Primero fue el concierto por streaming para paliar la falta de escenarios en plena pandemia. Luego el autoconcierto agotado en San Isidro como una forma de reencontrarse con la banda y hacer frente a la falta del vivo. Y en el medio, Coti siguió grabando un puñado de singles que le permitieron estar en la listas de lanzamientos y continuar en la vidriera de la música.
Esa vidriera de la que es parte hace 20 años cuando grabó su primer disco titulado “Coti” donde plasmó hit como “Nada fue un error” o “Antes que ver el sol”, parte de sus primeras canciones que hoy se convirtieron en clásicos.
Su romance con Candelaria Tinelli lo llevó a estar en las portales de chimentos y estuvo envuelto en una serie de entredichos en las redes sociales, por su reciente separación. Además de compartir en las redes sociales postales de su noviazgo, junto a Lelé grabó la versión del tema “Agua”, de Jarabe de Palo, al cumplirse un año de la partida del cantante Pau Donés.
En un año muy particular como fue el 2020, el músico, compositor y productor se aventuró a innovar y lanzar nuevo material. Allí surgió “Por Ahí”, grabada y mezclada totalmente en tiempos de cuarentena y de forma remota entre Buenos Aires, Entre Ríos, Madrid, La Plata y Uruguay, junto a músicos de su banda “Los Brillantes” pero también de Guasones (Matías Sorokin en guitarras y Starky Celedon en batería).
Después llegó “La Chica de la Esquina Rosada”, el segundo single, una balada rock que llega con impronta de clásico instantáneo, cuyo videoclip tiene como protagonista a Juana Viale. Aunque desde comienzo de año volvió a la ruta, con una gira por España y ahora por diferentes ciudades de Argentina.
“La verdad que estamos teniendo mucha respuesta y muy contentos. Con conciertos agotados en Rosario, La Plata, Córdoba. Es una gira muy linda, con la ilusión de volver a la carretera recorriendo el país”, afirma Coti al teléfono desde Olavarría, una de las paradas del tour junto a Los Brillantes.
El próximo sábado 30 de octubre, la parada será Mendoza, con un concierto con su banda en el nuevo Multiespacio Cultural Luján de Cuyo.
-Fuiste uno de los músicos que eligió el streaming y luego autoconcierto, ¿lo volverías a elegir?
-Los conciertos presenciales con el público, con todo el staff trabajando son experiencias más completas, más ricas, no solo para el público sino para nosotros también. No es lo mismo compartir el lugar, mirar al público, son experiencias más ricas en todo sentido. Siempre fuimos defensores y batallamos para esta vuelta, siempre apostamos al concierto presencial porque es fuente de trabajo para mucha gente. En cada concierto trabajan directa o indirectamente muchísimas personas.
-No paraste de componer, ¿hubo algún momento donde dejaste de escribir?
-Permanente tengo ideas, pero el año pasado me tomé el tiempo para escribir y ahora estoy trabajando en el nuevo disco. Ahora estoy muy centrado en la gira porque siguen saliendo fechas, siguen apareciendo oportunidades de actuar en lugares donde hace mucho tiempo que no vamos. A Mendoza hace bastante que no voy.
-Como compositor y músico a lo largo de tus 20 años de camino, ¿sentís que no te has traicionado?
-Hay de todo y siento que hay una coherencia en mi obra, nunca me decidía por las modas y sin darme cuenta elegía ser un artista vigente. Pero siempre fui haciendo mi música, mi manera de hacerlo, de escribir. Y lo mismo con los conciertos. Y hay una línea transparente desde el primer disco, porque el año que viene se cumplirá 20 años de ese primer álbum, donde estaba trabajando duro con canciones que siguen estando muy vigentes. Y eso es algo que no es fácil de conseguir y tal vez tenga que ver con esa coherencia.
-Eso de que tu música se siga escuchando como en el primer momento, ¿lo imaginaste?
