Como por arte de magia, Connie Isla (26) divide sus tiempos entre el canto, la actuación y el activismo. Con una organización estricta que la caracteriza, se las rebusca para llevar adelante todos los proyectos y las luchas que encara. Acaba de presentar, en el Hipódromo de Palermo de la Capital del país, todo su disco “Luz y fuego”. El espectáculo contó con dos artistas invitados: Miss Bolivia, con quien interpretó “Brote”, y Axel Fiks.
Tanto el 2020 como este año que recién comienza, empapan de proyectos la agenda de la cantante. Durante la cuarentena lanzó los éxitos “Sexo Sentido”, “Brote”, “Tu Canción”, “Caminito” y “Yo Soy” junto al cantante español Muerdo. Además presentó su primer libro “Más luz x favor” y hace apenas un mes, lanzó “Colchón”, el videoclip que interpreta junto a su novio Nico, y que fascinó a sus seguidores.
A esta extensa lista de objetivos, se sumarán un segundo disco y una obra de teatro de la que formará parte en abril. Cabe destacar que la actriz también tiene su propia marca de ropa vegana “Vrote”.
Su vida se desarrolla a las corridas. Y a la misma velocidad, llueven los mensajes en su cuenta de Instagram: agradecimientos y pedidos de ayuda. Es que Connie Isla se compromete y lucha a capa y espada por todas las causas que la conmueven y que involucran a un sector muy variado de la población: el veganismo, las mujeres y el medio ambiente.
-¿Cómo fue tu paso al veganismo?
-Hace más de 10 años que no como animales, y tres y medio que soy vegana. Me hacía mucho ruido comer animales, no me gustaba mucho la carne ni ir a un asado. El veganismo me parecía admirable pero imposible y excesivo. Hasta que en un momento, en el que tuvo mucho que ver la era de la viralización por las redes porque empezó a aparecer más información, conocí a una persona que es vegana y me fueron cayendo un par de fichas. Le dije a Nico que iba a probar de a poco y él me acompañó. Durante un mes empecé a reemplazar las cosas, fuimos a restaurantes veganos y después comencé a informarme más hasta que terminé con un activismo a flor de piel muy intenso.
-En tus redes sociales, ¿qué tipo de ayuda te piden los seguidores?
-Desde perros o gatos que se perdieron hasta quizás algún caso de violencia de género, o alertas que tienen que ver con el medio ambiente. De repente me dicen: “Coni, están talando un bosque” o “Está a punto de extinguirse tal especie”.
La artista encontró en la música una forma atípica de visibilizar lo que, desde sus ojos, es injusto. Por eso, sus letras cuestionan y derrumban ciertas creencias instaladas en la sociedad, y a su vez, rompen con los estereotipos de belleza.
“Primero empezó como un proceso personal. Apenas empecé a militar, paulatinamente eso se fue volcando en la música”, relata la joven multifacética. Y añade: “Está muy bueno poder utilizar un canal como lo es la música. Es algo que más allá del idioma, se entiende en cualquier parte del mundo. Poder combinarla con un mensaje es impagable”.
-¿Imaginabas que iba a tener tanta magnitud?
-Sí y no. Sí porque de chica siempre soñaba con ser cantante, recorrer el mundo y que todos canten mis canciones. Pero por otro lado no, porque más allá de que suceda, verlo materializado siempre es impactante. Cada vez que me subo al escenario o leo los mensajes, me sorprendo. La gente me dice “me cambiaste la vida”, “tal canción me hizo dar cuenta de esto”.
Su máxima es estar en “constante deconstrucción”. Piensa mucho y se cuestiona todo. Así, logra posicionarse desde otro lugar para cantar y llevar su arte a sus más de 500 mil seguidores.
Un claro ejemplo es su forma de considerar el amor. “Es algo clave que mejora el mundo pero si se trata del amor romántico, hay muchos temas a debatir. Yo trato no idealizarlo, sino de verlo desde un lugar más cotidiano y no desde lo posesivo, exclusivo, eterno e imprescindible para mi vida”, afirma con convicción la autora de “Colchón”.
Con una sensibilidad fácil de percibir, Connie Isla busca promover un “cambio cultural”.
-Participaste en el Concierto con los Refugiados en 2020 y tocaste junto a la banda Latin Vox Machine. ¿Qué sentiste cuándo te convocaron y qué opinión te merece el tema?
-Es algo tristísimo. Es una realidad que lamentablemente sucede cada vez más, teniendo en cuenta los cambios que sufre el planeta y a esto se suma que no se visibiliza nada. No se habla mucho. Hay un montón de injusticias de las que no se hablan.
*Este texto fue publicado originalmente por Vía País. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.