En julio de 2015, en la pantalla de Telefe se emitió por primera vez “MasterChef Junior”, una versión para niños del exitoso reality que ya había tenido dos temporadas al aire con adultos. La ganadora de esa edición fue María Sassola, una de las más talentosas y carismáticas dentro de la cocina.
Esta semana se anunció que el canal de las pelotas tiene pensado el regreso del exitoso formato que tenía como jurados a Christophe Krywonis, Donato De Santis y Germán Martitegui, aunque con famosos.
Por ese motivo y a cinco años de la consagración de María, Los Andes se contactó con la joven que hoy tiene 18 años para conocer qué fue de su vida de esa pequeña que venció a Lucas Araoz en una pareja final.
La ternura que traspasaba la pantalla está intacta, aunque ahora es una adolescente, casi adulta, que con toda seguridad habla de sus planes a futuro, un estilo de vida marcado por el deporte y el vegetarianismo, su relación hoy con la cocina y su recuerdo del programa.
“Arranqué este año estudiar Medicina. Con la cocina sigo, pero como hobby, no como profesión. Por ahora me va bien con la facu, no es fácil acostumbrarse, pero estamos todos en la misma. Haciendo lo que se puede”, cuenta del otro lado del teléfono, desde su casa en Buenos Aires.
El recuerdo de MasterChef
Aunque pasaron cinco años del día que se consagró, María guarda un gran recuerdo de aquellos días. Y mirando el trofeo de campeona que tiene en su habitación habló de sus compañeros, los jurados y las grabaciones.
- ¿Qué significó “MasterChef Junior” para vos?
- Lo que viví fue increíble, no tanto por haber ganado sino que me llevé un montón de amigos, de cosas nuevas que hoy en día, tanto en cocina como personalmente, sigo disfrutando. Fui sabiendo un poquito y me llevé un montón. No solo aprendí de los jurados, sino también de los mismos chicos. Entre todos nos enseñábamos.
Pero pese a la gran experiencia, la joven reconoce: “No me volvería presentar a un reality. No porque no quisiera, sino porque ya viví mi experiencia y dejaría que la vivan otos. Sí iría como invitada”.
- ¿Cómo siguió la relación con tus compañeros?
- Después del programa, el año que siguió hicimos bastantes cosas. Pero después cada uno hizo su vida y nos dejamos de ver porque vivíamos lejos. Si bien tenemos re buena relación, la vida de cada uno siguió, porque a esa edad uno depende de los papás. Justo ahora con algunos de los chicos nos volvimos a hablar, hicimos un vivo todos juntos con uno de los chicos de “Bake Off” también.
En el interior de cada uno obvio que queríamos ganar, pero no vivíamos la competencia como un drama. En ese momento teníamos muy buena relación. Hacíamos reuniones entre todos y nos juntamos a ver la final.
Yo con los que más me llevo ahora y seguimos hablando son Rodri (Molina), Nico (Elisaroni), Iñaki (Telme) y Guille (Alderman), pero vernos dejamos de vernos hace un montonazo, sumado a la pandemia.
- ¿Y con el jurado?
- A ellos no los vi más, con el único que volví a tener contacto, que cada tanto charlamos, es con Christophe (Krywonis). Con el resto con ninguno. Christophe siempre fue el que más estuvo, que charlaba con nosotros.
- ¿Cómo eran las grabaciones?
- Las grabaciones eran todo un tema, porque éramos menores y había límites de tiempo y tenían que acompañarnos los padres. Generalmente para un programa grabábamos dos días. Cuando íbamos a exteriores nos encantaba porque no sabías a dónde íbamos a ir o que iba a pasar. La pasábamos súper bien. Se grabó todo durante el verano, nuestras vacaciones fueron grabar el programa. Obvio cansa, tenés un poco de estrés, pero también adrenalina, felicidad. Son sentimientos encontrados. Todo lo que te llevabas compensaba ese cansancio.
- ¿Qué te genera ver en la realities de ese estilo como “Bake Off”?
- Me trae muchísimos recuerdos. Es como que vuelve un poco esa adrenalina que tenías en ese momento, los momentos puros que teníamos fuera de cámara que nos reíamos. Todavía no volví a ver el programa totalmente, me da cosa. Tendría que volver a verlo.
- ¿Cómo era la reacción en las redes y como es ahora?
- En ese momento no era como ahora. Pero lo que estamos en cuarentena la gente está volviendo a ver el programa porque ya no sabe qué mirar -risas- y esta semana me escribieron dos chicos, hermanos los dos, cada uno por su lado que me pedían saludos para cumpleaños, cosa que no me pasaba hace bastante tiempo. Que la gente se siga acordando es lindo, no solo por sentirte vos bien, sino que la gente mire el programa y lo disfrute. Un chico me contaba que era el cumpleaños del hermano que cocina, que se inspiró en el programa y que quería ser chef. Cosas así son re lindas.
- ¿Recordás algún conflicto como lo que pasó hace poco con Samanta?
- Siempre estuvimos súper contenidos Tanto nosotros, como los papás que formaban parte, la producción y el mismo jurado. Hay cosas que se entiende y que son parte de un programa, igual nunca nos trataron mal ni nada. Nunca tuvimos un problema, por suerte.
Su vida hoy
Como contó la joven, concina sigue en su vida, aunque como un pasatiempo. María dedica gran parte de su día al entrenamiento. “Hago triatlón, pero lo que más me gusta es ciclismo porque comparto esa pasión con mi viejo, pero entreno de todo”, contó. Y a pesar de que la pandemia “cortó un poco todo” tiene muy en claro lo que quiere para los próximos años: “Enfocarme en mi carrera, seguir con el deporte, porque es algo que me gusta y por mi estilo de vida, y cocinar para amigos y familia cuando me de el tiempo”.
- ¿Te piden mucho que cocines?
- No es que cocino todos los días, en mi casa cada tanto. Mis amigas tampoco me piden siempre. Pero este año nos fuimos de vacaciones todas juntas y yo era la encargada de la cocina. La verdad que me gusta y me ofrezco cuando tengo tiempo y quiero, pero no es que tengo una presión -risas-.
- ¿Tenés alguna especialidad, ese plato que nunca falla?
- Uh, me mataste. Soy de ir innovando, me encanta probar. Soy muy de ir cambiando. Me gusta hacer tortas y salados, sobre todo en mi casa, para mi familia. Ahora me hice vegetariana, entonces estoy innovando un montón.
- ¿Por qué el cambio?
- Creo que es parte de un estilo de vida. Lo hice por salud, me siento muy bien. Hago mucho deporte y eso re ayudó.