La noticia de una nueva cinta sobre Jackass revolucionó al mundo entero. El grupo de la clásica franquicia televisiva, creada en el año 2000 para MTV, regresa a la pantalla grande con nuevas bromas, aventuras y mucha diversión para los fanáticos del reality.
Aunque no todo parece ser color de rosa. Porque los conflictos que se han desatado en las internas del nuevo filme, producido por Paramount, al parecer dejan un hueco importante entre sus participantes.
Luego de anunciar que no sería parte de la nueva cinta, Bam Margera demandó a Paramount, al productor de la cinta Spike Jonze, a Johnny Knoxville y el director Jeffrey Tremain.
¿La razón? El skater y actor alegó a que fue despedido injustamente de la próxima cuarta entrega de la franquicia cinematográfica “Jackass”. Debido a un supuesto acuerdo de bienestar que el actor no cumplió, su despido fue inevitable.
Margera es una de las estrellas originales de la franquicia y ha formado parte de las antiguas cintas de Jackass, por lo que su salida ha sido una sorpresa para los fanáticos del reality.
Aunque, su despido puede que se considere justificado, ya que supuestamente se debe a que dio positivo por consumo de anfetaminas, violando los términos de un “acuerdo de bienestar” que firmó con los productores de la película.
Por su parte, en la demanda Margera señaló que, en 2019, lo obligaron a firmar el “acuerdo de bienestar” mientras estaba atravesando por uno de sus tantos períodos de rehabilitación por adicciones.
El acuerdo requería pruebas regulares de drogas y alcohol, así como un régimen de medicamentos recetados. La demanda, difundida por el portal Variety, alegaba que Margera fue víctima de sus problemas de salud mental, por lo que los medicamentos se amoldaban a sus necesidades.
Según los detalles que se conocen del caso, Margera fue despedido de la producción después de dar positivo por Adderall, a pesar de que ha tomado ese medicamento por prescripción médica durante 10 años.
“El trato inhumano de Paramount hacia Margera no puede ser tolerado. Margera fue obligada a soportar tortura psicológica en forma de un acuerdo de bienestar falso, y luego finalmente fue despedida por su estatus de clase protegida debido a su condición médica y sus quejas sobre la conducta discriminatoria de los demandados hacia él”, se especificó en la presentación judicial.