Cecilia Pillado viajó a Alemania en las década de los ’80 y allá se quedó. La idea era perfeccionarse como pianista, un instrumento al que todos los días le sigue dedicando horas y horas de estudio, pero también encontró en la capital Alemana el escenario para dedicarse a otras cosas: la actuación, el audiovisual, la traducción, el doblaje, entre otras pasiones que motivan a esta multiartista. Vivir en una metrópolis como Berlín es una posibilidad infinita: aun en tiempos de coronavirus.
Para charlar con Los Andes, Cecilia se sienta cerca de uno de los lagos que tiene la ciudad, no muy lejos de su casa. Desde ahí, mientras van y vienen campanadas, bocinazos y sirenas, nos cuenta vía WhatsApp cómo vive estos días pandémicos, que por supuesto no la han detenido.
Desde el distanciamiento, de hecho, es que se propuso festejar los 250 años del nacimiento de Ludwig Van Beethoven, con el Instituto Goethe de Mendoza y el Coro Universitario de Mendoza. Diseñaron una serie de encuentros vía streaming que abarcan la segunda mitad del año y que ya va por su cuarto envío. Ha sido, además de un homenaje muy oportuno, una reconexión con su tierra natal: en el Goethe, recuerda, estudió alemán antes de emigrar, y mientras estudiaba en la UNCuyo participó en el CUM, cuando aún lo dirigía Felipe Vallesi.
Beethoven por streaming
“Antes, ya en el 2019, con el presidente de la Sociedad Goetheana Argentina queríamos hacer algo por los 70 años de esta institución, pero finalmente no se concretó”, apunta. Y este año, que empezaba con tantos proyectos y conciertos agendados, tuvo que reconvertirse y hacer pie sobre todo en lo virtual, que es el único lugar que garantiza conexión y distancia al mismo tiempo.
El ciclo sobre Beethoven ya tuvo tres fechas. Pudo verse en las redes del CUM y de Cecilia Pillado, cuyo Instagram puede visitarse en @actresspillado. Nos cuenta que la recepción fue muy buena y que, inesperadamente, muchos clicks vienen de otros lugares como México.
En la primera transmisión, Cecilia explicó la idea del proyecto. En la segunda, acompañó con sus apuntes musicales la transmisión de la Novena Sinfonía con la Orquesta Filarmónica de Mendoza y el Coro Universitario; un registro al aire libre que data del 2017 en Casa de Gobierno y que ella tuvo la oportunidad de disfrutar en vivo en segunda fila. Además, destaca la excelente calidad del registro.
En el tercer envío dio una explicación de la Novena a través del propio manuscrito, que pudo ver en vivo en una exposición sobre el compositor en la Biblioteca Prusiana de Berlín, en donde se guardan además más de mil escritos suyos: una verdadera joya historiográfica.
La cuarta parte, que se verá tentativamente a mediados de este mes y que anunciaremos en este diario oportunamente, es quizás la más ambiciosa para la propia Cecilia, puesto que “me meto de lleno en el Beethoven de puño y letra, con los manuscritos que dejó, que incluyen epístolas de amor, registros de las cuentas y hasta sus propias conversaciones cuando ya era sordo”, anticipa.
Todos estos videos los ha hecho con cariño y dedicación con su teatralidad, su poder de síntesis y sus conocimientos técnicos del video y la edición.
Días con mascarilla
“Acá en Alemania no tuvimos tanto confinamiento”, apunta Cecilia sobre su propia experiencia con el coronavirus, “la cosa comenzó a mitad de marzo y duró hasta fines de abril. Pero ya para esa fecha, que coincidió con mi cumpleaños, ya se podía salir y de hecho lo festejé afuera. Nunca fue tan estricto. Inclusive si había grupos que se juntaban, un control les decía que no se podían juntar y que se separaran, pero no era nada de denunciar. No sé si a alguien le habrán puesto multa. En mayo y junio la situación se fue aligerando. Hoy ya podemos salir, la sociedad tiene reglas y también cada uno se tienen que hacer cargo, con mascarilla y distanciamiento”, nos cuenta.
