La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente a una proteína llamada gluten, que se encuentra en algunos cereales como trigo, avena, centeno y cebada. A una persona con celiaquía, el consumo reiterado de gluten le provoca inflamación y lesión de la mucosa del intestino delgado, lo que lleva a una alteración en la absorción de nutrientes que contienen los alimentos. Esto deviene en una malnutrición.
“El daño en el intestino se produce cuando el sistema inmune, mediante células especializadas, reacciona contra las proteínas presentes en el gluten destruyendo una porción de la pared del intestino llamada mucosa, que es el área del intestino encargada de la absorción de los nutrientes (vitaminas, minerales, etc) de los alimentos digeridos” explica la Dra. Valeria El Haj, de OSPEDYC.
Esta enfermedad se presenta en 1 de cada 100 personas y puede afectar tanto a niños como adultos, en cualquier momento de la vida. Aunque solo uno de cada nueve celíacos recibió un diagnóstico. Existe un componente genético en esta enfermedad por lo que puede afectar a varios miembros de una misma familia.
¿Cómo se presenta la celiaquía?
Esta enfermedad puede presentarse con o sin síntomas:
- Sintomática: Cursan con uno a varios de los siguientes síntomas:
-En adultos con enfermedad celíaca clásica: diarrea crónica, pérdida de peso, anemia, distensión abdominal, edema
-En niños con enfermedad celíaca clásica: retardo en el crecimiento, pérdida de peso, baja estatura, vómitos, diarrea, dolor abdominal recurrente, atrofia muscular, intestino irritable, irritabilidad y descontento.
- Asintomática o subclínica: no presenta ningún síntoma o estos son leves e inespecíficos como cansancio. Generalmente se da en familiares de pacientes con enfermedad celíaca.
¿Cuál es su diagnóstico?
Con respecto al diagnóstico la profesional explica que: “Debido a que los síntomas asociados con la enfermedad celíaca están presentes también en otras enfermedades, es necesario realizar un análisis de sangre, buscando anticuerpos contra el gluten, confirmando el diagnóstico con una biopsia del intestino realizada por video endoscopia”.
¿Cuál es el tratamiento para la celiaquía?
El único tratamiento para la enfermedad celíaca es una dieta estricta libre de gluten de por vida. No se pueden ingerir alimentos o medicamentos que contengan gluten de trigo, centeno y cebada o sus derivados, ya que incluso pequeñas cantidades de gluten pueden resultar perjudiciales.
En Argentina existen listados de productos aptos para celíacos y alimentos libres de gluten (sin T.A.C.C.) para ser consultados online publicados en las asociaciones de ayuda al celíaco (ACELA o ACA) o el ANMAT.
“Es fundamental tener en cuenta que cualquier producto que pueda ser ingerido puede contener gluten, como ser medicamentos, suplementos dietéticos, pastas de dientes, enjuague bucal, lápiz labial, etc, por lo que es necesario asegurarse que no lo contengan antes de utilizarlo”, remarca la Dra. El Haj.
Es importante saber que, aunque la mayoría de los pacientes tienen una rápida mejoría de los síntomas con una dieta libre de gluten, las personas con esta enfermedad más grave pueden requerir desde suplementos nutricionales hasta hospitalización para reposición de líquidos y electrolitos, nutrición endovenosa y en ocasiones tratamiento con corticoides.
También existe la enfermedad celíaca refractaria que la padece sólo un pequeño porcentaje de pacientes que no mejoran con la dieta libre de gluten. Para esto, se requieren estudios más profundos y tratamiento médico que acompañe la dieta.
En la celiaquía, la mayoría de las complicaciones están asociadas al trastorno de absorción de los nutrientes produciendo déficits nutricionales, osteoporosis, baja talla, retrasos del crecimiento, anemia por déficit de hierro entre otros. Un porcentaje menor se puede asociar al cáncer intestinal.
“Dado que se desconoce la causa exacta de la celiaquía, no hay forma conocida de evitar padecer esta enfermedad. Sin embargo, hay que ser consciente de los factores de riesgo como tener un familiar con este trastorno. Esto puede aumentar las probabilidades de tener un diagnóstico precoz y tratamiento”, concluye la Dra. El Haj.