Cuando entendemos que somos seres espirituales teniendo una experiencia física, empezamos a concientizar y atender el aspecto más importante en este plano: el ámbito espiritual. Descubrimos que el lado físico y material no garantizaran la felicidad ni el equilibrio verdadero para la vida. Y para no ir muy lejos, el mundo entero está lleno de este tipo de casos: millonarios, empresarios, cantantes, actores, etc, con un sinfín de riquezas materiales, de dinero, de fama y reconocimiento, donde hay personas que piensan “wow, lo tiene todo, debe ser increíblemente feliz”… Y la realidad es que todos sabemos que no, como mencione existen miles de casos de personas con gran estatus y riquezas que lamentablemente terminan dándole fin a sus vidas por el tormento mental y espiritual que llevaban. Así que esto sería una gran muestra de que lo físico y material no es nuestro único y principal eje.
La vida que ofrece el mundo comenzó a dejar de interesarme tanto, cuando empecé a darle el valor fundamental a mi mundo interior espiritual. El estatus, las cosas exuberantes, el exceso y lo innecesario, ya no sonaban conmigo, era como si me hubiesen cambiado el lente de los ojos, ¡pum! En ese momento obtuve otro filtro de la vida. Recuerdo que al principio como buena virginiana analítica que le gusta cuestionarse ciertas cosas, me reclamaba fuertemente cosas de mi pasado, actitudes, decisiones, palabras, acciones etc… Fue todo un proceso, después de entenderlo termine por aceptarlo, amarlo y agradecerlo.
Acá me parece bastante importante hacer énfasis en lo siguiente: con esto yo no quiere decir que tener un título universitario, dinero y ciertas cosas materiales por gusto o querer tenerlas sea malo. En lo absoluto, fuimos creados por el máximo Ser Superior de la existencia misma, en pocas palabras fuimos creados por un Rey o Reina si lo llevamos a términos humanos, y eso por consecuencia nos hace a nosotros príncipes y princesas, merecemos vivir en abundancia y cumplir nuestros sueños, de eso no cabe ninguna duda. En mi perspectiva lo que no me parece correcto, y parte de lo que quiero compartir con ustedes, es que ese mundo material y físico, pase a ser nuestro foco principal en la vida, a un punto de pensar que lo material, los títulos, las riquezas o la fama, te hace ser más o mejor persona que los demás, ahí ya hay un grave error, y una gran trampa del ego. Uno de los principios fundamentales de la espiritualidad, es que todos, absolutamente todos, somos iguales, nadie es más que nadie.
Es por eso que hago énfasis en lo importante que es cultivar nuestro interior, trabajar en el Ser, priorizar la relación con la Divinidad. “Busca el reino de Dios y el resto vendrá por añadidura” El reino de Dios es el reino espiritual, lo que no ves con tus ojos físicos pero sientes con tu espíritu. Cuando buscas lo espiritual y te ocupas día a día en mejorar tu ser y en crecer espiritualmente, el resto de cosas (dinero, viajes, títulos, relaciones, sueños, etc) vienen automáticamente por añadidura.
Ahora bien, ya entendiendo que somos seres espirituales teniendo una experiencia física y que parte de nuestra responsabilidad en este plano es cultivar, priorizar, atender y ocuparse del lado espiritual. Acá les traigo algunos tips o consejos que utilizo para cultivar mi espiritualidad y aumentar mi vibración:
Tips para elevar tu vibración energética:
1. Prioriza tu relación con El Creador: El despertar espiritual está ligado a dos palabras “arrepentimiento” y “reconocimiento”. Arrepentirse proviene del griego que en español significa “cambiar de mentalidad”. Cuando concientizas tu existencia en este plano lo primero que haces es cambiar tu mentalidad, es decir tu manera de pensar, y luego, reconoces que eres parte de un todo, que fuiste diseñado por algo Superior, lo mismo que diseñó la tierra, los cielos, los mares, las montañas, los animales, los elementos, la luna, el sol. Somos un fragmento del Todo, fuimos diseñados a su imagen y semejanza, dentro de nosotros habita su Espíritu, tenemos su chispa, somos su creación. La felicidad, la paz, la serenidad, la abundancia, el amor verdadero en este plano se consigue mientras más cultivas y priorizas esta relación.
