“Crímenes de familia” es una de las películas de éxito dentro de la plataforma de Netflix. La última producción argentina ha sido muy elogiada no solo por su trama sino también por sus destacadas actuaciones, entre ellas la de la revelación del film, Yanina Ávila. Pero la actriz misionera tiene detrás una historia tanto o más apasionante que la ficción que fue develada a raíz de una polémica.
Aunque suene increíble, la actriz de 29 años pasó varios días sin ver la película que fue estrenada exclusivamente por streaming y no por voluntad propia. Es que en su casa de la localidad de 25 de Mayo en Misiones no contaba con internet, ya que no podía pagar el servicio. “Todavía no vi la película, me encantaría verla”, declaró hace algunos días.
La actuación es para Yanina una ocupación secundaria ya que su principal fuente de ingresos proviene de su trabajo como empleada de limpieza en el municipio en el que vive junto a su mamá Norma y sus de 9 y 4 años.
“Para mi es un orgullo, esta es la segunda vez que trabajo en cine y la verdad me enorgullece saber que mi trabajo fue bueno. Esto me llena el alma”, dijo en una entrevista con el sitio Red Magazine Central, haciendo referencia también a “Una especie de familia”, el film en el que participó en 2017.
“Lamentablemente en la parte económica no estoy nada bien, trabajo en el área de limpieza, vivo solo con mi sueldo. De la película no recibí un peso. En el contrato que firmé no figuraba ni una cantidad de dinero específico, solamente durante el proceso de grabación la producción se hizo cargo de mí y de mi hijo, que también forma parte de la película con sus pocos años”, lamentó hace algunos días sobre el film que la llevó a transportarse con el pequeño a Buenos Aires para completar las jornadas de grabación de 10 horas diarias.
Según medios de su provincia, luego de sus declaraciones Netflix le depositó el pago correspondiente a su papel, que compartió junto al elenco de Cecilia Roth, Miguel Ángel Solá, Benjamín Amadeo y Sofía Gala.
Finalmente, como publicó Clarín, la mujer pudo ver la película en su casa acompañada de toda su familia. “Trabajar en esta segunda película fue como tocar el cielo con las manos. Quiero que este sueño siga y tengo fe en que las puertas se me sigan abriendo”, dijo esperanzada de poder continuar con su carrera como actriz, por la que ya ha sido destacada como revelación con un Premio del Sur.