Entre las risas, el drama y la violencia, la verdad es que esta película no termina de encajar en ninguno de los géneros.
La realidad es que no hay mucho que resumir. Retratando la vida de los jóvenes norteamericanos que se crían en las calles, esta historia nos lleva por la vida de los Mercer, cuatro hermanos que viajarán a Detroit al funeral de su madre adoptiva, una mujer que intenta llevar por buen camino a los jóvenes del barrio.
Luego de investigar un poco, llegan a la conclusión de que su madre fue asesinada y se encargarán de encontrar al responsable, siempre en plan violento.
No alcanza el espacio de esta nota para destacar la cantidad de cosas que fallaron: desde el guión, las actuaciones y la cantidad de escenas ridículas que no tienen ningún sentido, hasta el poco desarrollo de los personajes y la trama de la película.
Opuesto al mensaje que transmite este mismo director en Los chicos del Barrio de “esfuérzate, deja de lado los conflictos y estudia para ser alguien”, en Cuatro Hermanos se expone todo lo opuesto con esta idea de “utiliza la violencia y así resolverás los problemas, no importan las consecuencias, sólo dispara.”
Hay momentos en los que juegan con la mente del espectador, haciéndonos caer en la trampa y dudando de varios personajes, aunque la verdad es que estas dudas se resuelven en la siguiente escena dejando el suspenso para otro filme.
No cabe duda, esta no es la mejor película de estos actores ni de lejos el mejor trabajo del director. Es bastante pobre en su desarrollo y confusa en el mensaje que intenta transmitir.
Si bien por momentos es entretenida y llamativa en sus escenas de acción, deja gusto a poco a la hora de evaluarla.
Cuatro hermanos. 2005. Estados Unidos. Drama/Acción. Dirección: John Singleton. Elenco: Mark Wahlberg, Tyrese Gibson, Andre Benjamin, Garett Hedlund, Terrence Howard, Josh Charles, Chiwetel Ejiofor. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: Regular.