En estos últimos días y con la llegada de diciembre, muchas producciones nuevas han aparecido en la lista de las plataformas de cine. Si bien algunas valen la pena y merecen que les dediquemos nuestro tiempo, otras quedan a mitad de camino y no terminan por llenar al espectador.
Ava es una de ellas. Con un elenco excelente, es una lástima que la historia resulte vacía y hasta aburrida por momentos.
Después de producirse una misión fallida con muertes que no estaban planeadas, la protagonista deberá proteger a su familia, que por años no ha visto, e incluso tendrá que protegerse a sí misma de los conflictos que acarrean sus errores.
No tiene nada que no hayamos visto ya. El único factor “innovador” es haber puesto en el lugar del protagonista a una mujer, dándole así espacio a las chicas para que protagonicen personajes con perfiles que históricamente les fueron dado a los hombres. Después de eso, lo demás es más de lo mismo.
A medida que avanza, nos convencemos de que el director lo único que quiso fue mostrar sangre. No importa si tiene lógica o no, el baño de sangre es la marca registrada. Sumado a ello, en una subtrama muy blanda, Ava busca reconquistar a su familia y ayudarla, aunque eso termina dando situaciones un poco absurdas y que no aportan mucho a la historia.
El personaje de Chastain termina siendo demasiado inverosímil: recibe golpe tras golpe, pero termina sin un rasguño. Colin Farrell, de quien ya sabemos su potencial, da un personaje totalmente olvidable.
Esta película nos muestra una vez más que no importan cuántas estrellas de Hollywood sume un reparto: si el director no está a la altura, todo será un vano desperdicio. No importa cuántas caras codiciadas haya reunido la producción: si desde el inicio el filme ha comenzado mal, no hay muchas chances de que remonte.
La ficha
Ava. Estados Unidos. 2020. 96′. Dirección: Tate Taylor. Elenco: Jessica Chastain, John Malkovich, Colin Farrell, Geena Davis, Joan Chen, Common. Disponible en Netflix. Nuestra opinión: Regular.