Si te preguntas como hacerlo, no existe una formula específica, tu relación con el Creador es meramente personal, de Espíritu a Espíritu, no hace falta que busques un tercero, ni que vayas a lugares específicos. Basta con que lo busques de corazón. Puedes darle la imagen que quieras, si quieres verlo como una gran energía de algún color en específico es muy válido, al igual si lo quieres ver como un padre, una madre, un mejor amigo, Dios no tiene límites, ni etiquetas, lo importante acá es que te salgas de tus paradigmas y limites humanos, que recuerdes que hablamos del Ser Superior.
La relación con Dios es muy parecida a otras relaciones como la que tienes con tus familiares, pareja o amigos, es decir, requiere de tiempo, de atención, de comunicación constante, de risas, de llantos, de alegrías, etc. No caigas en el error que cometen algunas personas de buscar al Ser Superior cuando están en necesidad o bajo alguna prueba de la vida, renuncia a esa costumbre humana de interés hacia las cosas. Esta relación va más allá de todo, es tu prioridad y tu piedra angular, de aquí se deriva que las demás cosas marchen correctamente. Manifiesta, visualiza, co crea y atrae cosas maravillosas para tu vida física material, mientras paralelamente estas cultivando tu espíritu y volviéndote estudiante de la vida. Practica incluir a Dios en tu diálogos internos mentales, pregunta, conversa, reflexiona y aunque podría pasar miles de horas hablando de este tema, este último fragmento le da la bienvenida al segundo tip para elevar la vibración y fomentar la relación el Ser Superior y el Ser interno.
2. Regálate tiempo de reflexión, silencios y pausas: En esta era que vivimos de excesos y sobre estimulación constante suena un poco difícil casi imposible, el privilegio de regalarse una pausa, un descanso del día a día, unos minutos de silencio. No hace falta tomarse vacaciones o salir de la casa para regalarse estos momentos, basta con organizar y priorizar el tiempo.
Uno de los patrones que logré identificar de mi misma cuando estoy en esas etapas de vibrar bajo y de no estar en frecuencias muy positivas, es que justamente coincide con un uso excesivo del teléfono que tiene como resultado una falta de presencia en el ahora. Efectivamente el teléfono puede llegar hacer una herramienta muy positiva, de eso no tengo duda, en mi caso personal lo valoro mucho en el ámbito social porque la mayoría de mis familiares y amigos están fuera de Argentina, y poder mantener la comunicación es un privilegio hermoso. Pero acá entra en papel el uso que se le da, la manera en que se utiliza y sobre todo la cantidad de horas que se le dedica.
Hay una gran diferencia entre utilizar el teléfono con horarios y organización, a utilizarlo por ocio y aburrimiento. Estas últimas vienen acompañadas de improductividad y de volverse una presa fácil de consumir contenido que quizás no es muy edificante y de valor. El ocio y el aburrimiento también llevan a los excesos y a crear momentos como los de pasar horas y horas deslizando el dedo hacia arriba o hacia un costado viendo historias, reels o tiktoks. En cambio el uso organizado y equilibrado del teléfono puede fragmentarse de tal manera que se pueda tener un tiempo en el día en el cual pueda estar tranquilo viendo reels o tik toks, y una vez cumplido dicho tiempo, se busca utilizar el teléfono de otra manera, sacarle un beneficio positivo: viendo videos educativos e informativos en youtube, escuchando podcast, leyendo libros digitales, haciendo cursos digitales, dedicándole tiempo de calidad a los amigos y familiares por llamadas y conversaciones fluidas, viendo documentales o películas, utilizando aplicaciones para aprender nuevos idiomas… Y un sinfín de usos positivos y beneficiosos. No me voy a extender mucho en este punto porque uno de los temas pendientes por compartirles próximamente es precisamente esto
Acá también entra en juego también dos herramientas que he compartido con ustedes en las anteriores notas, el journaling y la agenda. Una permite regalarte tiempo para ti mismo, conectar con tu ser, tu mente, tus emociones y conocerte cada vez más. La otra ayuda a organizarte y a utilizar el tiempo a tu favor, llevando un registro de lo que tienes que hacer, de lo que hiciste y de lo que estás haciendo.
