Se podría considerar que esta semana es un tanto particular para los amantes de la música de Cerati. En primer lugar, porque hace unos días se cumplieron 12 años del lanzamiento del disco Fuerza Natural y, en segundo lugar, porque un día como hoy, 4 de septiembre pero del 2014, Gustavo pasó a la inmortalidad. Acontecimientos que parecieran no tener conexión, sin embargo “nada es casualidad”.
“Puedo equivocarme, tengo todo por delante y nunca me sentí tan bien”, son las primeras frases con las que comienza este álbum, considerado una obra maestra, llena de música y misterio, que escapa de lugares comunes y deja mucho espacio para la fantasía.
Sobre las letras de este disco Gustavo afirmaba: “Quise navegar un poco por mares más psicodélicos. La psicodelia es una cosa infantil. Si vos leés letras de Syd Barrett, ´te mando una carta por un lavarropas´, por ejemplo. Asociaciones que son locas pero en realidad me resultan como ´patafísicas´ (ver aparte), que son absurdas como respuestas, pero sin embargo te disparan unas imágenes que terminan siendo soluciones para muchas cosas.
Los niños en general -continúa Gustavo- tienen una psicodelia inherente; ellos alteran el espacio y el tiempo de una forma que a nosotros cuando vamos creciendo nos cuesta más. Entonces hay bastantes citas de alguna forma infantiles en el disco”, señaló Cerati en una entrevista concedida a W Radio FM 96.3 de México, en el programa del locutor, músico y escritor Fernando Rivera Calderón.
Por otro lado, la numerología y los elementos mágicos están muy presentes en Fuerza Natural. De hecho, en la parte interna del arte del disco hay un gráfico con una serie de números y símbolos que llaman la atención por sus colores y formas. “Creo en la magia. Hay una frase que dice ´cuando pensás que son casualidades, es porque te olvidaste de la magia”, dijo Cerati.
Diario Los Andes pudo corroborar que, a grandes rasgos, estos símbolos corresponden también a diversas religiones. Hay elementos del Judaísmo como la Estrella de David que se puede ver en la parte inferior derecha. También hay simbología de la Kabbalah, esta es una rama de la religión judía que interpreta de forma mística y alegórica la Torá. Por otro lado, la Luna Creciente y la Estrella pertenecen al Islam, esta se observa en el sector izquierdo inferior.
Hay otro “símbolo pagano” como la estrella en el centro que tiene cinco puntas, esta representa la magia. De todas maneras se continuará averiguando aún más por el significado total.
Como su nombre lo indica, este es un disco que habla también de las fuerzas naturales intrínsecas al ser humano. En palabras del músico “el álbum propone primero un viaje interior y luego salir al exterior para conectarse con el Universo. Una especie de nave musical que te lleva un poquito afuera de la realidad media insoportable que nos toca”.
En ese sentido, Gustavo señalaba que “somos parte de la naturaleza pero al mismo tiempo cuando sentimos que las cosas están a nuestro favor es porque estamos en buena relación con ella. Cuando pienso en Dios pienso en esa energía que se expresa a través de muchos signos”.
“Me doy cuenta –continúa- de que cuando voy en contra de mi propia naturaleza cometo un error y la humanidad paga sus errores, por ir en contra de esas fuerzas porque son mucho más fuertes que nosotros”.
En definitiva este es un disco de una calidad musical asombrosa y con significados profundos plasmados en sus letras esperando aún por ser descifrados. Podemos interpretar que se trata de un último viaje que Gustavo Cerati regaló a sus fans de todo el mundo.
Hoy 4 de septiembre se cumple un año más desde el momento en que “el Guardián Cristalino de Guitarras” pasó a formar parte de todos.
*Patafísica es un movimiento cultural francés de la segunda mitad del siglo XX vinculado al surrealismo. Da soluciones a problemas de una forma no habitual.
