Un día como hoy, 12 de abril, pero del año 2010, Gustavo Cerati se presentaba por última vez en Mendoza, en el Auditorio Ángel Bustelo.
Alrededor de las 21.15 de ese lunes, frío y nublado, aparecería en escena un Cerati vestido de negro, chaqueta al estilo Jimi Héndrix y acompañado de una banda de lujo compuesta por Richard Coleman (guitarra y coros), Anita Álvarez de Toledo (corista), Leandro Fresco (sintetizadores y coro), Fernando Samalea (batería), Fernando Nalé (bajo) y Gonzalo Córdoba (guitarra).
Abrió el concierto con la canción que daba nombre a su último y flamante disco Fuerza Natural. En ese momento el público mendocino ante la potencia sonora se puso de pie y así se mantuvo durante las casi tres horas que duró el show.
Con solos épicos y ritmos frenéticos propios de una estrella de rock mundial, durante la primera hora Gustavo repasó los temas de este álbum, pasando por “Magia”, “Deja Vú”, “Desastre” y “Rapto”. Luego le siguieron “Amor sin rodeos”, “Tracción a Sangre” y “Cactus”, las cuales fueron interpretadas en un formato acústico.
Luego de estos hits el público mendocino le agradecía constantemente a Cerati entonando a una sola voz la frase “gracias por venir” del estribillo de la canción “Puente”. Muestra de afecto que el músico se encargó de retribuir.
Para terminar con la primera parte del show interpretaría “Naturaleza muerta”, “Dominó”, “Sal”, “Convoy” y “He visto a Lucy”.
El segundo segmento del espectáculo comenzaría con la canción “A merced” del disco “Amor amarillo”, en donde veríamos a Gustavo solo sobre el escenario vestido completamente de blanco. Luego, ya con banda completa, interpretó “Pulsar” y “Te llevo para que me lleves”.
Del disco “Bocanada” haría los temas “Río babel” y “Perdonar es divino”. De “Siempre es hoy”, “Vivo”, “Artefacto” y “Camuflaje”. Para pasar al repertorio de su disco más rockero “Ahí vamos” del cual se escucharon esa noche, “Uno entre mil”, “La excepción”, “Crimen” y finalizaría el show con “Lago en el Cielo”.
Gustavo Cerati es un músico que marcó generaciones enteras, con letras únicas y melodías propias de un genio de la música. Sin duda su legado permanecerá por siempre y su arte ya forma parte de todos.
