Con el cambio climático, la tendencia de tener una vida más saludable ha alcanzado un nuevo punto. No solo abarca el hecho de comer nutritivo y hacer ejercicio, sino también reconocer si los productos de belleza que usamos son puros químicos o no.
También está sobre la mesa el veganismo que va más allá de la forma de alimentación; incluye saber si esos productos fueron testeados en animales o si son libres de crueldad.
Aunque es casi imposible tener ojos en todo y siempre usaremos productos que, de alguna forma u otra, impactan en el medio ambiente, se puede empezar por cambiar pequeños hábitos que hacen la diferencia.
Si estás buscando un giro de 180° hacia una vida más saludable, a continuación te contamos algunos tips para reconocer si los productos de belleza que usamos son amables con el medio ambiente o no.
¿Cómo saber si mis productos cosméticos son sustentables?
Cuando hablamos de productos cosméticos nos referimos a shampoos, cremas, desodorantes, sérums, jabones, maquillajes, entre otros. Es importante reconocer aunque sea algunos ingredientes principales. Para eso, te recomendamos lo siguiente:
1. Leer las etiquetas y certificaciones
Busca certificaciones ecológicas reconocidas como Ecocert, Cosmos Organic, USDA Organic, Leaping Bunny (cruelty-free), y Fair Trade. Tambipen, verifica si el producto es vegano y libre de crueldad animal. Debe tener un símbolo de prohibido con un conejo dentro.
2. Revisar los ingredientes
Elegí productos con ingredientes naturales y orgánicos, evitando químicos sintéticos, parabenos, sulfatos, ftalatos y fragancias artificiales. Para eso, podes consultar bases de datos como la Environmental Working Group (EWG) para verificar la seguridad de los ingredientes.
3. Empaquetado sostenible
Para tener un estilo de vida más amable con el medio ambiente, opta por productos con envases reciclables, reutilizables o biodegradables. Busca marcas que utilicen materiales sostenibles como vidrio, papel reciclado o plásticos de origen vegetal.
4. Producción y distribución
Preferí productos que se fabriquen localmente para reducir la huella de carbono asociada al transporte. También, podes buscar marcas que produzcan en lotes pequeños para evitar el desperdicio y el exceso de producción.
Hasta acá los pasos básicos y más simples; pero si queres ir más allá, podes investigar a la marca, su transparencia, prácticas, uso de energías renovables y responsabilidad social y ambiental. Son pequeños hábitos que se pueden incorporar paulatinamente y llevar a un estilo de vida mucho más saludable.