“Y a mí no me afectó tanto, porque las pianistas estamos muy acostumbradas al confinamiento”, agrega. “Estamos muchas horas solas estudiando. Entonces estar en casa no es una cosa rara para nosotras”.
En Europa, las situaciones más difíciles se vivieron en Italia y España, y de hecho cuando todo aún era un shock Cecilia sintió una gran angustia y no pudo tocar por un tiempo. “Las imágenes tan horrendas de los noticieros de gente muriendo en el norte de Italia me afectaron muchísimo”, recuerda, “no pude pude tocar el piano hasta finales de abril. De hecho la motivación que tuve para volver a tocar fue Alejandro Lerner, a quien vi una vez online y me inspiró muchísimo. Arreglé al piano una de sus canciones, ‘Todo a pulmón’, justamente porque esta enfermedad ataca los pulmones, y empecé de nuevo con la música”.
¿Se dedicó en estos días a otras cosas? “Mis hobbies son mis profesiones”, dice con un tono sereno y reflexivo, y agrega que, además de todas las cosas a las que se dedica, le gusta leer sobre espiritualidad y astrología.
Aunque la pandemia llegó en el norte justo con el receso del verano y las vacaciones, Cecilia lamenta la situación: cientos de salas aún cerradas. Los teatros deberían abrir a finales de este mes y lo más probable es que no lo hagan, puesto que los grandes grupos como las orquestas y los coros son muy peligrosos para la propagación del virus. Pese a ello, agradece estar pasando este difícil momento en una ciudad que no descuidó la cultura y que se destaca por la gran ayuda que ha dado a los artistas independientes que debieron suspender sus actividades.
Es el caso de ella misma. Tenía actuaciones agendadas en Berlín y en Italia, pero todo fue cancelado sin ninguna reprogramación.
Una pianista de Steinway
Cecilia Pillado continúa como puede con sus proyectos, como su sello Tango Malambo Music, al que quiere sumar este año un disco sobre compositores argentinos jóvenes. Además, quiere registrar su pieza Milonga Beethoven para que forme parte de un disco compilatorio de la ciudad, “Listen to Berlin 2020”.
Días atrás, los célebres fabricantes de piano Steinway & Sons la eligieron para que fuera una de las artistas de sus Lunch Concerts via internet. “La Milonga Beethoven la compuse en el 2019, porque tenía un concierto en la sala que está al lado de la casa natal de él. Es una sala de música de cámara, pero tiene mil localidades, muy linda. Por eso compuse esta pieza, que tiene ritmos de milonga y varios temas de composiciones de él. Están muy tapadas, pero los pianistas deberían reconocerlas. Fue para mí una emoción estrenar esa obra en Bonn”, recuerda.
Esta pieza pertenece en realidad a un ciclo de tres obras que ella compuso inspiradas en nuestro gran compositor Alberto Ginastera, quien en su Opus 3 hizo tres danzas argentinas. “Yo también hice tres danzas, y la Milonga Beethoven es el tercer número: el primero es el Carnavalito Bach y el segundo la Zamba Brahms.
“La toqué después en noviembre en un concierto en Berlín, que organizó la embajada argentina. Acá en Alemania, el Año Beethoven abrió el 16 de diciembre. Y ya en
en medio de la pandemia, la firma Stainway, de la cual soy artista desde hace años, me eligió para ese ciclo. Yo tengo una relación especial con ellos. Me ayudaron desde que yo era estudiante, prestándome por ejemplo la sala para estudiar, llena de pianos, y yo podía quedarme hasta las 3 de la mañana estudiando”. “Estoy muy orgullosa de que me hayan elegido entre tantos”, nos dice. “Toco otros pianos también, pero ellos son mis predilectos”.