El escritor, traductor y editor Juan Forn falleció este domingo en su casa de Villa Gessell tras sufrir un infarto, según confirmaron allegados a la familia. El autor tenía 61 años al momento de su muerte.
Forn, que estaba radicado desde hace unos años en Villa Gessell, publicó su primer libro, “Corazones cautivos”, a los 28 años. Luego le siguieron las novelas “Frivolidad” (1995), “Puras mentiras” (2001) y el libro de crónicas “La tierra elegida” (2005). Su nombre empezó a sonar con el libro de cuentos “Nadar de noche” (1991), con el que empezó a ser considerado una revelación literaria junto a otros autores como Rodrigo Fresán.
Grandes personalidades del mundo de la literatura rindieron su homenaje en redes sociales y de esta manera lo despidieron:
“Juan querido, no sé qué hacer, tus amigos quedamos ciegos, nos tropezamos con todo. hermanito del alma, esta foto es de hace una semana, en tu casa. Los viernes van a dejar de llamarse viernes, Forn. Qué dolor, qué dolor”, expresaba el dibujante Miguel Rep.
“No se soporta tanta muerte”, se lamentó por su parte, la escritora, dramaturga y guionista, Claudia Piñeiro. “Ya sé que queda lo valioso que escribió y que editó. Pero hoy no me alcanza de consuelo. No soporto que se muera nadie más”, finalizó la autora de “La viuda de los jueves” y “Betibú”.
El escritor Sergio Olguin aportó: “A comienzos de los 90 en la Argentina había una literatura joven aburrida y pretenciosa. Hasta que llegó Juan Forn con sus ficciones, pero sobre todo con su laburo (desmesurado, polémico) de editor de Biblioteca del Sur. Gracias, Juan, por lo que nos diste”.
Forn trabajó 15 años como editor (primero en Emecé, luego en Planeta) y otros cinco como director del suplemento Radar, de Página/12. Tradujo a escritores como John Cheever y Hunter Thompson, gracias a su anglofilia, transmitida por su abuela, nacida en Gran Bretaña, que durante su adolescencia le prestaba libros en inglés y de ahí se produjo su facilidad a la hora de poner en práctica este idioma.