Ayer fue inaugurada una nueva sala de arte en Mendoza, que guarda la colección de la familia del empresario Alfredo Vila Santander, en Estancia Bodega El Retiro de Santa Rosa (Ruta Nacional 7, KM 960).
El eje central de la colección, que enriquece notablemente el acervo cultural mendocino, es un grupo de pinturas, objetos e imaginería con escenas religiosas asociadas a la escuela cusqueña o a su descendiente, la potosina. Las más características son las de los ángeles arcabuceros.
El ambicioso proyecto, que supuso poner en valor y montar un vasto volumen de piezas, tuvo la coordinación general de Daniel Rueda, la curaduría de Laura Hart y la supervisión de la reconocida conservadora de arte Cristina Sonego.
“Como parte de este proceso, se contó con el aporte de un equipo de profesionales que consistió en el relevamiento de más de cien obras y, a partir de allí, se asesoró en la definición a corto, mediano y largo plazo para su puesta en valor”, evaluó Rueda.
“También se trabajó en la distribución y ambientación del espacio para albergar un recorte de la misma, plasmando un guion expo gráfico curatorial y se definió la iluminación de la sala que la alberga. También se ha proyectado un plan de restauración a futuro en base al diagnóstico recibido y mejoras en las instalaciones”.