Siempre es un placer encontrar una vuelta de tuerca narrativa. Y más si es en un género tan lleno de clichés como el suspenso. “Bird Box” y “A quiet place”, dos películas de terror que se basan justamente en la tensión y la intriga, más que en lo perturbador o el gore, tienen esa originalidad en el guion.
De aquí en más, cualquier película que aborde estos conceptos será considerada una copia. A saber: en “Bird Box”, la protagonista (una efectiva Sandra Bullock) se enfrenta a un enemigo que no ve; en “Un lugar silencioso” (“A quiet place”), una genial Emily Blunt debe evitar hablar y hacer ruido para no alertar a una presencia amenazadora hipersensible.
Empecemos por la segunda. La virtud del director, John Krasinski, quien también es el actor, y marido en la vida real de Blunt, es haber sabido combinar con mucha inteligencia el elemento thriller y el elemento terror. No vamos a spoilear cuál es la presencia que ha convertido a la tierra en un páramo desolado, porque creemos que la sorpresa es una parte importante de esta película.
Baste decir que, al lado de la excelente idea de base, nos hallamos con situaciones de mucha originalidad narrativa (la acción transcurre en una suerte de granja apartada con un gran maizal) y que la secuela (segunda parte, en realidad, como verán) está retrasada por el coronavirus.
“Bird Box” tiene otras armas a la hora de jugar: para empezar, la actuación de una renacida y madura Sandra Bullock, quien se somete a lo largo de la angustiosa “aventura” a los maltratos más pesados. La directora, Susanne Bier, nos lleva de la mano a una historia que quizás fue planteada para motivar segundas interpretaciones: hay algo en el ambiente que incita a la gente a suicidarse, en una curiosa versión del “apocalipsis zombie” en el que los infectados, en lugar de comer gente, solo se hacen daño a ellos mismos.
Por alguna razón extraña, esa presencia solo anda al aire libre, por lo que la directora plantea un clásico escenario: un grupo de estadounidenses de variopintos orígenes estereotipados (desde la “rubia tonta” al "ermitaño coleccionista de armas”) en un lugar cerrado. ¿Quién morirá y quién no? Es casi una pregunta retórica.
Aun así, hay que decir que “Bird Box” no decepciona: la directora logra extraer del guion un buen ritmo, y sabemos que en los thrillers siempre es más importante el camino que el final. Y la peripecia, al final, nos dejará pensando.
Las fichas
“Un lugar silencioso” (título original: “A quiet place”). EE.UU. 2018. Dirige John Krasinski. Actúan John Krasinski, Emily Blunt, Millicent Simmonds. Disponible en Netflix. Nuestra opinión: Muy buena.
“Bird Box”. EE.UU. 2018. Dirige Susanne Bier. Actúan Sandra Bullock y John Malkovich, entre otros. Disponible en Netflix. Nuestra opinión: Buena.