El estilo árabe se caracteriza principalmente por tres aspectos fundamentales: color, formas geométricas y sensualidad. La estimulación de los sentidos es clave en un interior árabe, porque lo que también tendremos que cuidar la cuestión aromática.
COLOR
El colorido en este estilo se gana sobre todo a través de los accesorios decorativos. Acolchados, almohadones, cortinas o alfombras son los encargados de darle vitalidad a los interiores, mientras que las paredes son las que compensan esta intensidad permaneciendo de un color neutro. Los tonos beige y blancos son los que más debes tener en cuenta para las paredes de una decoración árabe.
ACCESORIOS
Para los accesorios buscá tonos como el naranja, el ocre, el fucsia, el malva o incluso un verde intenso. Nunca uses más de tres por ambiente.
Las formas geométricas son una tendencia en este estilo, así que no te inhibas a la hora de introducirlas en los citados accesorios. Si tenés que decantarte por un color sólido o por una forma geométrica, no lo dudés ni un segundo.
MATERIALES
En cuanto a los materiales protagonistas en la decoración árabe, la madera es la principal estrella, sobre todo para los muebles. Para los accesorios podés recurrir al barro para vasijas, jarrones o recipientes, o al hierro de forja para farolitos o espejos.
TEXTILES
Para cortinas o tejidos, optá por texturas sedosas como el terciopelo o la seda. Potenciá el uso de bordados, de lentejuelas, etc. Para las alfombras sí debés buscar tejidos pesados. Cómodos pufs para sentarte a ras del suelo, sofás de corte bajo y muchos almohadones no pueden faltar tampoco.
ALGO MÁS…
No olvidés el efecto de los aromas en este estilo, así que no dudés en introducir en tu interior velas o pequeños inciensos. Siguiendo esta misma idea, las flores o las plantas de interior también son elementos a tener en cuenta.
Si querés crear un cuarto de baño de estilo árabe, las paredes deben estar recubiertas con azulejos. Éstos pueden presentar adornos florales o motivos geométricos.
ILUMINACIÓN
La iluminación es clave en estos ambientes, y ésta debe ser lo más indirecta y cálida posible. Potenciá la entrada de lámparas auxiliares como lámparas de pie o de mesa, pantallas de papel, candelabros, velas, etc.