Un poco melancólico, algo de ritmo pop que se mezcla con lo intrínseco del rock nacional y ese aire porteño tanguero fácil de detectar en las melodías y los relatos. En 2018, Mateo Sujatovich irrumpió en la escena joven del rock con su proyecto solista Conociendo Rusia.
Y aunque su apellido es conocido en el mundillo musical; es hijo de Leo Sujatovich, tecladista y músico de Spinetta Jade y productor e incluso su abuela paterna fue la maestra de Charly García, con su disco homónimo se tiró a la pileta de la independencia y en poco tiempo cosechó más que elogios y seguidores.
Esa primera placa que se llevó el premio Gardel a Mejor Álbum Pop Alternativo, le dio el impulso necesario para saltar aún más alto con “Cabildo y Juramento” (2019), con el que consiguió siete nominaciones al galardón nacional y competir en los Latin Grammy.
Pero más allá del reconocimiento de la industria, sucedía lo que espera cualquier músico y autor, que sus canciones gusten y suenen. El público, desde centennials hasta los que pasan las cuatro décadas, escuchó con entusiasmo sus temas y de a poco se convirtió en parte de miles de playlist e historias compartidas.
Ahora con su tercer disco “La Dirección”, que lanzó el pasado 12 de noviembre, finalmente pudo presentarse en el Teatro Gran Rex y agotó cuatro funciones en la sala de Buenos Aires. Luego de ese frenesí comenzó una seguidilla de conciertos por distintas ciudades y esta noche será el turno de recalar en nuestra provincia, con un show en 23 Ríos, en el marco del Ciclo Vertiente.
“Se hizo esperar, pero en vez de una función fueron cuatro, con mucha alegría y mucho público. Yo no me lo esperaba, fue una sorpresa enorme que se sumen conciertos. Fue una súper alegría poder hacerlo y la gente quedó muy contenta”, cuenta sobre sus recientes cuatro conciertos que dieron inicio al tour La Dirección.
Entre las canciones de amor y el ritmo cotidiano
“Cabildo y Juramento”, “Puede ser”, “Luces de Neón”, “Loco en el desierto”, “Cicatriz” o “Bruja de Barracas” son parte de los hits que fue sumando en su vertiginoso camino, que se suman a dos recientes colaboraciones; “Tu encanto” con Fito Páez y “Tiempo Sin Sueños”, un adelanto del próximo disco de David Lebón.
Entre ese puñado de melodías y relatos que hablan de amores perdidos, de presentes cargados de preguntas y la búsqueda de la existencia, Conociendo Rusia imprime su sello personal en una escena cargada de trap, rap y pop bailable.
-Repasando tus comienzos desde la independencia, ¿tu instinto te sugirió que tus canciones iban a funcionar e iba a explotar en tan poco tiempo?
-Una vez que el disco estaba terminado de grabar, lo mezclamos y lo iba escuchando como quedó, y ahí pensé que iba a ir bien, además que estaba contento con el resultado. Pero de ahí nunca pensé que la repercusión fuera grande. Fue pensar como “a alguien le va a gustar”. Porque estaba bien grabado, las canciones estaban lindas y a alguien le iba a gustar Pero lo que pasó meses después con el primer disco fue mucho más grande de lo que esperaba.
-Y eso te dio el empujón para no parar y tener tres discos grabados.
-Pasó algo particular, porque el primer disco tenía pocas canciones, solo siete y en muy poco tiempo comenzamos a tocar en lugares grandes y hacía falta hacer shows más largos. Entonces me vi en el apuro de hacer otro disco.
-Además de disfrutar el momento y este regreso a los escenarios, ¿te planteas el futuro y en búsqueda de la permanencia?
-Sí, pero también voy paso a paso. Porque ya vimos en este último año y medio que todo puede pasar y cambiar. Entonces nos entusiasmamos con planes a futuro, pero a la vez somos conscientes del presente y disfrutamos de eso.
-Este disco es especial manteniendo el estilo, ¿te ves como el artista que renueva la esencia y el sonido del rock nacional?
-No sé. Yo no me veo mucho, los que me ven son los demás. Yo hago mis canciones, compongo, hago lo que me gusta y después cada uno me rotula donde quiere. Pero yo sencillamente hago lo que me gusta y punto.
-Naciste en una familia de músicos, tenés una relación estrecha con artistas del rock nacional, ¿hay un poco de meritocracia en tu camino como músico?
-Yo creo que tuve la facilidad de haber nacido en una casa de músicos y eso hizo que desde muy chico, el lenguaje de la música lo tenía muy conocido, aunque no tocaba instrumentos sabía lo que era un estudio de grabación, como se grababa, pude empezar a trabajar ahí porque era de mi viejo, entonces aprendí un montón de cosas de cerca que quizá no les pasa a todos. Pero luego la gente se copa con las canciones porque le gusta, no porque el que hace esa música tenga un apellido o venga de aquí o allá. Hay muchos artistas que son hijos, nietos de… y no tienen una carrera sólida como músico. Creo que lo que importa es que las canciones tengan su camino y a la gente le guste, sin importar de donde viene cada uno.
La Ficha
CONOCIENDO RUSIA TOUR LA DIRECCIÓN
Día y hora: hoy, a las 19.
Lugar: 23 Ríos (Boedo y Acceso Sur, Luján de Cuyo).
Entrada: $1800. En entradaweb.com.ar