de “Star Wars”), que subirá el 30 de octubre.
Para posicionarse también optó por incluir herramientas que Netflix no tiene, como la función GroupWatch, recientemente incorporada. Justo en este tiempo de distanciamiento y aislamiento, deja que veamos contenidos en simultáneo hasta con otras seis personas abonadas al servicio. Ideal para que puedan compartir una película amigos que hace mucho no se ven o los niños con sus compañeros de la escuela. También permite reaccionar en vivo con diferentes emojis.
La estrategia de Amazon Prime Video es otra: está segura de que podrá, al menos, mantener su número de usuarios argentinos con series de mucho impacto local. Acá hay que nombrar sobre todo a “Maradona, sueño bendito”, una biopic del ídolo que ya está en posproducción. Y hay otros proyectos que están todavía en pañales, como una serie sobre Carlos Menem (confirmada) y otra sobre Susana Giménez, a quien le llegó la propuesta a principios de este año y aun no sabemos qué tanto prosperó.
Netflix, por su parte, sabe que de ahora en adelante deberá ofrecer más contenido familiar, que es el fuerte de Disney+. Incluso seguirá intentando lograr una alternativa a Marvel y DC en el multimillonario subgénero de superhéroes. En contraparte, la empresa del ratoncito sabe que, si empezamos a hilar fino en qué tipos de contenidos controla, no tiene mucho para ofrecerle al gusto del público adulto.
Este mes, Netflix ya empieza a llenarse con títulos que interesarán a este segmento: el 23 de octubre, por ejemplo, subirá toda la saga de Rocky Balboa (incluidos “Creed” 1 y 2); dos días antes habrá estrenado la remake de “Rebecca”, sobre el clásico de Alfred Hitchcock, y el 30 la tercera temporada de “Suburra”.
A falta de títulos tan prolíficos como “Star Wars” o “Game of Thrones”, que han generado factoría y comunidades de fanáticos, es esperable que apueste con mayor convicción a continuar algunas de sus series que van por ese camino, como “Stranger Things” o “La casa de papel”. Además, hará una serie sobre “El problema de los tres cuerpos”, basada en la trilogía del novelista chino Liu Cixin. Para ella convocó nada menos que a David Benioff y D.B. Weiss, los showrunners de GOT.