-Fui viviendo y construyendo de a poco, tomando de a poco las decisiones que yo sentía más sinceras y coherente con mi forma de ver la música. Creo que hay una forma de ver la música como un objeto de consumo, y hay otra que es de la música que perdura, que trasciende las generaciones y pasan de boca en boca. Y yo siempre elegí el camino de la música que perdura, y nunca me sedujeron las modas, siento que las tendencias así como suben bajan, y que lo más difícil de todo es justamente después de 20 años de estar tocando, haciendo discos, poder mantener esas canciones desde el primer momento vivas y hoy son las más pedidas. Además de millones de escuchas en Spotify o en Youtube. Son todos formatos que en ese momento ni imaginábamos y sin embargo esas canciones siguen estando ahí.
-De tu recorrido como compositor, al comienzo compusiste mucho para otros, ¿te has visto en un apriete de no saber escribir una canción para otro?
-Eso nunca lo tomé como un oficio, tal vez un poco al principio que fue un medio de vida para mantener mis hijos, porque fui papá muy joven y para vivir de la música, siendo alguien que no tenía ningún tipo de ayuda en Buenos Aires. En ese momento fue un medio de vida, pero luego nunca lo tomé como un oficio, después que pude grabar mi primer disco lo hice sin dudar, empecé a trabajar mucho en eso y luego si me quedaba tiempo o ganas, seguía colaborando en otros proyectos, pero muy esporádicamente.
-¿Qué podés adelantar de este nuevo disco?
-Del disco nuevo van a hacer todos temas inéditos, porque los singles que lancé no los voy a incluir. Pero es un disco que tiene bastante lugar para lo experimental. Siento que hay muchas canciones muy hermosas, que no me propuse una idea fija o que fuera parecida a otras composiciones. Sino que fue fluyendo y estuvo suelto escribiendo canciones y salió algo lindo. Pero sobre todo demuestra una etapa de una búsqueda dentro mío. Y obvio que está atravesado por lo que vivimos como sociedad en todo este tiempo, muchas cosas que vienen de ahí.
-¿Cómo definirías tu presente?
-Bien, muy contento. Primero porque cada concierto es una fiesta, había una energía contenida y eso se nota en cada presentación, con la banda, con todo el equipo de trabajo y el público que disfruta. Porque en todos los conciertos hay emoción, hay lágrimas y valorar la oportunidad del encuentro, como algo hermoso.
-¿Cómo vivís la experiencia de subir al escenario después de tanto tiempo?
-Yo soy mucho más feliz arriba del escenario que en otros lugares. Creo que uno no puede vivir las cosas de la misma manera en cada lugar donde este. Al contrario, la riqueza de la vida es vivir distintas sensaciones hermosas y placenteras. Estar en el escenario es un momento de conexión con uno mismo, con el entorno, con los músicos, con la música y los instrumentos. Nosotros tocamos todo en vivo y parece una pavada aclararlo, pero hoy hay muchos shows que la mayoría de la música está grabada, no hay músicos. Con lo cual nosotros hacemos música en vivo, con músicos, donde dejan lo máximo para hacerlo cada vez mejor. Además que nos llevamos bien y esa búsqueda de la verdad que está en las grabaciones, también está en los conciertos.
-¿Cómo es el engranaje de una banda después de tanto tiempo?
-Nos conocemos muy bien. Yo soy muy detallista, pero con los músicos trabajamos hace muchos años y el vínculo de amistad con el tiempo se fortalece. Y ahí está la clave, en entendernos, ya conocen mis caras, saben lo que voy a hacer, aunque a veces los sorprendo, pero me conocen mucho porque tenemos mucho escenario encima. Y la familia de gira es muy grande y generar un vínculo de trabajo sano y respetuoso para todos, pero que a la vez el nivel de exigencia de arriba hacia abajo es grande y trabajamos para eso. Y los vínculos sanos son claves para hacer un buen trabajo.
La Ficha
COTI & LOS BRILLANTES EN MENDOZA
Día y hora: sábado 30 de octubre, a las 21.
Lugar: Multiespacio Cultural Luján de Cuyo (Acceso Sur y Quintana).
Entradas: $1600 (general s/n) y $2000 (sector delantero s/n). En tuentrada.com , en Maxi Mall (9 de julio 1455, Ciudad. De lunes a sábados de 10 a 19 hs) y en boletería del predio una hora antes del show.