Este miércoles, la justicia estadounidense decidió anular la condena a 10 años de prisión que Bill Cosby cumplía desde que lo sentenciaron hace poco más de dos años por abusar sexualmente de una mujer en 2004.
El actor y comediante quedará en libertad luego de que los jueces consideraran que las declaraciones de las mujeres que testificaron en primera instancia estaban “contaminadas”.
Según informó el sitio especializado Variety, la Corte Suprema de Pensilvania expresó también en su fallo una “preocupación por la creciente tendencia de algunos testimonios a convertirse en ataques al personaje”, en referencia a las exposiciones que otras cinco mujeres, además de la denunciante, realizaron en ese primer juicio iniciado en 2015.
En esa oportunidad, la modelo Janice Dickinson y otras cuatro víctimas aseguraron frente al juez Steven O’Neill que Cosby, de 83 años, las había incapacitado y agredido en otros incidentes, lo cual le permitió a los fiscales de la causa demostrar que el comediante poseía un patrón en sus ataques.
Sin embargo, el equipo legal del acusado argumentó que los testimonios eran “anticuados” y “diferentes” a las acusaciones criminales y que no deberían haber sido permitidos en el proceso, por lo que en 2019 la Corte Suprema dictaminó que el actor estaba en condiciones de apelar la condena que había recibido por haber abusado de una ex empleada universitaria luego de suministrarle estupefacientes.
Con esta última audiencia, los máximos magistrados hicieron a un costado la evaluación de los fiscales y permitieron así la revocación de la condena por “agresión indecente agravada” a Cosby, quien antes de ser encarcelado en una prisión de máxima seguridad a poco más de 30 kilómetros de Filadelfia prometió cumplir los 10 años antes de reconocer cualquier tipo de remordimiento por el crimen sexual que cometió en 2004.
El comediante, leyenda del cine y la TV de Hollywood gracias a programas como “El show de Bill Cosby” y venerado durante décadas por el público y por sus colegas, ha sido objeto de acusaciones de abuso sexual por parte de numerosas mujeres durante casi toda su vida pública.
Medio centenar de mujeres aseguran haber sufrido delitos que varían entre la violación, el abuso sexual bajo la influencia de drogas, abuso de menores y conducta sexual inapropiada, en hechos que se remontan a mediados de la década de 1960, por lo que no pudieron ser llevados a la Justicia tras su prescripción.
Por eso, aunque los rumores en la industria eran moneda corriente, no fue hasta después de que se viralizara una rutina de stand up del comediante Hannibal Buress en octubre de 2014, en la que aludía abiertamente al tema, que comenzaron a presentarse una denuncia atrás de la otra.
Este caso, cuya primera denuncia fue presentada en diciembre de 2015, llegó finalmente a una sentencia de culpabilidad en abril de 2018 y se transformó en el primer veredicto de ese tipo por agresión sexual contra una celebridad desde el surgimiento del movimiento #MeToo.