Esteros del Iberá agua que resplandece

La aventura no es una metáfora en el sistema de lagunas, ríos, bañados del humedal, único en el mundo, por su riqueza paisajística y por ser reservorio de agua dulce vital para el planeta.

Esteros del Iberá  agua que resplandece
Esteros del Iberá agua que resplandece

Esta época es una de las mejores del año para visitar los Esteros del Iberá, una fantástica área de riquísimos ecosistemas, situados en Corrientes.

El ambiente es único, en torno a la laguna homónima, y a cerca de 60 más que integran el sistema de humedales, que es un reservorio de agua dulce de vital importancia para el planeta. Iberá significa agua que resplandece, y ésa es la sensación que prevalece en el viajero cuando llega a la Colonia Carlos Pellegrini para embarcarse en la aventura.

Los esteros son porciones de agua estancada, que tienen una  profundidad de entre 1 y 3 metros y están cubiertos de plantas acuáticas, pajonales y camalotes que posibilitan formaciones flotantes que, junto a ríos, bañados y lagunas, ocupan una superficie que supera los 20 mil km2 del territorio correntino.

Su ubicación geográfica y los caprichos de la naturaleza han logrado que el área preservada tenga una vasta fauna autóctona parte de la atracción para los eco viajeros, como: el ciervo de los pantanos, el venado de las pampas, el carpincho, el lobo de crin o aguará guazú, el yacaré overo y negro, la boa curiyú y el lobito de río, los monos aulladores o carayás.

La variedad de aves también logra que expertos del orbe lleguen a estas tierras a estudiarlas. En las aguas, diversas especies de peces y también plantas como el camalote, y amapolas de agua -que dan lugar al fenómeno de los embalsados, auténticas islas flotantes que complican la geografía de las lagunas y las hacen fascinantes-.

Irupé, aguapé, lentejuelas de agua son otras de las especies acuáticas que caracterizan el sitio y también mantienen el magnífico ecosistema. Por otra parte existen proyectos de conservación para preservar algunas especies en peligro. Así, se está trabajando sobre yaguaretés, osos hormigueros y pecaríes, entre otros.

Quienes llegan a descubrir el paraíso natural se hospedan en cabañas, hoteles, hostels o exclusivos hoteles boutique y estancias ganaderas. Los precios varían según las prestaciones: desde los $ 400 diarios a los U$S 500. Cabe señalar que varias poblaciones circundantes están viviendo del turismo por lo que la variedad de propuestas es cada vez mayor.


Travesía acuática
En materia de excursiones, agencias y prestadores locales se valen de baqueanos y guías habilitados para emprender los recorridos por las aguas. Las embarcaciones a remo y pequeños motores, dada la escasa profundidad del agua, se insertan en los bañados entre islas flotantes y caminos de flores que se empeñan en atravesarse en el camino acuoso. Los yacarés están atentos al paso. La primera impresión es desafiante. Sin embargo, los guías suelen pescar pirañas u otros peces para alimentarlos y para que los turistas saquen las fotos pertinentes.

Los sonidos de la abundante avifauna es casi lo único que se escucha en el paseo, juncos afuera, helechos, laureles, ceibos, la rosa del pantano y una familia de carpinchos que se esconde en un pastizal.

El ojo atento divisa un ciervo de los pantanos y las cámaras giran para intentar capturar su esquiva silueta. Al adentrarse en un estrecho pasaje la flora se aprieta y arma una especie de túnel. Allí los monos carayá se escabullen entre las ramas.

Los esteros tienen mucho para dar y los habitantes despliegan su amabilidad en cada punto del paseo. Es común que las excursiones inviten con almuerzos regionales. Entonces no puede faltar la carbonada, el asado ni las empanadas, pero por acá, por supuesto, son los pescados el verdadero manjar, y un dato clave: no deje de probar chastaca, una delicia de trigo y charqui.

Durante los días de estadía el turista experimentará diversos paisajes ya que los ríos y arroyos proponen vivencias muy diferentes a las de los bañados.

Allí con lanchas más potentes se adentran en vericuetos selváticos para intentar divisar la grandiosa avifauna, más de 350 especies; a bordo, gaseosas, cerveza, algún tentempié y en las paradas, mates y tortas fritas. Hasta el lobito de río que se apresura a esconderse envidia la tarde en el río.

La fisonomía de pantanos y lagunas cambia radicalmente cuando la luz del sol se evapora en la espesura de la noche. Entonces, a bordo de una 4x4, se interna en la indescifrable geografía y de allí en más a pie por laberintos naturales.

Es sorprendente el sonido de los animales nocturnos que parecen observar a los paseantes sin ser divisados. El guía, con paso atento y los guiños del oficio, logra identificar a los monos y se lo hace notar a los visitantes. Abajo los armadillos se quedan tiesos como rocas, luego se hunden en la tierra logrando invisibilizarse.

Por supuesto que los misterios de la noche propician los cuentos, las leyendas y los mitos locales. Entonces al guía se le apaga por esas cosas del destino la linterna, justo en el instante en que comenzó a hablar de cierta criatura que es dueña de la oscuridad, y las carcajadas nerviosas no tardan en llegar.

Eso sí, ningún turista puede tomar a broma las leyendas locales, porque esto resulta ofensivo para los locales que no se demoran en contarlas. Tal es el caso del Yasy – Yateré, un duende que opera cerca del mediodía. Sólo silba y ese sonido desorienta a los habitantes, incluso los hace perder en la espesura. Dicen que muchas veces vecinos o turistas encuentran personas perdidas, con ciertos delirios.

El Pombero es otra criatura temible. Los chicos huyen de él en las siestas, pues es el horario preferido para engañar a los más pequeños. Hay otro que persigue muchachas vírgenes y uno que aparece al caer la tarde.

Más información

¿Dónde alojarse? Colonia Carlos Pellegrini tiene el 90% de su población activa dedicada al turismo, por ello hay numerosos alojamientos y propuestas de excursiones para diferentes bolsillos.


Puerto Valle a 55 km de Posadas (Misiones) dentro de la propiedad, se accede a la Laguna Tabé o Valle. www.hotelpuertovalle.com . Ruta Nacional Nro.: 12, Km. 1282 (3302)


El exclusivo lodge cuenta con una casona de adobe donde se sitúan las confortables habitaciones. La carne de yacaré es protagonista en el restaurante. También los pescados de río como el Pacú y el Surubí.


Aguapé Lodge. Una estancia típica de Corrientes creada por sus dueños, ofrece  tours, cabalgatas, kayak, caminatas, travesías. info@aguapelodge.com; www.aguapelodge.com


Ecoposada del Estero es una Reserva Natural Privada Camba Trapo. www.ecoposadadelestero.com.ar; 011 1550204031; 03773 15443602

¿Qué llevar? Repelente de insectos, protector solar, gafas de sol y gorra. Para observar la naturaleza le serán de utilidad los prismáticos y las cámaras fotográficas. En cuanto a la vestimenta: zapatillas de trekking, calzado apto para la humedad. En algunos alojamientos prestan botas de goma para los pantanos. Ropa cómoda de manga larga para las excursiones en sectores boscosos.

Pescadores. Sólo se permite la pesca deportiva en la laguna con cañas y con devolución.

Más información: www.corrientes.com.ar

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