Todos podemos aunque sea regalarnos 15 minutos diarios de silencio, de contemplación, de reflexión, de agradecimiento. 15 minutos en los cuales no utilices el teléfono y te encuentres solo/a. Puede ser cualquier lugar, en la casa, el baño, la cocina, el comedor, el jardín, donde te sientas más cómodo y reconfortado. Escribe si te gusta escribir, habla en voz alta si te gusta hacerlo, no juzgues ni te relaciones con los pensamientos que lleguen, vuélvete modo observador, conectada cada segundo con el Ser Superior y espera que la magia suceda. La idea es que con la organización que vas a empezar a tener, este tiempo cada vez sea más amplio y disfrutable.
3. Mueve tu templo, mueve tu energía: Una mente sana, un cuerpo sana y un corazón sano van de la mano con la actividad física. Sabemos que somos seres energéticos, tenemos un “no sé qué” dentro de nosotros que nos impulsa a hacer las cosas y a movernos, en los que se logra notar mucho más latente es en los niños, los grandes maestros como me gusta llamarles. Nuestra energía es como la gasolina para los autos, cada día que despertamos nuestro tanque de energía se renueva, por eso es tan importante saber en qué la utilizamos y a que la dirigimos.
Podemos dirigir nuestra energía a los problemas y situaciones no muy positivas, las culpas del pasado o las preocupaciones del futuro, a someter juicios y suposiciones de los demás, y eso va tener como resultado un ser humano cargado de energía negativa y prácticamente consumido, tanto física, psicológica, emocional y espiritualmente. Como también existe el caso inverso, el cual podemos canalizar y dirigir la energía a creaciones de proyectos, visualizaciones y pensamientos positivos, a compartirla con los demás, y eso va traer como resultado vitalidad y mucha más energía positiva.
Una de mis maneras favoritas de mover el cuerpo y la energía es con la danza, me parece una de las terapias más efectivas para conectar. Hay un sinfín de actividades físicas que ayudan a elevar la vibración, no solo la danza. Desde andar bici, subir montañas, hacer yoga o estiramientos, tocar un instrumento, pintar un cuadro, escribir poesía, hacer teatro, ir al gimnasio. Cualquier cosa positiva que te haga salir de tu cuarto, mover el cuerpo, conectar con tu respiración y aterrizar en el presente ¡hazlo!
4. Las primeras horas del día: ¿Han escuchado decir que las primeras horas de la mañana son fundamentales y pueden llegar a determinar el resto de tu día? Estamos frente a una realidad comprobada hasta médica y científicamente. Si vemos la vida desde una perspectiva mágica, el poder vivir la experiencia de acostarse, cerrar los ojos e irse a dormir y luego despertar en otro día distinto, es una de las cosas más alucinantes. Un nuevo día es una nueva oportunidad, un nuevo capítulo con distintos escenarios y actores. En algún momento pensé que se repetían las mismas cosas en mi vida y que prácticamente todos los días eran lo mismo, pero cuando comencé a concientizar el ahora y a practicar el estado de presencia y observación, empecé a darme cuenta de la cantidad de magia que existía en un día, y que por más que fuera al mismo lugar de trabajo, a la misma casa, frecuentara las mismas personas, cada día tenía un misticismo distinto y único.
No hay nada más poderoso que comenzar el día agradeciendo. Cuando se agradece al despertar se está primeramente sintonizando y priorizando la relación con el Creador, seguido y en consecuencia se genera una programación mental y energética para vivir un día increíble. Hacer ejercicios y actividad física para eliminar el cortisol (la hormona del estrés) y transformarlo en dopamina y serotonina (hormona del placer, y de la felicidad). Como lo he mencionado anteriormente la música es poderosa, comenzar el día escuchando música positiva es una inyección al corazón de energía. Evitar las noticias o contenido cargado negativamente.
Estas fueron 4 de cientos de ideas que hay para elevar tu vibración y conectar con tu Ser, podría pasar un largo rato hablándoles del tema pero procuro hacer lo posible de resumirles en líneas un proceso largo y extenso, la buena noticias es que próximamente estará disponible el podcast “alimentando el alma” donde hablaremos con más profundidad de estos temas.
Espero de todo corazón que hayan conectado con la información y les haya dejado algo lindo. Recuerden: el proceso de la vida no es lineal, vamos navegando entre subidas y bajadas. Aprendiendo y experimentando. Este plano es el puente no el destino final, aprovechemos las horas y los minutos, amemos fuertemente, abrecemos con el alma y agradezcamos con el corazón. Aquí y ahora.
Gracias, gracias, gracias.