Y un día, se prendieron las luces. La semana pasada fue el Teatro Imperial de Maipú, y ahora el Independencia, nuestra Sala Mayor. Tres días consecutivos que nos enfrentan a la llamada “nueva normalidad”, que también impacta en nuestros consumos culturales.
Anoche, asistimos al regreso del Flaco Suárez, que con su unipersonal “Risas y lágrimas” retomó la actividad teatral, silenciada desde marzo.
Hoy, los cambios inusuales continúan. Habrá un programa doble, uno presencial y otro virtual. El primero, a las 20, protagonizado por Griselda López Zalba (soprano), Andrea Vaia (mezzosoprano) y Cristian Ojeda (tenor), quienes diseñaron el repertorio de “Canciones del regreso”. Un recorrido emotivo por melodías famosísimas como “O sole mio” (Eduardo di Capua), “Mattinata” (Ruggero Leoncavallo) y “Caruso” (Lucio Dalla).
En paralelo, pero en el streaming, a las 21, se realizará la segunda entrega del ciclo “Florece el Independencia”, con producción de Tres Australes. Tres cantautores mendocinos de proyección latinoamericana darán tres shows consecutivos: Mariana Päraway, José Lucano (Junto a Cata López Martínez, Sebastián Millán, Agustín Verdes y Jere Casetti) y Paula Neder (acompañada por Leandro Lacerna). El streaming incluirá, además del show, entrevistas a sus protagonistas. Para poder ver y escuchar este espectáculo virtual, se deben adquirir las entradas a través de www.eventbrite.com.ar (y estará disponible en línea durante 48 horas).
El cierre de este fin de semana de reencuentros lo protagoniza mañana, a las 20, el elenco Marabunta, que volverá con su espectáculo “Lo que esconden los sombreros”. Un encuentro imaginativo y lúdico, sobre tres seres muy diferentes pero, a la vez, muy parecidos entre sí. Una puesta que tiene como objetivo hacer ver que en la diversidad está la riqueza.
La experiencia de una artista
En el show de hoy, Paula Neder volverá a conectar con su público a través del streaming, un formato en el que ya se ha probado. Aun así, todavía se está acostumbrando a él, puesto que “pasar tantos meses fuera de actividad, o en una forma nueva de actividad, es algo bien complejo. La necesidad del encuentro es fundamental para seguir nutriendo los proyectos”, dice.
“En mi caso, se superpuso el comienzo de la cuarentena con el arranque de la preproducción de mi disco -nos cuenta-. Además coincidió con un espacio nuevo para mí, que es la producción de otras artistas, que estamos trabajando junto a Leandro Lacerna. Y también estaba trabajando la coproducción del disco nuevo de él. Así que este tiempo, en mi caso, ha sido marcado por estos procesos y acompañamientos”.
-¿Cómo es tu experiencia con el streaming?
-Apenas arrancó todo me invitaron a tocar en un festival relindo de Colombia. Estuve también en Mendoza En Casa. Algunos también con charlas, como con Maca Mona Mu. Pude hacer cosas con diferentes amigas de otros lugares, que ha estado bueno. Esto ayudó a fortalecer lazos con gente de otros lados, y eso hace borrar las fronteras. Eso me parece algo muy poderoso de este momento.
-¿Cómo fue la grabación de este streaming?
-Saber que íbamos a volver a pisar el escenario del Independencia fue sentir piel de gallina en todo el cuerpo. Volver a estar ahí, ese espacio que de por sí es mágico, y en un regreso como este, es una experiencia conmovedora. De esa manera lo he vivido. En esta oportunidad voy acompañada justamente por Leandro (Lacerna), con quien en este tiempo he estado muy conectada con estos proyectos que comentaba. Tenemos algunas canciones que nos encanta hacer juntos, como una del disco nuevo y un par de versiones de “Illa” (2016), todo con la emoción profunda y rotunda de pisar ese escenario.
-¿Qué podés adelantar del repertorio de esta fecha tan significativa?
-Respecto a los repertorios de Mariana (Päraway) y José (Lucano), estoy expectante de escucharlos, ya que por cuestiones de protocolo y seguridad no pudimos estar en los conciertos de los otros artistas. En el mío, hay una especie de adelanto del disco nuevo, que es la canción de agradecimiento, e irán algunas versiones 2.1 de algunas canciones que sentía con mucha fuerza cantar, como “Pecnectao”, “La fuerza” o “La Sin Nombre”.
-A esta nueva normalidad, ¿cómo la vivís?
-Respecto a estos espacios virtuales, la verdad es que los primeros lives fueron extrañísimos. Aparecían los comentarios y no entendía lo que estaba pasando. Me daban ganas de estar ahí comentando y charlando con la gente. Me pasó también con el ciclo que organizó Tres Australes, canciones desde casa, que estuvo hermoso y salió por YouTube. Por momentos me colgaba leyendo el chat, porque era tan necesaria la interacción humana, ese ida y vuelta, que me ha llevado a mí su tiempo reconectar. Después, alentrar en la dinámica, me parece que lo lindo es intercambiar con gente que está en otros lugares y que gente de otras partes se pueda conectar. Por ejemplo, mañana domingo soy invitada de los conciertos que está haciendo Sofía Viola. Está bueno poder interactuar con ella, cada una desde su espacio, creo que es fruto de este tiempo, en el que se rompen efectivamente las barreras.
Una experiencia inédita
La apertura de los espacios culturales, sabemos, solo se realiza bajo ciertas condiciones sanitarias. Para empezar, solo están permitidos espectáculos que no concentren muchos artistas en el escenario, como vemos en la programación de este fin de semana, que incluyó un unipersonal y no más de tres artistas en escena (aunque sí pueden ir rotando). Esto quiere decir que las fechas sinfónicas, corales y de elencos teatrales seguirán sin poder hacerse.
La nueva forma de ir a un show es así: después de la difusión del espectáculo correspondiente, se podrá sacar la entrada solo de forma online, a través de plataformas como, en este caso, entradaweb.com.ar, incluso siendo gratuitas. De forma online se deberá llenar una declaración jurada con datos sanitarios. Una vez llenado, el sistema dará un código QR que se deberá guardar en el celular.
Una vez en la sala, después de hacer la fila con el distanciamiento correspondiente de dos metros, los recepcionistas, que operarán con un lector de ese tipo de códigos, los invitarán a pasar.
Una vez adentro, el público se encontrará en diferentes puntos de la sala con abundante alcohol en gel y una cartelería especial con recomendaciones sanitarias. Verá que el aforo del teatro está a solo el 50 por ciento, por lo que a la mitad de las butacas se les ha retirado el asiento. En el espaldar, un cartel las identifica como deshabilitadas.
Una vez que empieza el espectáculo, se escucha un audio con recomendaciones relacionadas con lo sanitario, sumadas a las ya conocidas (no usar teléfonos celulares, no consumir alimentos ni bebidas en la sala, no sacar fotografías con flash, etcétera).
Los espectáculos no van a durar más de una hora, y una vez que finalice el público se irá retirando de forma paulatina. Para todo esto, se cuenta con la asistencia de Cruz Roja. Las personas que quieran colaborar con esta ONG, podrán hacerlo previamente a través de entradaweb.com.ar.